Found a Way || Daryl Dixon.

S E T E N T A Y D O S

Abro los ojos con extrema lentitud, tratando de recordar en donde me encuentro. Elevo mi cabeza, sintiendo todo el cabello caer en mi cara permitiendome ver poco.

Giro mi cuerpo, despejando mi vista mirando el techo de la habitación donde estoy. Volteo mi rostro con intenciones de verlo a mi lado, sin embargo me encuentro sola.

Tal cual hace años.

Salvo que esta vez papá no esta en la cocina para una inevitable charla de su hija teniendo sexo la noche anterior con un hombre veinte años mayor que ella.

O hacer panqueques como solía decirle. 

Suelto un gran suspiro lleno de nostalgia antes de sentarme sobre el colchón, estirando mi espalda, escuchando mis huesos crujir. Mi vista repasa lo hecha mierda que esta la habitación, con todas las cosas regadas por sin ningun lado. Mi piel se eriza de tan solo recordar la noche anterior, que al juzgar por la luz del sol, terminó hace apenas unas pocas horas. Aun recuerdo la grata sensación de sus labios en mi sensible piel. Siento que volví 7 años en el tiempo.  

Había olvidado esa sensación tan placentera, había olvidado como se sentía aquella íntima relación con él. Tan salvaje y a la vez tan tierna.

Sonrió como idiota enamorada, cubriendo mi rostro con la sábana que aún tiene impregnada su inigualable fragancia.

Cigarros, sudor y posiblemente caminantes.

Me pongo de pie, sintiendo una leve molestia en mi cadera y muslos, aunque supongo que debe ser normal después de abrirme de piernas como una maldita rana. Comienzo a vestirme conforme encuentro cada prenda, ya que terminaron por si ningun lugar, una vez que estoy decente comienzo a limpiar lo mejor que puedo, tratando de convencer a quien sea que duerma aqui despues que nadie ha tenido sexo desenfrenado. Me encamino a la puerta, tomando mi bate para luego colocarlo encima de mi hombro derecho. Tomo la perilla de la puerta, hasta que me doy cuenta de algo. 

Tuve sexo con Daryl anoche, aun cuando es posible que me vaya después de esto. 

Mierda Addy, no hay palabra en el mundo que te defina. 

Abro la puerta, viendo los potentes rayos del sol chocar contra mi rostro. Salgo de la habitación cerrándola detras de mi, girando a ambos lados verificando que no hay nadie en el pasillo. Doy la vuelta caminando hacia las escaleras para bajar, hasta que escucho pasos viniendo hacia donde estoy. 

De acuerdo, soy una adulta. Tengo que enfrentar esto, no puedo fingir mi muerte.

Otra vez.

Tomó un enorme respiro y avanzó hacia dichos pasos. El aire deja mis pulmones al ver a 10k frente a mi, y no a quien yo pensaba. 

- Hey ¿Donde estabas? Te busque toda la noche - dice mi amigo, viendome confundido.  

- Estaba durmiendo, obvio - le digo con una risa nerviosa - Ahí - señalo la habitación de al lado, de la que realmente estaba. 

- Yo dormi ahi - dice aun mas confundido. 

Abro mis labios con intenciones de decir alguna otra mentira mas, sin embargo algo me interrumpe. Para ser mas especifica, dos personas lo hacen. 10K y yo giramos a ver a Daryl subiendo de las escaleras, con Connie a su lado. 

- Hey, Hola ¿Como esta Henry? - cuestiona 10k, hacia el castaño. 

- Está mejor - responde él, con su voz gruesa. 

Enfoca su mirada directo en mi, cosa que me pone nerviosa y puedo sentir el calor subir a mis mejillas. Le doy una leve sonrisa, lo menos nerviosa que puedo, sin recibir nada, ni siquiera un músculo de su rostro se mueve.