Soledad

15- El dolor en tus ojos

3 días después

El antídoto pareció haber funcionado, los últimos días Kara había estado libre de cualquier accidente con sus poderes y eso permitió algo de tranquilidad en su familia, desafortunadamente todos los acontecimientos anteriores parecían por fin afectar a todos en la habitación.

Alex se veía estresada, por decir lo menos. No había conversado aún sobre todo lo que pasaba en su cabeza; Eliza sabía que tenía que darle su espacio por ahora y tratar de ocultar su preocupación pues estaba consciente de que el tema de Jeremiah abrumaba mucho a su hija mayor.

Pero Alex tenía solo una cosa en su cabeza, y esa era que Kara era lo más importante ahora. No podía darse el lujo de pensar en su padre en este momento, pero por más que lo intentaba al final llegaba a la misma pregunta de siempre ¿Porqué su padre le haría esto a su propia familia? ¿Porqué traicionarlos de esta forma?

Su padre prácticamente había dado su vida para protegerlas, ahora pareciera que trata de romper a su familia.

Abatida a un lado de su hermana, mirando todas y cada una de sus heridas, comenzó a pensar en cuanto odio le tenía a Cadmus.

-¿Alex?- Eliza habló sacando a Alex de sus pensamientos.

-Hola, mamá- contestó.

-Creo que es hora de bajarle la dosis de los medicamentos- comentó mirando a Kara -Ya es hora de que despierte, talvez tenga dolor pero no podemos mantenerla dormida más tiempo- dijo a la vez que Alex dejaba salir un largo suspiro melancólico -Estaremos a su lado en cada paso, la ayudaremos a sobrellevarlo-

-No sé si estoy lista- una fina lágrima se deslizó por su mejilla -No sé si estoy lista para verla sufrir, no sé si soy lo suficiente fuerte para ayudarla-

-Nadie las dejará solas, estaremos todos juntos-

-Conozco a Kara, se cerrara a si misma, encerrará sus sentimientos como siempre hace cuando se siente mal y no dejará que nadie entré- se abrazó a sí misma - tendrá que pasar mucho tiempo para que deje entar a alguien. En ese transcurso no estoy segura de que esperar-

-Alex, ustedes son las personas más unidas que conozco, estoy segura que las dos no podrían vivir sin la otra; tienen su altibajos y a veces se dicen cosas sin pensar que hieren los sentimientos de cada una, pero aún así logran superar cualquier cosa si están juntas- Eliza se acercó a limpiar las lágrimas de su hija mayor -Si alguien puede hacer que Kara se sienta mejor esa eres tú, pero como todo lo bueno, llevará tiempo. No sabemos cómo reaccionará a esto, pero si algo sé, es que ni aunque quieras, nunca podrías separarte de tu hermana-

-Papá nos abandono, ¿Quién dice que yo no lo haré alguna vez?- Alex se lamentó.

-Porque tú no eres tu padre, eres mejor que él y amas a tu familia más que nada- Abrazó a su hija -Y eso no lo puedes negar, si odiaras a Kara no estarías aquí ahora mismo preocupada por ella, nunca vas a ser como tu padre porque el amor en ti es mas fuerte que eso -

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-Listo- Anunció Lena terminando de colocar la rodilla de Kara en una posición cómoda. Kara había terminado su cirugía de rodilla y el tubo en su boca habia desaparecido cuando comenzó a respirar por sí misma, en su lugar pusieron una mascarilla de oxígeno debido a que sus niveles seguían bajos.

-¿Cuando se despertará?- Preguntó Maggie.

-Bueno, al parecer el coma inducido ya no es necesario pero aún así tenemos que administrarle un medicamento para el dolor muy fuerte, va a estar entrando y saliendo en las siguientes horas, días incluso- Eliza intervino.