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Corrimos hasta el lugar del impacto, eran miembros de la tribu del agua, nos estaban atacando, querían undirnos- IZUMI CUIDADO- grito Zuko, iban a lanzar bombas hacia nosotros- lanza tus explosivos.

-Qué? Estas loco? Podría dañar el barco- mentira, no quiero lastimarlos.

Tengo una idea, corrí lo mas rápido que pude para derribar al que parecía ser el líder de los guerreros logre quitarle sus bombas y lanzarlas al mar.
Aquel hombre me golpeó en el estómago y yo retrocedí sin aire, sin fuego. Mis compañeros estaban luchando con los demás guerreros.
Cuando recuperé el aire volví a atacar, solo quería reducirlo para que esto acabara pronto, luchabamos cuerpo a cuerpo logre darle un par de golpes en el pecho pero este hombre no se rendía- CUIDADO ESTAS MUY CERCA DEL BORDE - gracias Zuko por gritar mi obvia desventaja, el guerrero sonrió para luego mirar el borde. Ay no va empujarme, el guerrero acercó rápidamente a mi pero fue detenido por una llama, pensé que Zuko era el dueño de aquella llama, pero no, quien me había salvado fue Zhao, rayos ahora le debo una hubiera preferido caer. Zuko vino rápidamente para sacarme de ahí, pero una gran explosión en la  cubierta me hizo caer quedando colgando del borde,  caer al mar era la muerte segura.

- sostente, voy por ti- él corre y toma una de mis manos-resiste un poco más - dice desesperado- estaba comenzando a subirme- vamos Izumi tu puedes necesito que me ayudes a subirte, ya falta poco - de pronto hay una segunda explosión la cual me hace caer por la borda.

Veo a zuko gritando en el borde, mientras los barcos se alejan, estoy es shock, que debería hacer ahora? Tratar de seguir el barco a nado? No, se alejan muy rápido, buscar tierra firme? No, lo más cercano es el polo Sur y moriré congelada o de agotamiento antes de llegar a algún lado. Comienzo a desesperarme, la oscuridad del mar me consume, no logro ver nada y comienzo a llorar, no quiero morir aquí  tengo demasiado miedo, estoy sola. De pronto veo la luna, siento su brillo en mi cara alejando la oscuridad de mi, es cierto no estoy sola, la luna me acompaña y lo hará hasta mi muerte que al parecer será pronto, ella será la única espectadora, aunque de momento intentaré mantenerme a flote, no me rendiré fácilmente.

Ya no se cuanto tiempo llevo flotando a la deriva, todo mi cuerpo esta adolorido y frío lo cual hace que apenas pueda mantener a flote, mis movimientos son lentos y torpes, apenas puedo respirar, pronto seré vencida...mis ojos comienzan a cerrarse y mi corazón late lento, Misuhara así de siete morir? Ese fue mi último pensamiento antes de cerrar mis ojos por última vez.

- Cuando lleguemos a la nación del fuego tendrás que decir que vienes de las colonias, entiendes?

- Esta bien señor Iroh- la niña sonrió inocentemente.

- Jajaja pequeña no es necesario tanta formalidad, me recuerdas a mi sobrina que debe tener la misma edad que tú solo, solo dime tío Iron- aquel hombre ahora era el encargado de cuidar a la última persona con alma de dragon, y para eso ella sería llevaba a la nacion del fuego.

-Está bien tío Iroh- la niña le da una de sus pequeñas manitas y se disponen a caminar.

Un rayo me hizo despertar, que raro aún no me he undido pero ahora tenía un problema mayor, una tormenta estaba comenzando, en serio una jodida tormenta que mi suerte no podía ser peor. De pronto soy rodeada por olas inmensas que esconden la luna, trató de remontar las olas pero son inmensas y poderosas, me golpean y me sacuden de pronto una gran ola comienza a formarse, intento remontarla pero es demasiado para mí, finalmente la ola me golpea lo último que veo es una gran luz pero pierdo la conciencia antes de saber que era.

- Quién es ella tío? - preguntó aquel niño con curiosidad.

- Ella será tu compañera de entrenamiento, se amable con ella- dijo el adulto con seriedad.

- Mi nombre es Zuko, príncipe de la nación del fuego- aquel niño decía esas palabras llenas de orgullo.

-Me llamo Izumi- dijo tímidamente, para luego hacer una reverencia.

- Bien basta te presentaciones es hora de comenzar - Iroh solía ser un sujeto bastante relajado, pero a la hora de entrenar era realmente serio.

Fue un día duro para la pequeña, apenas tenía 5 años y estaba tratando de aprender técnicas avanzadas, a pesar de tener un gran talento le resultaba difícil hacer técnicas que sólo fueran ataques.

-Bien suficiente por hoy, practiquen porque mañana quiero que esas técnicas salgan perfectas- en aquellos años Iroh aún era el general y el heredero al trono de la nación.

La pequeña Izumi se queda en aquel lugar tratando de lanzar fuego con una parada, pero fracasa callendo incontables veces.

-Lo estás haciendo mal- dice el  pequeño analizado los movimientos de su compañera- debes controlar tu respiración, así no perderás el equilibrio y tu llama saldrá corectamente.

Izumi respiro profundo y lo intento de nuevo, pero volvió a fracasar - esto es muy complicado- dijo acostandose de espaldas en el piso.

- No te rindas, mi tío dijo que tenías potencial, no creo que se equivoque con eso- dijo Zuko agachandose a la altura de su compañera- así mira, primero te paras derecha, así- dijo parándose muy recto- ven has lo conmigo.

-Esta bien - respondió contenta Izumi.

-Bien, te paras recta - Izumi copiaba todos los movimientos, como buena alumna- hialas profundo y mientras exalas das la patada.

-LO LOGRÉ!! LO LOGRÉ!! GRACIAS MUCHAS GRACIAS - la pequeña estaba emocionada al por fin poder lograrlo, tanto que saltaba de alegría, de tantos saltos se tropezó y cayó sobre zuko lo que provocó que se sintiera muy apenada- lo-lo si-iento - dijo nerviosa.

-No te preocupes, también me alegra que lo lograrás- dijo riendo.

- Oye quieres ver algo que aprendí en mi hogar.

-Por su puesto- respondió entusiasmado- de dónde vienes?.

- Emm - balboseo nerviosa- de las colonias.

- Ohhh. Que ibas a mostrarme?

La pequeña se paro y comenzó a mover sus manos haciendo formas con el fuego.

-Woooo eso fue hermoso Izumi, eres muy talentosa-dijo contento, pero luedo su expresión cambió a triste- yo solo se pelear

- Pero eso es muy aburrido - dijo pensativa, luego su rostro se iluminó y dijo- ya sé  tu me enseñas a pelear y yo a hacer trucos.

-Es en serio!! Sii genial.

Así fue como empezó la amistad entre esos dos pequeños niños, complementándose el uno al otro.

¿En Verdad Eres Tu?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora