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DIX-HUIT

—¿Win?¿Que haces despierto?—

Bright se aproximó hacia mi aún con el celular atorado entre el hombro y la mejilla.
— Si, si, yo te llamo luego para resolver este problema— le hablo a la persona al otro lado de la línea y seguidamente colgó para después aventar el celular a algún lado de la cama— Win, ¿qué haces despierto a esta hora bebé? ¿No puedes dormir?—
— No es eso— respondí— Es que desperté sobresaltado y extendí mi mano para buscar tu cuerpo pero no estabas ahí, luego te vi hablando por celular frente a la ventana y quise tomar mi celular para ver la hora pero me encontré con este mensaje— le mostré la pantalla del mensaje que me había enviado el número desconocido. La expresión de su cara cambió radicalmente mientras leía.

— Supongo que no tienes ni idea de quién podrá
ser, ¿no?—
— Ni la más mínima—
Bright me miró con ojos de preocupación.
— Esto está pasando de nivel, ya no es una simplemente una venganza por un rompimiento, está llegando demasiado lejos y necesito ponerle un alto— afirmó mientras movía la cabeza con preocupación.
— Solo está jugando con tu mente, quiere que le des atención y vayas a ella, y lo está logrando. No le hagas caso y se detendrá— intenté tranquilizarlo.
— No Win, es que no la conoces—
— ¿Que tanto puede hacer? —
— Es que...— intentó replicar, pero lo interrumpí.
— Shh, son las 3 de la mañana, regresa a la cama ¿si?— lo mire con ojos suplicantes y soltó un suspiro.

Se subió a la cama y gateó hasta llegar a mi lado, donde se metió bajo las sabanas, mirándome fijamente.
— No quiero que te pase nada— susurró. Sus palabras golpearon mi labio superior por la cercanía que compartíamos.
— Y no me va a pasar nada. Abrázame, ¿si?—
Con cuidado pasó sus brazos alrededor de mi cintura y apoyé mi cabeza en su pecho. Podía escuchar su corazón ligeramente sobresaltado golpear contra su cavidad torácica mientras él mismo me acariciaba la espalda muy tranquilamente
— Bright— hablé apenas por encima del silencio
— ¿Si?— sus ojos se clavaron con profundidad en los míos, con tanta dedicación, con tanto amor, que una sensación tibia me llenó el pecho.
— Gracias por cuidar de mi— besé sus labios cortamente y me volví a acomodar en su pecho.
No espere una respuesta de su parte, para cuando abrió la boca yo ya estaba profundamente dormido.

Sentía una especie de cosquilleo en la cabeza. Entre sueños volvía a escuchar una voz lejana y unos brazos que me rodeaban, que al mismo tiempo parecían quemar en mi piel como los sentía igual de lejos que un recuerdo fugaz.
—Cariño, si tan solo pudiera mantenerte un poco más entre mis brazos— la voz lejana susurro en mi oído.
—Siempre me tienes entre tus brazos— respondí.
— Sabes a lo que me refiero...—
No dije nada más, simplemente sentí sus labios recorrer mi cuello con cuidado. Era una sensación que ya había tenido antes, casi como un recuerdo vívido.
— Jamás olvides nuestra promesa, ¿de acuerdo?— susurró en mi oído la persona que me sostenía en brazos.
— Jamás lo haré—
Sentí sus labios posarse en mi sien mientras se desvanecía poco a poco.

— Win, despierta—
La misma sensación de los dulces labios en mi sien me despertó. Frente a mis ojos, Bright me miraba con cariño. Estaba vestido con un short cualquiera y una playera sin mangas, en las manos llevaba un plato y una taza, con una sonrisa traviesa en los labios.
— Buenos días pequeño, ¿como dormiste?—
Se sentó a un lado de mi en la cama y dejo la comida en la mesita de noche.
— Buenos días Bright, ¿que es todo esto?— pregunté curioso.
— Bueno... se que te gustan los hotcakes en el desayuno, y te traje un café con dos de azúcar y una de crema, ¿te gusta?—
— Me.. me encanta. Es la primera vez que me llevan el desayuno a la cama, no se como reaccionar—
— Está bien, no tienes nada que agradecer— tomé la taza y le di un sorbo grande. Estaba disfrutando del sabor de la crema y el café en mi boca cuando Bright me preguntó algo, se veía bastante nervioso.