One-shots anime (personaje x lectora)

Nishinoya Yū - Haikyuu!!

Pedido por: otakugamer_kawaii

Arco argumental: Ninguno en concreto

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Iba tranquilamente por los pasillos del colegio cuando escuché a alguien llamarme a lo lejos.

Shimizu: _____, ayer te olvidaste la chaqueta en mi casa.

Shimizu me daba clases particulares desde hace unos pocos meses. Tenía un año más que yo, así que ya sabía todo lo que dábamos.

_____: Lo siento. Puedo pasar esta tarde a recogerla.

Shimizu: En realidad la había traído para dártela, pero la dejé en el gimnasio de volleyball. Si te parece bien, después de clase vamos y te la doy.

_____: Claro, sin problema. Gracias por traérmela.

Shimizu: No es nada.

_____: Tengo que irme a clase o llegaré tarde. ¡Hasta después!

Shimizu: Adiós. 

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Cuando sonó el timbre que indicaba el final de la jornada escolar, recogí todo para ir a por Shimizu e ir juntas al gimnasio. Al llegar a este, Shimizu se puso delante de mí para abrir la puerta. Nada más hacerlo, un par de chicos empezaron a correr hacia nosotras.

Los chicos: ¡Shimizu-senpai!

Los dos saltaron, pero Shimizu se agachó en el último momento, haciendo que cayeran encima de mí.

Shimizu: _____, ¿estás bien? Lo siento, siempre lo hacen y no me di cuenta de que estabas detrás.

Tanaka: ¿Eh?

Los chicos se levantaron rápido al darse cuenta de que no era Shimizu. Pronto, otro chico mayor estaba detrás de ellos con un aura asesina mientras me pedían disculpas. Notaba como mis mejillas se ponían cada vez más rojas por la vergüenza y mi cara ardía.

Nishinoya: ¡Lo siento! ¡No sabíamos que había alguien detrás de Shimizu-senpai!

_____: N-no pasa nada.

Tanaka: ¡Sí que pasa! ¡Te podríamos haber hecho daño!

Nishinoya: ¡Sí! ¡Eres muy guapa como para tener cicatrices por nuestra culpa!

_____: ¿¡Q-qué!? E-estoy bien d-de verdad.

Nishinoya: ¡Ya sé! ¡Este fin de semana te puedo invitar a un helado para compensarlo! ¿Vives por aquí cerca?

_____: S-sí. 

Nishinoya: ¡Bien, pues te espero el sábado en frente del colegio a las cinco!

Después de decir eso, el chico con el pelo de punta marrón y con un mechón rubio se fue a seguir entrenando. Me quedé parada, viendo a los otros dos seguirle mientras procesaba lo que acababa de pasar.

Shimizu: Perdónalos, siempre son así. Ven, vamos a por la chaqueta.

_____: S-sí.

Seguí a Shimizu aún avergonzada. Estaba tan anonadada por lo del golpe que se me había olvidado mi chaqueta. 

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Los días fueron pasando y, antes de darme cuenta, ya había llegado el sábado. Después de pensarlo mucho, decidí ponerme un bonito vestido azul claro con unas bailarinas negras y una chaqueta del mismo color. Metí el móvil, las llaves y algo de dinero en un pequeño bolso negro y salí de casa hacia el colegio. Al llegar, le vi apoyado en una de las paredes.

Nishinoya: ¡Estás muy guapa, eh...!

_____: __-_____.

Nishinoya: ¡Encantado! Yo soy Nishinoya, pero puedes llamarme Noya.

_____: I-igualmente Noya.

Nishinoya: ¡Vamos!

Noya cogió mi mano y empezó a caminar hacia la heladería. No pude evitar sonrojarme al sentir su piel rozar contra la mía. 

Una vez estuvimos en la tienda, Noya soltó su agarre y ambos hicimos nuestro pedido. Intenté pagar el mío, pero él insistió en que me quería invitar para compensar el golpe. Cuando nos dieron los helados, fuimos a pasear a un parque mientras los comíamos. Llevábamos unos minutos en silencio y no sabía de qué hablar, así que decidí preguntarle lo primero que me vino a la cabeza.

_____: ¿Por qué viniste al Karasuno?

Nishinoya: ¡Porque me encanta el uniforme de las chicas!

_____: ¿Qué?

Nishinoya: El uniforme de las chicas es muy mono y, por si fuera poco, el de los chicos es todo negro. ¡Cuando vi los uniformes y supe que me quedaba cerca de casa no lo dudé ni un segundo! El otro día no te pude ver bien, pero, seguro que te queda genial el uniforme.

Nishinoya sonrió ampliamente y no pude evitar volver a ponerme roja. ¿Cómo podía decir esas cosas tan de repente?

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Pronto volvió a ser lunes y, por lo tanto, teníamos que ir a clase. Shimizu y yo vivíamos cerca, así que muchas veces íbamos juntas. Al verla esperándome en la calle, aceleré el paso para llegar junto a ella rápido.

_____: ¡Hola!

Shimizu: Hola. 

Tras saludarnos, empezamos a caminar hacia el colegio.

Shimizu: ¿Qué tal tu cita con Nishinoya?

_____: ¿¡Q-qué!? ¡N-no era una c-cita!

Shimizu: ¿Segura?

Empecé a repasar mentalmente todo lo que habíamos hecho el sábado.

Shimizu: Ves, era una cita.

_____: ¡N-no lo era!

Shimizu: ¿Entonces por qué estás tan sonrojada?

En ese momento, como si el universo quisiera que explotara de la vergüenza, vimos a Noya saliendo de una casa cerca de nosotras. Él, al vernos, se acercó a saludarnos y para acompañarnos el poco camino que nos quedaba para llegar al instituto.

Nishinoya: ¡Hola _____! 

_____: Hola N-Noya.

Shimizu: Tengo que ir a entregarle algo a un profesor. Nos vemos luego.

_____: ¿Q-qué?

Antes de que pudiera hacer algo, Shimizu ya estaba corriendo hacia el interior del edificio, dejándome a solas con Noya. Él empezó a caminar, aún sonriente, y yo le seguí. 

Nishinoya: ¿Tienes algo que hacer esta tarde?

_____: N-no, ¿por?

Nishinoya: ¿Quieres venir a ver mi entrenamiento? ¡Quiero que veas mi rolling thunder!

_____: C-claro.

Nishinoya: ¡Bien! Si te apetece después podemos ir a por algo de comer. ¿Te gustan los onigiris?

_____: S-sí.

Nishinoya: ¡Perfecto!

Nos quedamos unos segundos en silencio. 

Nishinoya: Oye _____.

_____: ¿S-sí?

Nishinoya: Tenía razón, el uniforme t-te queda perfecto.

Me giré a verle y tenía sus mejillas ligeramente rojas, pero seguía sin quitar su sonrisa. No pude evitar sonrojarme al momento.

_____: A t-ti también te queda g-genial.