Imaginación «One Shots Emiliaco»

Sing To Me

Joaquin se levantó de su cama con dificultad pues sus costillas dolían un poco por las patadas que hace un momento su padre le dio y fue directamente a su espejo. ¿qué te pasó Joaquin? ¿donde quedó aquél chico sonriente, valiente y con autoestima de hace unos años? ¿por qué la vida te tuvo que joder tanto? definitivamente el ya había visto las dos caras de la vida. Le daba tristeza que lo único que quedaba de el Joaquin de antes habitaba en su subconsciente, aquél Joaquin ahora solo existía en sus recuerdos.

Joaquin salió al balcón de su habitación y suspiró hondo mirando exactamente hacia la casa de su mejor amigo, ¿Como pudo ser tan tonto? ¿Como se pudo creer eso? no podía creer que todo aquello pasó solo en su mente aunque a la vez se asombraba de su capacidad de poder crear algún sueño donde fuera feliz dado a su poca felicidad en su sistema, pero también le daba tristeza darse cuenta que solo en sus sueños podía ser feliz.

Se sentó en el balcón recargando su espalda en la pared y sacó su paquete de cigarros, encendió uno mientras se ponía los lentes de sol para tapar el moretón en su ojo izquierdo que le había hecho esa misma mañana su padre pues se enteró de que Joaquin se escapó de su casa para verse con Diego. Su padre no soportaba que su hijo fuera bisexual, todos los días lo llamaba fenómeno y Joaquin creía firmemente de que su padre había olvidado su nombre original ya que nunca lo llamaba por este.

En ocasiones se arrepentía de haber salido del closet con sus padres pues desde ese día vivió un infierno junto con su madre, ella recibía de vez en cuanto una golpiza departe de su padre pues la acusaba de que ella estaba defectuosa y que por su culpa Joaquin era un fenómeno. Habían muchas razones por las cuales Joaquin sentía odio hacia si mismo, pero ser el culpable de que a su madre le peguen palizas es por las que más se aborrece.

Dio una calada a su cigarro y arrojó el humo lentamente mientras pensaba en lo que le dijo Diego, le contó que Mario le dijo que quería terminar con Emilio lo más pronto posible pues ya quería formalizar su relación con otro chico o sea que engañaba a Emilio desde hace un buen tiempo y llegó a la conclusión de que por eso habia soñado aquello ya que se enteró de esto unas horas antes de irse a dormir.

Por otro lado, Emilio se sentía muy confundido pues aquella noche había tenido un sueño que pareció tan real, despertó con la sensación de haber probado los labios de su mejor amigo, el letargo que tuvo lo dejó tan aturdido que ni siquiera creía que aquello no había pasado así que decidió ir a la casa de su mejor amigo para preguntarle directamente, tenia miedo de que Joaquin se riera en su cara pero tenia que saber si aquello lo había vivido o si solo era un sueño muy, muy real.

Así que salió de su casa diciéndole a su madre que iría a ver a su mejor amigo y caminó hasta la casa de Joaquin, cuando iba doblando la esquina de la calle de su mejor amigo, lo vio saliendo a su balcón con unos lentes de sol puestos y poniéndose sus auriculares, se sentó en el balcón y vio como encendió un cigarro. Emilio dedujo que algo había pasado ya que el cielo estaba nublado y Joaquin realmente no requería de unos lentes de sol.

Emilio no era bienvenido a la casa de Joaquin mientras su padre estaba en casa, así que como vio la camioneta negra de su padre afuera, corrió hasta el lateral izquierdo de la casa de Joaquin y comenzó a trepar con cuidado por la reja de madera que se encontraba ahí. Bondoni escuchó un ruido proveniente del lado izquierdo de su balcón así que echó un vistazo y se encontró con su mejor amigo trepando hacia él.

-¡Emilio! ¿Qué chingado estás haciendo? -Joaquin trató de no gritar lo más que pudo

-¡Trato de ir a tu balcón sin ser descubierto! muévete -Joaquin se apartó para dejar que su mejor amigo entrara al balcón, Emilio subió completamente al balcón y se comenzó a quitar el polvo que tenia en la ropa.