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QUATRE

La semana pasó sin más dilación. Aunque muchos no lo crean, ser barman es un trabajo tanto de noche como de día.

Claro, no tenía que trabajar desde las 8 de la mañana, pero alrededor de las 2 o 3 de la tarde tenía que estar en el bar para revisar que todo estuviera en orden.

Cuando llegué el lunes a trabajar, recibí miradas de todo el mundo. Se me subieron los colores a la cara porque sabía que llamaba la atención. Quizás haber llevado la camiseta de cuello en V no fue buena idea.

— ¿Y?¿Como te fue el sábado? — mi compañero Toptap, el otro barman, comenzó el interrogatorio con una ceja alzada y una mirada pícara.
— Estuvo bien — dije evitando su mirada mientras acomodaba mis cosas.
— ¿Solo bien? Porque cuando me respondiste la llamada ayer sonabas como en el cielo—
No pude evitar sonreír.
— Estuvo increíble. No sé, fue diferente a todo lo que he vivido, incluso... —bajé la voz para hablar cerca de su oreja — Incluso me confesó que fue la primera vez que lo hace con un chico —

Los ojos de él se abrieron con sorpresa
— ¿Y aún así lo hizo bien? —
— Dios, no deberíamos estar hablando de esas cosas sin el presente— me sentí un poco culpable, tampoco quería divulgar su vida privada, y aunque confíe en Toptap como en pocas personas, no me corresponde a mi hablar de eso.

— De acuerdo, de acuerdo, solo contéstame una cosa —
— ¿Cuál? —
— ¿Ya tengo nuero? —
Nos carcajeamos con ganas.

Conozco a Tap desde hace 3 años cuando entré a trabajar al bar, y desde entonces tuvimos una amistad muy buena. Chismeábamos de cualquier cosa y nos apoyamos en los momentos difíciles. No lo considero mi mejor amigo pero si un amigo muy cercano.
— Claro que no, ¿por qué piensas eso? —
— Bueno, no estoy seguro, pero supongo que no es la primera vez que se ven, porque destilaban una química... Venga, que casi sacan chispas. Y si ya lo hicieron, quizás el siguiente paso sea que se convierta en...—
— Tap, es la primera vez que nos vemos—

Abrió los ojos con sorpresa y se me quedó mirando incrédulo.
— Nos vimos por primera vez el sábado por la noche en el bar — recalqué
Se quedó callado y me dio una mirada seria.
— Un tipo, al que no conoces de nada, con el que no te viste nunca, nada más por que te pareció guapo, al que conociste esa misma noche en el bar, ¡¿Y TE FUISTE CON ÉL?! —
— Shhh, baja la voz, no me exhibas con todos— le respondí tratando de contener mi risa. Toptap es un poco protector conmigo, y sé que quizás no fue lo más sensato, pero hay veces en que te dejas llevar por los sentimientos sin pensar demasiado las cosas.
— Ay por favor, todos te vieron irte, incluso los gorilas de la cadena—
— Ya te dije que no les digas así, solo se pelearon con un cliente una vez —
— No me cambies el tema — se cruzó de brazos y me dio una mirada como esperando que me justificara.
Suspiré.

— De acuerdo, lo siento, ¿si? Sé que no debí irme con un desconocido, pero me ganó el instinto— me acerqué para darle un abrazo — No te enojes conmigo, ¿si?—- Puse ojos de cachorro triste que siempre funcionan con él .
— Iugh, no hagas voz de niño. Te perdono, pero piensa bien las cosas la próxima vez, no te dejes llevar así como así—
Nos reímos un poco

— Por cierto, acordamos una cita— le solté
— ¿Qué? ¿Cuando?—
— El sábado. Pasamos el domingo juntos todo el día y bueno... las cosas se dieron así —
— Entonces supongo que no es cosa solo de un acostón —
— Planeo que no—
Escuché como soltó una especie de gruñido y sentí su mano en mi espalda, así que supe lo que venía.
— Win, ten cuidado ¿de acuerdo? Acuérdate que tienes gente que te quiere y te apoya, nunca estás solo—
— Ya lo se Tap. Te quiero—
— Yo también te quiero. Ahora mueve ese bonito trasero y acompáñame a revisar las botellas—