Kara llevaba enganchada a la máquina tres horas. Esa máquina, como muchas otras de Lillian, fueron creadas para la misma razón... torturar extaterrestres. Sólo que esta en especial tenía la finalidad de ser usada en Supergirl.
Lillian Luthor de alguna forma sabía las debilidades de la heroína, tanto físicas como mentales.
Llevaba tiempo planeando esto. Primero debilitar a la kriptoniana psicológicamente, exponiendo sus sentimientos más profundos de miedo y culpa, para después hacer que sintiera que no tenía otra opción más que seder a la voluntad de Lillian.La kriptoniana se sentiría sola y desalmada, creería que sólo había traído destrucción y sufrimiento a su familia y a la tierra, y no tendrá más remedio que derrumbarse.
En estas últimas horas, la rubia descendiente de los Zor-El seguía en alucinaciones que lavaban su cerebro lentamente. Su familia en contra, la tierra en contra, cualquier pensamiento que siempre temió, se ven programadas en esas alucinaciones gracias a ese invento.
Lamentablemente, la máquina de Lillian estaba cumpliendo su función. Lentamente Kara se daba cuenta de lo mucho que había causado desde que llegó. Se sentía vulnerable y egoísta. Había destrozado una familia, había arruinado la vida de su hermana, trajo muerte y destrucción a la tierra. ¿Hay algo que aún no haya hecho?.
-Paren la máquina- sentenció la Luthor mayor.
Inmediatamente después de que la máquina fue apagada, Kara comenzó a abrir los ojos. En vez de la mirada firme que Supergirl siempre mantenía después de sus torturas, hoy sólo era una mirada vacía llena de dolor.
-¿como te sientes?- Kara no respondió, se quedó mirando el vacío hasta que sintió un ardor en su mejilla provocada por un fuerte golpe- ¡Te pregunté algo!- gritó Lillian con fuerza.
- no lo sé- respondió la rubia algo distante.
-¿No lo sabes?- la antes doctora se acercó al oído de la ojiazul y comenzó a hablar. -¿Quieres saber como deberías sentirte?... BASURA... así deberías sentiré después de toda la mierda que hiciste... ¿te das cuenta de todo lo que has causado?- la rubia no habló. Lillian alzó la voz- ¡Te hice una pregunta!-
-si-
-¿Si que?-
- me doy cuenta lo que he causado-
-Dime que fue lo que causaste- presionó
- yo... traje cosas malas-
-Si, eso hiciste. No sólo me dañaste a mi y a este planeta, si no también a esa pobre familia que te acogió... pobres de los Danvers, tener que soportar a un extaterrestre como tú, no tuvieron otra opción- dijo con tanta ira y amargura.
-Pero... pero, ellos me querían-
- No, Kara- negó lentamente- Nadie te quiere. Sólo te soportan porque tu primo se los pidió, ya que ni siquiera él quiso quedarse contigo-
-Eso n...no es sierto-
-¿Ah no? ¿Y porque te dejó con los Danvers en primer lugar? Él no quería encargarse de un alienígena huérfana como tú- La kriptoniana se tomaba tiempo para procesar cada palabra, parece que ya estaba creyendo todo. - Y tu hermana... me da pena por ella; tener que soportarte y cuidar de ti, vaya, no me imagino todo lo que se perdió por ti además de a su propio padre- las lagrimas fluian libremente del rostro de la ojiazul.
-Yo... yo no-
-Ahora debes pagar por todo lo que hiciste, debes sufrir para compensar todos tus errores- la ojiazul negaba lentamente a la vez que sus sollozos salían de su garganta. -Duermanla de nuevo, la quiero tres horas más en esa máquina, sólo que está vez quiero traer sus peores recuerdos en la tierra a la superficie, quiero que sufra recordando todo lo que la hirió-

ESTÁS LEYENDO
Soledad
Fiksi PenggemarKara siempre ha tenido dentro de sí un sentimiento de Soledad inexplicable desde que llegó a la Tierra y se sintió abandonada por su primo en un planeta donde era llamada la Última Hija de Krypton; su hermana había sido su ancla, pero ultimamente ta...