Hate (미움)

é c o l e

❝Siempre dicen que el colegio te ayudará en tu futuro, que el estudio siempre es importante, pero a veces, solo a veces, olvidan que el colegio asusta a niveles increíbles.❞

Usualmente, las mentiras más piadosas y pequeñas, empiezan desde que tienes una muy cortita edad.

— "¡Bienvenida, señora Min, ¿él es su hijo? ¡qué niño tan bonito!"

Y usualmente, creo yo, es cuando inicias en el colegio.

— "Sólo será por hoy, YoonGi."

Y las pequeñas mentiras suelen venir desde los padres.

— "Ah..."

Es cuando menos lo esperas y más crees en las palabras.

— "Vas a ver que te encantará."

— "¿Es solo hoy, mami?"

— "Por supuesto, y si no te gusta, entonces ya no vendrás."

YoonGi claramente podría jugar que su mamá lo traicionó cuando, el segundo día, lo lanzó a una jaula de niños revoltosos y sucios.
Casi pudo escuchar a alguien decir: "¡no le creas YoonGi, huye!"
Miró a todos lados, viendo como la mayoría de niños correteaban y gritaban cosas sobre un juego que a él no le interesaba.
Pudo ver a una rubia niña, tomar sus crayolas, y metérselas a la boca, mientras coloreaba con los que estaban intactos de su saliva. Un niño, más alto que él, había jalado de sus coletas y una rabieta había salido por ella, para llamar la atención de sus maestros.

YoonGi casi, solo casi, se echó a llorar cuando se devolvió sus pasos y se aferró a la larga falda de su progenitora.
La mujer solo soltó una risita al ver eso.

《 "¡No es divertido!" 》, quiso decirle, de no ser porque su maestra, de ese entonces, había tomado de su manita y había intentado que le siguiera.

— "Eres un niño muy obediente."

La diversión en el preescolar es muy interesante. No tienen que sumar de diversas formas complejas, ellos tuvieron que sumar cuántas manzanas tenía la maestra Ollie en su canasta, si llegaban a comerse algunas de ellas; no tienen porque comer tan sanamente, YoonGi incluso pudo comerse dos barritas de chocolate y pueden ver películas interesantes, ¡como aquella vez que vieron la sirenita! O pueden tomar siestas cuando ellos quisiesen, siempre y cuando hubiesen cumplido con sus deberes.
Ser niño es genial.
Y a veces los niños tienden a ser de todo, pueden llegar a ser sumamente complacientes o revoltosos, ruidosos o silenciosos, de los que comen plastilina o...

— "¡YoonGi, esos no son para ti!"

O como YoonGi, que se beben el biberón de los niños más pequeños.
Todo dependía de cada niño y era un alivio que él fuese lo suficientemente pequeño para entender cosas más allá de los dibujos animados, de las canciones infantiles, de los juegos tontos o solo de brincar en el pequeño trampolín en su jardín. Así que era afortunado de no entender las raras reacciones que sucedían en casa.
YoonGi claramente sentía que era afortunado, pero no por eso, si no de no enfermarse del estómago por comerse la plastilina, o el pegamento, o los crayones.

— "Ay, YoonGi..."

Bueno, quizás sí se enfermó por haberse comido una bolsita de diamantina, ¡pero no era su culpa! Nadie le dijo que existían dos tipos de diamantina y tampoco que una de ellas era especialmente vendida en las reposterías.