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El ambiente dentro del lugar era genial. Daba la apariencia de estar desordenado y algo salvaje, pero si prestabas atención, verías que en realidad todo estaba en su sitio. La música era buena, y estaba a todo volumen, lo que hacía que la gente bailara como si no hubiera un mañana. Si, definitivamente podía acostumbrarme a este sitio.

Cuando Tay llamó para sugerirme que saliéramos, lo rechacé, y mucho más aún después de que me dijera que estaba a las afueras de la ciudad.
"¿Quien carajo quiere viajar más de 40 minutos para salir de fiesta?"
"Por favor hombre, necesitas divertirte un poco, y ese lugar tiene exactamente el tipo de ambiente que necesitas"
"No lo sé Tay, no tengo ánimos de salir"
"Y es exactamente por eso que debes salir"
"Jódete"
Soltó una risa escandalosa
"Te veré ahí a las once y treinta, no llegues tarde"
Pero ahora mismo pasaban de las 12, y definitivamente no veía un solo rostro familiar.
— Vaya con su puntualidad—

En lugar de quedarme a perder el tiempo, fui a reservar una mesa para mi grupo de amigos. Sabía que vendría Off con su pareja, a quien por fin nos presentaría oficialmente, Tay, Mike y Max, el mayor del grupo.  Definitivamente mis amigos harían lo que fuera por sacarme de la "depresión" en la que me había metido hace poco, y todo por culpa de un corazón roto. No tenía mucho tiempo que mi novia y yo habíamos terminado, ella alegaba que ya no era el mismo de antes, que algo en mi había cambiado y que no podía estar con alguien que sentía no conocer. Pura mierda. La realidad es que había conocido a alguien hace más de dos meses y había estado viéndose con él a mis espaldas. Todo esto lo saqué a relucir un par de días después de haber terminado, pues odiaba que me mintieran y quisieran verme la cara.

Nevvy me pidió disculpas y llorando me decía que la perdonara, que le diera otra oportunidad y que volveríamos a ser la misma pareja de antes. Obviamente, le negué cualquier oportunidad y dije un par de cosas que quizás no debí decir, lo que desencadenó una discusión gigante y muy violenta, pues a los pocos minutos ya estaba aventándome cosas y yo sacaba sus pertenencias de mi departamento, lugar que compartimos por los últimos 3 años.
"Te prometo que esto no se va a quedar aquí, Vachirawit"

Si, no podíamos decir que quedamos en buenos términos. Y me dolía por que realmente la quise mucho, pero supongo que nunca supe quien era en realidad.

— Hey, con esa cara ni quien se quiera acercar a la mesa—
— Cierra la boca Mike, ¿no estas viendo que el niño está triste?—

Tay, Mike y Max habían llegado a la mesa hace unos pocos minutos, pero estaba tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta.

— ¿Triste? Más bien tiene cara de que te va a arrollar con un tren—
— Vamos Max, no seas así con el niño, tenle un poco de paciencia—
— Si — respondí — Suficiente paciencia como para esperar a sus impuntuales traseros por más de una hora, ¿saben lo incómodo que fue? Ya tuve que correr a unas cuantas personas—
— Vamos mocoso, no debió ser tan malo —
— ¿Para que me citaron a las once y media si iban a llegar a las doce cuarenta?—
—La verdad es que no creímos que vinieras— comentó Mike con ligereza, a lo que Tay volteó a verlo con una mirada amenazadora — ¿Qué? Es la verdad—

Yo bajé la mirada un poco avergonzado, pues era verdad que me había dejado a mi mismo de lado después de lo de Nevvy, y de eso ya hacían 3 meses. Escuché como Max le daba un ligero golpe en el brazo a Mike y como este se quejaba. Sonreí un poco. Era bueno saber que mis amigos iban a estar para mi, aún con todo y sus extrañas formas de hacerme sentir mejor.

— Bueno, ya que estamos la mayoría aquí, voy por un par de tragos, los especiales de la casa — tamborileó Tay sobre la mesa — antes de que llegue Off por qué ya saben cómo se pone, ya vuelvo —

ଽ   ꞋꞌꞋ Oɴʏx ꞋꞌꞋ ᝢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora