Prisionera Del Placer

Capítulo #3

Miro sin todavía creer a la chica que tengo frente a mi.

¿Es en serio?

Desmayarse en una situación como esta es muy dramático hasta para ella. La observó, su piel clara y cabello oscuro hace un buen contraste.

En fotos era bonita pero en persona es casi una diosa, claro, si obviamos la ropa barata con la que esta vestida y la dejamos dormir el su fuente tiempo para hacer que sus ojeras desaparezcan y quizá sí tuviera un poco más de carne.

Ufff.

No habría quien se le compare. Pero en cambio tenemos una chica con complejos de fiera, irrespetuosa, con una boca muy sucia y una personalidad algo difícil de tratar, por no decir que es una malcriada en todo el sentido de la palabra. Pero justo ahora se ve tan indefensa tirada boca arriba en el piso alfombrado de la habitación en la que estamos que me dan ganas de sostenerla en mis brazos y hacerle mimos.

Cuando en viejo Robert me pidió dejarlo volver a jugar en uno de los casinos de mi familia le dije que ni en sueños. La impresión que me lleve cuando uno de mis hombres arruinó lo bien que me la estaba pasando con una rubia de grandes pechos sólo pude pensar que si me estabas interrumpiendo por una estupidez iban a rodar cabezas.

Y valla que valió la pena

El me mostró una fotografía de una chica que no podría tener mas de veinte o veinte y un años de edad, era su hija mayor, Rosalia. Así me dijo que se llamaba y al parecer vio en mi rostro el interés por que se apresuró a agregar que me la entregaría si lo dejaba jugar unas cuantas manos de póquer. Quize mandarlo a la mierda por que ¿Que clase de basura vendía a su hija por una mano de póquer?  Luego pensé que si no me la vendía a mi se la daría a otro y su rostro sonriendo tan inocente me estrujo el pecho. No se lo que sentí pero me dije que podía sacar algo bueno de esto y acepte.

Las cosas se complicaron cuando el viejo Robert fue encontrado muerto en una de las avenidas principales, al parecer no sólo tenía tratos conmigo y la verdad es que nadie iba a quedarse con mi pago. Pero como siempre ubo un problema con el que no contaba:

Eran dos chicas, Rosalia y una pequeña de 13 años de nombre Liana, muy sociable y respetuosa nada comparado con su hermana mayor. La pequeña tan ingenua nos dijo donde se encontraba su hermana. En su trabajo de camino a casa.

No fue difícil intepcertarla y llevarla conmigo. Lo del cuarto frío fue solo para darle más dramátismo y miedo que al parecer no funciono por que dejó de parecerme una cara bonita para convertirse en una salvaje. Al principio me molesto pero luego sentí un deseo incontrolable y si no recuerdo que ando con mis hombres y que estaban a pocos metros de nosotros no se que habría pasado.

La miro una vez más esperando que se ponga de pie o algo pero ella permanece tendida en el suelo sin ganas de enfrentar la realidad y hacer mi vida más fácil. Doy un suspiro largo y me resigno que tengo que cargar a señorita dramática hacia la cama. Una vez en mis brazos me digo que tengo que hacer que coma mucho mas, no es que este esquelética ni nada solo la noto muy pálida y liviana.

La colocó en su cama y me quedo viendo sus ojos cerrados y solo imagino el intenso azul que reflejan cuando los mantiene abiertos, como se ponen de un azul casi negro cuando está furiosa y lo pálidos que se ponen cuando tiene miedo. Por que si, en unos minutos todas esas emociones salieron a flote cuando la tuve de frente a mí. Miro su piel y recuerdo lo suave que se siente bajo mi tacto, las reacciones de su cuerpo cuando estoy cerca y se, que aunque esta lago conmocionada por la situación ella me desea. Quize mandarlo todo  ala mierda y besarla.

Ahora tan indefensa aprobécho y le doy una repasada más lenta, piernas largas que gritan mi nombre para que las toque,  y lo hago por que la verdad no quiero fingir qie soy un santo cuanod todo lo que quiero es desnudar a esta mujer y hacerla mia, muchas veces ,llego hasta el pequeño short de Jeans que trae junto con una ramera sencilla y esta algo sucia por el lugar donde la deje cuando ordene que la secuestren, su largo pelo negro esta suelto y cae despreocupada mente por su cuerpo y sus labios  son una perdición, carnosos y algo pequeños. Una boca sexy sin duda alguna. Si creyera en el amor diría que estoy enamorado de esta mujer por que ¡joder! Hay que admitir que es una delicia a las vista de cuarquier hombre.

La tocó,  por que no hay manera en que pueda resistirme y ademas quiero que despierte para que  tome un baño,  deslizó mi mano por su cadera y la adentro a su ramera, y su piel es como lo imagine, suave como la lana, bajo mi rostro de forma involuntaria y lo escondo en su cuello, su pelo huele a lavanda, mordisqueo esa piel sensible y subo mis manos un poco mas hasta llegar hasta una copa de su sujetador, ahora lamo un poco donde mordisque y escuchó un pequeño gemido. Me detengo.

¡¿Que mierda haces, Evan?! Está desmayada por Dios.

Me lo repito y me alejo apresurado de ella, que sigue tan tranquila y alejada de la realidad. Camino hacia la puerta y le doy un ultimo viztaso.

Ya afuera le digo a marina mi ama de llaves que cuando Rosalia despierte la haga tomar un baño y que hay ropa en su perchero. Doy unas instrucciones más y me alejo del apartamento,  será mejor que despeje mi mente si no quiero cometer un error.

Por que tu Rosalia, vas a ser mía o dejo de llamarme Evan McFarland.

Holiss, aquí un capítulo desde la perspectiva de Evan o nuestro verdugo  avisarles que voy a actualizar los viernes si Dios quiere, uno más  y este para mi querida amiga FatimaReynoso1720.

Besos♡
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