VINGT

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Nos acercamos a la entrada y uno de los cadeneros lo reconoció.
— ¿Win?—
— Hola Ax, ¿qué tal todo?— apretó su mano alrededor de la mía mientras saludaba con una sonrisa algo forzada.
El chico nos dejó pasar sin preguntar nada más y con algo de nerviosismo, nos metimos al bar.

Las luces de colores que ya había visto antes nos recibió apenas pusimos un pie dentro del lugar. Todo el ambiente tenía música que incitaba a bailar y habían un par de personas en la pista. No eran muchas, pero era entre semana, así que se entendía.
— ¿Quieres ir a la barra por algo de tomar?— pregunté cerca de su oreja por el ruido.
Win se tensó de nuevo y me miró con cara de susto.
— Hey, hey, chiquito, tranquilo— tomé su cara entre mis manos y lo obligué a mirarme —Solo vamos por algo de tomar, luego podemos buscar una mesa si quieres, ¿está bien? Y si algo, cualquier cosa pasa, me dices y nos largamos—
— Ya me dijiste eso antes, Bright— miró a los ojos y me dio una sonrisa que me tranquilizó bastante — Vamos a la barra, se me antojó un onyx—

Le di un beso suave en los labios y sonrió.
— Ese es mi chico—
No me dijo nada, simplemente me jaló con suavidad hasta la barra.

— ¿Win? ¿Qué haces aquí?—
— Hola Tap— saludó Win con una sonrisa nostálgica mientras el otro chico salía para darle un abrazo.
Win se acomodó para abrazarlo y suspiró.
— ¿Como... como te va?— preguntó Win mientras se sentaba en la barra conmigo tomando su mano mientras me acomodaba detrás de él.
— El temporal es un idiota — habló fuerte sin importarle que el otro muchacho estuviera algo cerca — Nunca acepta que se equivoca o que si sigue haciendo mal los trucos va terminar rompiendo más de una botella, además, prepara los tragos de una forma muy rara— hizo una mueca y luego miró a Win con algo de nostalgia — Te extraño—

Win sonrió levemente y apretó sus dedos alrededor de los míos.
— Yo también te extraño, y extraño venir a trabajar aquí, pero... así son las cosas— respondió con una mueca en sus labios — Tap, ¿te puedo preguntar algo?—

—Adelante, pregunta lo que quieras—
Win tomó aire mientras yo miraba la escena desde atrás, acariciando sus nudillos con cariño para hacerle saber que estaba ahí.
—¿Recuerdas a la ex de Bright?—
Su amigo me miró con los ojos muy abiertos y asintió.
— Si, ¿que tiene?—
—Necesito que me digas si la haz visto otra vez en el bar desde que yo no estoy— dijo con firmeza mientras tomaba un respiro profundo.

Su amigo se quedó pensando unos segundos y después contestó.
—Ahora que lo mencionas... si, la he visto un par de veces por aquí. Siempre que viene se sienta en una mesa al fondo y habla con diferentes personas, pero casi siempre está con un hombre discutiendo algunas cosas. Y desde que no estás no se ha vuelto a acercar a la barra—
Win estaba a punto de decir algo pero se quedó callado antes de hablar.
— Tengo que irme, hay un par de clientes que atender, espero no tardar— y se metió con prisa a la barra otra vez para atender a los tres clientes que llegaron.

Win volteó a mirarme con sus ojitos llenos de duda.
—Winnie, ¿por qué preguntaste eso?—
—Por que estoy seguro de que tiene algo que ver con lo del video y mi "descanso"— Hizo comillas con sus dedos — Y ahora que no estoy aquí, convirtió este lugar en su centro de operaciones, y por alguna razón eso me molesta mucho— hizo una mueca que me pareció adorable pero no dije nada por que hablábamos de un tema serio.
— Olvídate de eso un rato, ¿quieres? Vamos a pedir un onyx cada uno y después me dirás que tan bueno soy bailando— le sonreí tomándolo de las mejillas

Me miró suspirando y sonrió.
—Está bien, pero tú le hablas al barman nuevo—
Asentí sonriéndole de regreso y le hice una seña al otro barman. Era un chico algo más joven que Win, pero con una mirada mucho más altanera que la de él.
—¿Me puedes dar dos onyx, por favor?— Le pedí mientras cerraba mi mano alrededor de la pierna de Win.
— Enseguida— me guiñó el ojo y se volteó a recoger algunas cosas.
Win me miró con unos ojos que me dieron algo de miedo.
— ¿Qué?— pregunté en voz baja
No me dijo nada, pero se levantó de donde estaba y pasó sus brazos por mi cuello. Por instinto, mis manos viajaron a su cintura y sonrió.
— Papi, ¿me llevarás a bailar?— habló algo alto y un sonrojo fuerte me atravesó el cuerpo.

ଽ   ꞋꞌꞋ Oɴʏx ꞋꞌꞋ ᝢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora