Latina; Cheryl Blossom [FINALIZADA]

CAPITULO 21: UN MUNDO FELIZ

CAPITULO 21: UN MUNDO FELIZ

Sara se encontraba sentada en una de las incómodas sillas de las habitaciones del hospital, su madre aún estaba inconsciente, su hermano Gabriel dormía en otro sofá mientras que Pablo dormía en las piernas de Sara, está no había podido dormir preguntándose si su madre viviría a pesar que Cheryl le hubiera dicho que durmiera un poco.

—Mija—hablo la señora Oliveira e inmediatamente Sara miro hacia la camilla donde la mujer estaba tumbada—¿estás bien?

—No te preocupes por mi mami, estoy bien—se apresuro a decir Sara y Pablo comenzó a despertarse.

—Mami ya despertó—pregunto el niño y Sara asintió, inmediatamente Pablo de dirigió a la camilla a abrazar a su madre.

—Buenos días mi amor—susurro la mujer en el oído de Pablo—tus hermanos te cuidaron bien—pregunto y el menor asintio.

Sara despertó a Gabriel y este con rapidez fue a abrazar a su madre, los tres habían pensado que moriría en ese hospital, Sara abrazo a su madre y está le acaricio la espalda dándole tranquilidad.

—Luara, Jughead está bien—pregunto la señora Oliveira tratando de sentarse en la camilla pero Gabriel no se lo permitió.

—Si mamá Jug está bien—contesto la joven sentándose en la punta de la camilla—ahora preocúpate por tí.

—Buenos días Ma Cherie—hablo Cheryl con una sonrisa en el rostro y se acerco a la joven castaña con una cesta—buenos días señora Oliveira.

—Buenos días Cheryl—saludo la madre y Cheryl dejo la cesta en la mesa—¿que traes allí Cheryl?

—Son algunas galletas para usted y sus hijos—contesto y de repente una enfermera entro a la habitación.

—Debe ir a recepción, le dejaron un regalo a su madre—le informo la enfermera y Sara asintió y junto a su novia se fueron a recepción, un hombre en la mesa de recepción le entrego un ramo de rosas rojas y Sara las miro con desconfianza y comenzó a leer la tarjeta.

Buenos días cielo, espero que te encuentres muy bien y que tus hijos también estén muy bien, lamento lo que te sucedió en Riverdale, me hubiera encantado estar allí para ti y mándale mis saludos a tus hijos en especial a Sarita, sabes cuánto me agrada esa niña.

Att: S

La respiración de Sara se volvió más acelerada al leer la letra S, su piel se torno cada vez más pálida, las rosas se le cayeron de los brazos y salió corriendo hacia el baño, le daba demasiado asco ese detalle y sintió unas inmensas ganas de vomitar, se dirigió al retrete, se sentó en el suelo y empezo a vomitar.

—Sara—la llamo Cheryl con voz suave y la castaña sollozo.

Odiaba demasiado al individuo que le regaló las rosas, Sara volvió a vomitar y Cheryl le sobo la espalda, por suerte el cabello de Sara estaba recogido en una trenza porque sino se hubiera llenado de vómito el cabello, minutos después Sara dejo de vomitar, bajo la palanca y recostó su espalda en la pared mientras algunas lagrimas corrían por sus mejillas.

—Por Dios Sara—dijo Cheryl y se sentó a su lado—¿por qué te pusiste tan pálida?—inquirio y Sara suspiro.

—E...eso no importa—balbuceo y Cheryl nego con la cabeza—tal vez la comida me callo mal.

—No nací ayer Sisi, algo estás ocultando, ¿quién le regaló las rosas a tu madre?—pregunto Cheryl con preocupación y Sara cerro los ojos tratando de contener sus lágrimas.