Soledad

18- Repercusiones

El cuarteto había logrado avanzar hacia las celdas. Maggie había tenido que aguantar sus ganas de disparar el arma alienígena que Alex le prestó, teniendo que ser Superman y Henshaw quienes los noqueaba lo más silencioso posible para no llamar la atención.

Estando a una compuerta de distancia de donde se suponía que estaban Lena y Mon-El, esta se abrió de repente y rápidamente todos tomaron sus armas preparados para defenderse solo para descubrir que ambos chicos se encontraban detrás.

-¡Chicos!- Maggie exclamó emocionada.

-Están aquí- Lena dijo antes de notar a su madre unos pasos más lejos -Tú... ¿viniste?-

-Claro que iba venir, no podía dejarte aqui- respondió Lillian aún con su compostura fría.

-Tenemos que irnos- Mon-El anunció -Intenté hacer razonar a mi madre, ella no cambiará de parecer. Ahora es diferente, su ambición la consumió-

-Escucho guardias- Maggie dijo -Hay que darnos prisa-

Todos corrieron a la parte más vacía de la nave, pero cuando Lillian uso el portal, sólo hizo que transportara a Lena, Hank y a ella.

-¡No puede ser! ¡Te lo dije!- Clark gritó molesto.

-¿J'onn no puede teletransportarse?- preguntó Mon-El

-Desde afuera de la nave no... pero desde adentro...-

-Maggie... ¿Acaso ves a J'onn aquí? No, porque no esta aquí ¿cómo crees que nos ayudará ahora?- Clark mustió.

-Bueno...- de pronto Maggie comenzó a verse rodeada de un color zafiro al rededor de ella, convirtiéndose lentamente en un marciano verde -Me alegra estar aquí para ayudarles- J'onn dijo con una sonrisa.

-¿Qué? ¿Y Maggie?- Mon-El cuestionó pero los firmes pasos acercándose a ellos lo hicieron cambiar de parecer -Sabes, mejor me lo dices después, sácanos ahora-

-No tan rápido...- Rhea apareció en el cuartel con una roca extraña y plateada en su mano -No los dejare irse tan fácil-

Clark comenzó a llevarse las manos a la cabeza, líneas brillantes de color opaco comenzaron a aparecer en su piel. J'onn no perdió más tiempo y tomó a ambos chicos por los brazos antes de teletransportarse de vuelta a la fortaleza de la soledad.

Al volver a la tierra, se encontraron con Maggie a penas consciente en medio de la fortaleza.

-¡Maggie!- se acercó J'onn de inmediato.

-J'onn... creo que tenemos otro problema- Mon-El advirtió cuando Clark callo de rodillas gritando de dolor, hasta que subió la cabeza mostrando sus ojos cambiando a un color plateado vivo.

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-Agente Danvers, ya no podemos esperar más. Le di una orden directa y si no la cumple en este instante será sancionada- la presidenta ordeno a través del intercomunicador de Alex.

Una orden directa; Alex sabía lo que podía suceder si no obedecía ordenes directas siendo la presidenta de los Estados Unidos de América quien se las daba. Pero no tenía el corazón de estallar ese misil si su familia aún estaba adentro de esa nave.

-Agente Danvers-

-Presidenta... yo... estoy teniendo algunos imprevistos- mintió, ¿Qué excusa podría darle a la mismisima presidenta?

-Agente...-

-Alex, Alex escúchame- La voz de J'onn en su comunicador izquierdo resonaba por su oído. -Es... nosotros... no sabem...-

-¿Qué?- se pregunto confundida. La llamada se cortaba y ella sólo deseaba que todos estuvieran bien, que Maggie estuviera bien.

-Ya no estamos en la nave, salimos todos-