Prisionera Del Placer

capítulo #1.

¿Cuales son las pasos para saber cuando Estamos en peligro?

Siempre pensé que se trataba de alguna señal mandada por los astros o una señal divina. La vida es tan complicada como la muerte. Y nadie sabe aún con ciencia cierta el día exacto en que nacerá o morirá una persona. La diferencia es que una trae alegría y la otra tristeza.

Y luego estoy yo, haciendo un análisis profundo de la vida, la muerte y los astros cuando mi situación amerita otro comportamiento. Cuando la realidad es que lo único que puedo sentir ahorita es;

Frío.

Eso es todo lo que puedo sentir en este momento, mis ojos vendados, mis manos atadas a mi espalda y la frialdad del suelo combinado con el aire frío y aterrador, la verdad es que creo que no se les iba a caer la polla si por lo menos me sentaban en una silla. Lo que lleva a la primera etapa de saber que estamos en peligro y lo siento, siento el miedo. Y se podría decir que es normal en mi estado,  sola y sin poder ver nada además de ser un sitio desconocido para mi.

Mi mente da vueltas sin parar tratando de ubicar en donde me encuentro y solo me mareo mas, me duele la cabeza y me fustra no poder hacer nada. Y aquí la segunda etapa de cuando nos es con tramos en situaciones de peligro: grito.

Y lo hago sin ningún tipo de control y hasta que mi garganta se rasga. ¡Maldita sea! Como voy a pararme a pensar lo que está pasando si es más que obvio; estoy secuestrada y no se que mierda pasará conmigo. La tercera etapa llega sola: impotencia y llanto, y lloro. Lloro hasta que la venda de mis ojos se siente húmeda y me pregunto una y otra vez que hago aquí. Yo no tengo enemigos ni problemas con nadie, solo somos mi pequeña hermana y yo.

Mi día comienza a pasar por mis pensamientos.

Fui a mi trabajo como camarera y fue uno de mis mejores dias.

Mi jefe me felicito y me dijo que subiría mi sueldo.

Max el chico que siempre me ha gustado me pidió al fin una cita.

Verifique que Liana estuviera en casa.

Iba de camino a casa y un carro me estaba siguiendo y...... oscuro.

¡Oh Dios mio!

Me han secuestrado por Dios

Que eh hecho mal, yo no soy tan mala persona y mi hermana debe estar sola y...

¡Dios mio! Que tiempo tendré yo aquí y ¡¿Que hago yo aqui?!

Mi cabeza duele más y más, sólo quiero llorar, sorbo por mi nariz seguramente roja del llanto y otra vez pido a gritos que alguien me ayude. Pasan unos minutos donde pienso que me quedare dormida y escuchó un ruido en algún lugar. Como estúpida trato de localizar el sonido, son muchas personas las que se acercan, soneto que toman la venda de mis ojos y la hacen hacia arriba.

Habrá mis ojos desorientada por la repentina claridad y logró visualizar a cuatro hombres grandes, fuertes y vestidos con trajes negros, se hacen a un lado y en medio un hombre de tez blanca al parecer muy delicada, igual de grandes que los demás sólo que un poco más delgado. Su cabello negro perfectamente peinado hacia atrás y su mirada helada, es guapo pero la verdad mi situacion no era para mirar si habia un hombre guapo frente a mi que ni idea de si es peligro y ademas daba mucho miedo. Me miraba como si evaluará algo de mi, como analizandome, repasando mi figura hasta llegar a mis ojos y quedarse allí un momento.

-Así que este es mi pago.- fue lo que dijo y me dio escalofríos el tono que utilizó. ¿Que mierda? ¿De que pago habla? ¿Yo? ¿un pago?

Debió notar mi cara y alzó la comisura derecha en una pequeña sonrisa.

Una muy bonita voy a admitir, aunque sea un hijo de p.....

-Es más linda de lo que pense.- continuo diciendo y yo estaba cada vez más confundida, de que hablaba este hombre?.- Cual es tu nombre cariño?.-dijo en un tono aparentemente dulce, pero ¡Hola! Estoy secuestrada mi situación no es para confiar en nadie y hacer algo estúpido, así que respondo.

-Que te importa.- Y hablando de hacer cosas estúpidas, alguien debería de darme un premio, ya de esta no salgo viva.

-Mmmmm..., y tiene caracter, así me gustan.- dice mientras da unos pasos hacia mi y se agacha hasta estar a mi altura.- Fieras y salvajes, lo hace más interesante.- prácticamente me escupió su comentario a la cara.

La verdad si detalló un poco mi situación lo mejor es que me quede callada y no haga molestar a estos hombres, tengo que pensar en Liana, no quiero pensar que puedan hacerle algo por mi culpa, el hombre sin nombre que me vigila como león a su presa me observa otra vez antes de decir las palabras que me hielan la piel.

-Vamos a poner unas cositas claras para que nos entendamos, cariño.- empezó a decir de manera pausada y con voz tranquila, casi escalofriante o es que yo tengo mucho miedo.- Me perteneces, eres mía hasta que se me antoje y si haces algún movimiento en falso tu linda hermanita pagará las consecuencias, estoy siendo claro?

La verdad es que yo solo puedo asentir a todo lo que este malnacido esta diciendo, a mi que me acabé si quiere pero que no se meta con mi pequeña Liana.

-Así que te lo preguntare una vez mas, cual es tu nombre cariño?

-Rosalia.- respondí con voz cortante.

-Prefecto, así me gusta.- dijo mientras se alejaba a pasos cortos de mi.-Voy a esplicarte de que va esto para que no creas que soy un abusador que solo decidió secuestrarte como si no tuviera nada mejor que hacer con mi vida.-dice y yo tengo un poco de miedo.- Tu eres mía cariño, me perteneces. Al parecer le eras de estorbo a alguien y me dijo que podía hacer contigo lo que me plazca por algo de plata. Solo digamos que acepte.

>Y más te vale que te vallas haciendo a una idea por que odio tratar con niñas malcriadas, o tu hermanita sufrirá las consecuencias ¿eh sido claro, o te lo cuento con manzanas?.- me pregunta tal cual cínico y yo aun me pregunto si estoy soñando y esto es parte de una pesadilla, por que demonios, este tipo es un imbécil si cree que todo será tan fácil aquí.

>No te preocupes nena, todo será bueno durante tu estadía conmigo, por que si, no es como que estoy planeando una boda o algo así, si será seis meses o un año que estarás conmigo, tal vez menos dependiendo que tan buena seas en la cama.

El solo habla y habla y yo solo puedo pensar como diablos se supone que voy a escapar hasta que lo escucho decir:

-Te recomiendo que no intentes escapar, o alguna estupidez como esas que se que ti cabecilla esta maquinando.- No me tomaría esas palabras en serio si el no estuviese frente a mi mirándome de manera desafiante y con un tono de voz que me da miedo. Por que esa es la verdad, tengo mucho miedo, por mi y por Liana. Me asquea por que cada cosa que dice es peor que la anterior, es obvio que planea rebajarme y hacerme sentir menos.

El interrumpe mis pensamientos de manera abrupta cuándo lo escucho que dice con algo de recelo:

-Y por último, de verdad espero que te comportes como lo que seras. Mi puta. Nada de celos y esa mierda o te arrepentirás .Está claro?

Yo solo puedo  rogar a todo lo divino que este hombre está hablando en serio.

Muchas gracias por leerme♡