¿En Verdad Eres Tu?

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- No debiste ser tan duro con él, solo es un niño - hablé molesta a Zuko.

- Izumi alguien tenía que decidirlo, entiendo que es un niño pero está es su responsabilidad, sea justo o no - me respondió calmado.

- Aún así pienso que ya había tenido suficiente con lo sucedido con el señor de la sandía - dije soltando mi pelo - Sokka le dejó bien en claro que debemos asesinarlo.

- Quizá tengas razón - me miró para luego sonreír de lado - como cambian las cosas.

- A qué te refieres? - respondí con extrañeza.

- Cuando te conocí eras tan torpe como una patata peleando - río divertido- cada vez que intentabas lanzar algún ataque con los pies terminabas sentada en el piso - también reí al recordar eso - pero ahora eres una mujer fuerte y hábil - dijo con gran felicidad - para mí es un honor haber aprendido junto a ti.

- Eres tan dulce que podría comerte - él me besó.

- Entonces señorita Izumi - dijo separándose de mi - quiere ser la señora del té? - yo reí por la forma en cómo lo dijo.

- Por su puesto que quiero - le respondí besando la punta de su nariz.

- Me gustaría que nos casamos antes de volver al palacio - me miró serio - una especie de boda secreta.

Fruncí el ceño - No quieres que nadie sepa que soy tu esposa - respondí triste.

- No, no pienses eso - dijo levantando mi mentón con su dedo índice - lo que pasa es que si volvemos y nos casamos en la nación del fuego nos podrán muchos problemas. Ya sabes mi ex prometida, tú que casi te casas con Zhao - tenía razón - Entonces quiero llegar allá di decir "hola chicos, les presento a mi esposa" - como lo dijo fue muy gracioso, tanto que me dio un ataque de risa - Izumi esto es serio, no te rías.

- Lo siento, es que como lo dijiste fue muy gracioso - él lo pensó unos segundos y rió conmigo.

- Tengo algo para ti - tomó mi mano y me puso la pulsera que me había dado cuando éramos niños.

- Cómo la recuperaste? La había pedido.

- Katara te vio tirarla por la borda y la recuperó, cuando volvimos de buscar a los invasores del Sur me la entrego - dijo para luego encogerse de hombros - Te gusta?

- Por supuesto que si - le abracé y nos quedamos ahí un rato - Zuko iré a hablar con Angg, volveré pronto - el me sonrió y yo salí.

Lo fui a buscar a su habitación, pero no estaba, dónde estará? Si yo buscara un lugar para relajarme iría a la playa, bajé a buscarlo, pero no estaba ahí. En su lugar vi como alguien estaba jugando con fuego uno de los balcones de la casa, ese definitivamente tenía que ser Angg, así que subí otra vez.

Golpeé la puerta - puedo pasar?

- Qué es lo que quieres?- preguntó sin ganas.

- Solo venia a decirte que quizá tengas razón, si pudieras encontrar la manera de quitarle los poderes al señor del fuego ya no tendrías que matarlo.

- Como lo que hiciste con la anciana que hacía sangre control? - sonaba interesado por mi respuesta.

- Algo asi, lastima que no sé cómo hice eso, quisiera poder ayudarte más - dije algo triste.

- Qué era lo que pretendías hacer cuando le quitaste sus poderes?

Alcé una ceja - en verdad quieres saberlo? - él asintió - asesinarla - respondí firme.

- Ya veo - habló mirando el piso - al menos me diste una idea de que hacer - hizo una pausa- buenas noches Izumi.

Le di las buenas noches también y salí de ahí para ir a dormir, cuando llegue al cuarto que compartía con Zuko lo vi acurrucado sobre las sábanas, se durmió esperandome.

- Zuko ya volví - le moví despacio, para despertarlo - métete dentro de la cama.

Adormilado se levantó y se quitó la polera - cómo te fue ? - preguntó volviendo a acostarse.

- No tan mal - dije metiedome a la cama junto a él.

- Todo estará bien mañana- habló dándome un beso en la frente y abrazándome por la cintura

Mientras dormíamos Zuko tuvo una pesadilla, se removía inquieto y cuando logré despertarlo no quiso volver a dormir, así que me quedé despierta para hacerle compañía hasta que amaneció. Cuando de asomaron los primeros rayos de soy fuimos a preparar el desayuno para todos, hoy sería el día de calma antes de la tormenta. Todos fueron llegando a la sala para desayunar, pero Angg no apareció por ninguna parte, cuando lo fuimos a buscar a su habitación ya no estaba ahí.

- Tememos que encontrarlo, hay que dividirse- habló Suki creyéndose la líder del grupo.

- Yo iré con Zuko - dijo Toph muy emocionada, yo solo levante una ceja - todos han tenido un viaje revelador con él, yo también quiero el mío.- eso me pareció bastante gracioso.

- Entonces Izumi tu ve a revisar a la playa mientras yo y Sokka vamos a revisar al pueblo... - pero que le pasa a esta chica, quién se cree para dame órdenes, comenzaba a molestarme.

Katara le interrumpió - Suki no te ofendas pero Izumi es mejor dividiendo este tipo de tareas- di una mirada de agradecimiento a Katara.

- Suki tu Sokka vayan al pueblo - ella rodó los ojos - Toph, tú y Zuko revisen la las playas, mientras que Katara y yo iremos en Appa a revisar islas cercanas.

Una vez dividimos los lugares de búsqueda Katara y yo revisamos la islas cercanas, lamentablemente no había ningún rastro de él, estábamos muy preocupadas así que decidimos volver para ver si los demás habían tenido suerte con encontrarlo. Fuimos las últimas en volver a la casa, los demás tampoco tuvieron suerte, Angg no estaba por ninguna parte.

Estábamos reunidos tratado de pensar a donde pudo ir, cuando a  Sokka se le ocurre una brillante idea.

- Zuko, tú siempre nos encontrabas, alguna idea de cómo encontrar a Angg? -ahora que lo pienso Zuko es un experto en perseguir al Avatar, como no lo habíamos pensado antes.

- Ahora que lo mencionas tengo una idea. - le respondió muy animado.

Fuimos a buscar a una caza recompensas del reino tierra para localizar a Angg por su olor, ahora entiendo cómo es que siempre nos encontraba.

Lamentablemente ella nos dijo que no podía localizarlo, su topo rastreador no encontraba ningún rastro de él, es como si se lo hubiera tragado la tierra, por otro lado  Zuko decidió que debíamos buscar a su tío, él podría ayudarnos. Así que sacó una sandalia sudada de Iroh de su equipaje, aún no decido si eso fue tierno o asqueroso.