¿En Verdad Eres Tu?

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- Sé que pregunto esto cada vez que nos subimos a  Appa- dije poniéndome de pie - pero a donde vamos ahora.

- Vamos de vuelta a Omashu, a buscar  Bumi para que me enseñe tierra control - se veia muy entusiasmado por volver.

Katara se había vuelto una gran maestra agua así que ella se encargaría de enseñarle a Angg.
Pasado un buen rato volando decidimos parar en una base militar del reino tierra, dónde nos resolvieron como grandes héroes.

- Avatar es un gusto conocerle - dijo un general del reino tierra-  nos hemos enterado de su victoria en el polo Norte y estamos listos para un nuevo ataque, con el gran poder que tienes en esos momentos no podemos perder - este tipo no me agrada.

- Pero yo no se como entrar a voluntad en el estado Avatar- dijo Angg algo incómodo.

- No importa, lo averiguaremos y venceremos a la nación del fuego- al principio Angg se negó, pero el general le mostró a los heridos de la guerra y Angg acepto, a pesar de que yo y Katara nos opucimos rotundamente.

No quice formar parte de esa locura, de seguro acabaría mal, así que decidí buscar un techo alto donde pudiera llamar a los halcones de la armada de fuego y enterarme de las noticias más recientes. Luego de un rato sobre el techo vi pasar a uno, lo llamé y este bajó.

Estimado comandante Yoishi:

Se le informa desde el palacio real que a partir ahora el desterrado príncipe Zuko y el ex general Iroh son conciderados traidores y enemigos  de la nación. También se le informa que la princesa Azula será la nueva encargada de capturar al avatar y a la traidora Izumi.

Que alago ahora soy oficialmente buscada por la nación del fuego, sabía que esto tendría que pasar en algún momento.

-IZUMI BAJA POR FAVOR - grita katara sacándome de mis pensamientos. Bajo del techo dando algunos saltos.- estás ocupada?.

-No en realidad estaba llamado halcones para saber si ya saben donde estamos - dije despreocupada- ocurre algo Katara?

- Emm yo quería discúlpame - se veia nerviosa- tienes razón, he sido muy injusta contigo, proyectar el resentimiento que le tengo al asesino de mi madre en ti fue un grave error- dijo mirando al piso.

-Esta bien Katara, todo perdonado, a demás no debí gritarte así - dije con una sonrisa amable - espero que ahora puedas confiar en mi- luego de las disculpas nos abrazamos.

- Izumi puedo preguntarte algo? - yo solo asentí - de que lugar vienes? Quiero decir que siempre dices que fuiste criada en la nación del fuego, pero nunca has dicho pertenece a ella.

- Que observadora- dije sentandome, ella me imitó - la verdad es que nadie sabe si soy, de la nación del fuego, del reino tierra o de alguna de las tribus del agua - ella me miraba sin comprender mucho-  cuando era pequeña, los guerreros de la tribu del sol me encontraron y vieron en mi el alma de un dragón, por eso me salvaron y me criaron hasta que cumpli 5 años ahi fue cuando el tío de Zuko, Iroh me llevó al palacio de la nación del fuego donde complete mi entrenamiento- se veía asombrada - también me hice amiga de Zuko y su hermana.

- Quizá si seas de la tribu del agua - dijo emocionada.

-Quizás - sonreí ante su comentario - Katara no le digas a Angg esto, él debe saber esto cuando sea el momento de aprender fuego control, antes no.- ella iba a responder, pero de proto llego el general del reino tierra y se ls llevó, decidí seguirlo seguramente haria algo estúpido.

Una vez llegue a donde estaban todos pude notar que Katara estaba en peligro lo que hizo que Angg entrara en el estado avatar y destruyera todo, no tenía control. Cuando Angg recuperó el control prometió nunca más volver a jugar con eso, también pidió que nos fuéramos de ese lugar.

- Chicos, mientras estuvimos el la base, llame a un halcón - todos me miraron atentos- tengo una noticia buena y otra mala.

-Dinos primero la buena - dijo Sokka expectante.

- La buena es que al parecer Zuko no nos perseguirá más. - todos me miraron con alivio- la mala es que ahora nos perseguirá Azula.

A mitad del camino a Omashu nos encontramos con unos viajeros, bastantes amables pero muy estúpidos, tuvimos que cruzar un camino de cuevas con ellos. Para nuestra mala suerte hubo un derrumbe y nuestro grupo se separó yo y Sokka tuvimos que salir con ellos ya que Anng y Katara qué quedaron del otro lado del derrumbe. Menos mal que a Sokka se le ocurrió montar a los topos para salir de ahí, sino no hubiéramos salido jamás.

Luego de la odisea en las cuevas continuamos volando hacia nuestro destino. Al llegar a Omashu nos llevamos una amarga sorpresa, había sido tomada por la nación del fuego.

- Por qué debemos entrar por la alcantarilla?

-No es obvio Sokka? Si nos ven tendremos que luchar - le respondió Katara.

Nos metimos en esa apestosa alcantarilla, iba lo más cerca posible de Katara, no quería que eso que ella movía con agua control me cayera encima. Una vez atravesamos ese lugar vimos que Sokka estaba cubierto de desechos de alcantarillas, Katara lo limpió con agua control, Angg y yo lo vemos con aire caliente.

- QUÉ ES ESTA COSA?! QUITÁRMELO - grito apuntando a una criatura muy tierna pegada a su cuello, Angg se la quito, pero la criatura dejó unas pequeñas marcas rojas en su cuello.

-Que hacen aquí, que no saben que hay toque de queda? - demonios los gritos de Sokka debieron alertarlos.

Sokka comenzó a actuar muy extraño, fingía estar enfermo definitivamente es un genio, cuando notamos esto le seguimos la corriente, los soldados se asustaron y huyeron. Eso fue muy gracioso

-Sokka definitivamente eres un genio- dije palmeando su espada.

De pronto un hoyo se abrió en el suelo y caimos en él. Resulta que dejado de la tierra se estaban ocultando algunos de los guerreros de esta ciudad, logramos convencerlos de ir a Baa sing se, aunque para hacer eso debíamos sacar a todos los habitantes.

- Y si los enfermamos- todos me miraron con cara de que rayos, todos menos Sokka.

-Siii, haremos lo que yo hice y asi los soldados se asustaran y nos dejaran ir.

-Admitanlo es un plan maestro - dije apuntandolos.

-Me agrada ese plan, pero también debemos liberar a Bumi.

Pasamos esa noche bajo tierra, lo más probable es que pronto nos Encontremos con Azula, eso fue lo último que pensé antes de dormir.

- Por qué lloras? - preguntó la pequeña Izumi a su amiga.

-Mi madre cree que soy un moustro y mi padre está obsecionado con que tengo que ser perfecta. - respondió la pequeña abrazando sus rodillas.

-Azula tu madre te ama - dijo la pequeña, con un tono comprensivo, sentándose junto a su amiga- es solo que se preocupa, por algunos comentarios que haces- Izumi la abrazo- y tu padre quiere corregir todos los errores que ve en Zuko contigo.

La pequeña se limpió la nariz y dijo- en verdad crees eso?

- Por supuesto que si Azula.-dijo sonriendo para su amiga.

- Gracias Izu, eres mi única amiga, la única que no me teme - dijo triste - no creeas que no sé lo que piensan Mai y Ty lee mi.

-No seas tan dura contigo misma- dijo Izumi quedandose junto a su amiga.