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Appa no tuvo problemas para encontrar a Angg, lo encontramos justo a tiempo, estaba peleando con Azula.
Todos saltamos de Appa y empezamos a seguir a Azula, incluso Zuko y Iroh estaban ahí. Estuvimos un largo rato tratando de acorralarla, pero parecía imposible, hasta que Toph apareció y la hizo caer con su tierra control, gracias a eso pudimos acorralarla.

-Miren nada más enemigos del reino y traidores tratando de atraparme - dijo con aires de superioridad - una princesa se rinde con honor - alzó sus brazos en forma de rendición, algo anda mal. De pronto Azula atacó a Iroh y huyó. Katara trató de decirle a Zuko que podía ayudar pero él nos gritó que nos fuéramos.

Estaba por subirme a Appa - chicos los alcanzaré luego, no puedo dejarlo solo ahora.

-Izumi espera, podría hacete daño - dijo Sokka tomándome la mano.

- No te preocupes - lo abracé - estaré bien, nos vemos pronto.

Corri en dirección hacia aquel pueblo abandonado, Zuko y Iroh estaban dentro de una casa.

Toqué la puerta, él me abrió - puedo pasar? - pregunté sonriendo, él solo se hizo a un lado.

- Te dije que te fueras - yo solo lo mire a los ojos, él suspiró - Gracias por no hacerlo.

- Veo que ya lo vendaste bien - puse mis manos cerca de donde estaba la quemadura - tuvo suerte, no alcanzó su corazón.
Tú estás bien?

- Ahora lo estoy, contigo y mi tío a mi lado - dijo sentandose junto a mi y apoyando su cabeza en mi hombro, como en los viejos tiempos.

- Me entristece lo que pasó con tu tío - dije tomando su mano - pero me alegra poder estar contigo.

El me sonrió y apretó mi mano con fuerza - por qué te quedaste? Ahora somos técnicamente enemigos. - era una pregunta sería, pero él sonaba relajado.

- Me quedé por que Iroh estaba herido, sabes que él cuido mucho de mi, no podía abandonarlo- el me miró triste, decepcionado por mi respuesta - también me quedé por que quería estar contigo, me haces mucha falta- él solo sonrió de lado, para luego relamerse los labios y mirar los míos, iba a besarme.

-Izumi, querida que haces aquí? - Iroh despertó, Zuko y yo nos alejamos de golpe.

- Vine para asegurarme que estuvieras bien - dije sonriendo.

Luego de eso Zuko dijo que quería darle una lección a Azula,  Iroh accedió a enseñarle técnicas más avanzadas, argumentando que ella estaba fuera de control. Por mi parte me puse a entrenar con ellos.

-Tío no logro hacer un rayo, explota en mi cara... Como todo lo que hago - tuve que aguantar una carcajada.

- Y si mejor le enseñas el desvío de rayos? Le será mucho más útil.

-Tienes razón pequeña- dijo con entusiasmo.

Estuvimos el resto de la tarde prácticando como desviar los rayos hasta que Zuko pidió que le lanzaramos un rayo, Iroh y yo lo miramos con cara de espanto.

-No voy a lanzarte un rayo - dije poniendo mi mano en su hombro - es muy peligroso y no quiero hacerte daño- dije firme.

-Bien, iré a buscar mi propio rayo -Dijo con un tono muy serio, iba a detenerlo pero Iroh me dijo que lo dejara ir.

Iroh me sirvió té y conversamos, le conté mi extraño encuentro que tuve con aquel dragón.

- Dime Izumi, ya sabes quien es la otra parte del dragón? -me preguntó tranquilo.

- Aún no lo descubro, pero siento que esta cerca de mí - él solo me miraba, pensativo - tú sabes quien es la otra mitad, verdad- Iroh afirmó con la cabeza - pero no me lo dirás - dije neutra - por qué?

- Eso deben descubrirlo por ustedes mismos, solo puedo decirte que él dragón que viste tiene razón en que la otra mitad del dragón está errática y confusa, pero también se equivocado él jamás seria capaz de matarte - eso me tranquilizo muchísimo, significa que podré ayudar a terminar esta guerra.

-Iroh ya es tarde, deberías dormir aún estas delicado - en me hizo caso y yo lo ayudé a recostarse - descansa, yo esperaré a Zuko.

Me senté afuera de la casa esperando a que regresara, me tenía muy preocupada. Estaba jugando con mi cabello cuando a lo lejos lo veo acercase, sentí una gran felicidad y corrí a abrazarlo.

-Me tenías tan preocupada - él me correspondió el abrazo. - cómo te fue?

-No quiero hablar de eso- seguramente ninguno cayó cerca de él - me estuviste esperado todo este tiempo?.

-Por su puesto que sí - tomé su mano y lo guie hasta adentro - te ves cansado, quieres comer algo? O te acostaras?

-Me gustaría comer - dijo sentándose - Izumi por qué haces esto? - lo mire confundida - no pongas esa cara, sabes a lo que me refiero - dijo riendo.

- Tú eres muy especial para mi- me puse roja- extraño pasar tiempos contigo, reír de cosas sin sentido, como cuando fuimos al templo de los sabios del fuego e intercambiaste las cabezas de las estatuas - ambos reímos.

- Los sabios creyeron que un dragón había entrado al templo - dijo riendo para luego acercarse a mi - Izumi también eres muy especial para mi, yo te amo - Qué?! Esto no lo podía creer - Contigo me siento en casa, me traes paz, haces que tenga una sensación cálida en mi pecho - estaba muy atenta a su confección, el tomo mí mano y la puso sobre si pecho - mi corazón late por ti.

-También te amo Zuko- dije sincera, sus ojos se ilumanon y me besó, un beso lento lleno de ternura, de pronto la intensidad del beso subió y yo no pude evitar pensar en Sao, sentí ganas de llorar.

- Izu, no te asustes jamás te haría daño- dijo para luego limpiar mis lágrimas con su pulgar- si me pides que me detenga lo haré.

-Gracias por entenderme, aún no logro superar las cosas que pasaron con Sao- dije tocando la cicatriz de mi labio.

-Será mejor que durmamos, esta noche hará bastante frío - dijo cambiando el tema.

-Si tienes razón, Zuko puedo pedirte un favor? - dije jugando con mis dedos nerviosamente.

-Claro él que quieras.

-Puedo dormir contigo? - dije roja como tomate, él por su parte me miró y sonrio de lado, para luego haceme un espacio donde se iba a acostar- gracias.

- Buenas noches Izumi- dijo besando mi frente- descansa, yo cuidaré de ti- nos abrazamos y nos dormimos. Nunca en mi vida había dormido tan bien.

A la mañana siguiente seguimos entrenando entre risas, besos y cariños. Iroh solo nos miraba y reía, me alegra mucho poder pasar un buen rato con ellos.

El sol ya estaba ocultándose, cuando decidí que era hora de irme.

-Zuko, Iroh creo que ya es momento de me vaya dije despidiendome. - Zuko se veía triste.

-Viaje bueno Izumi, muchas gracias por tu ayuda - me dijo Iroh para luego dejarme sola con Zuko.

- Seguiras viajado con el avatar no es así? - apretó los puños - por que no quieres quedarte?- dijo molesto.

- Él avatar necesita mi ayuda- dije seria - por supuesto que quisiera quedarme contigo - dije tomando su mano - pero no podemos escondernos en este pueblo para siempre, te prometo que podremos estar juntos más adelante. - su sonrisa volvió- Una cosa más, no se te ocurra seguirme para atrapar al avatar, tu tío sigue delicado, no deberías dejarlo solo- nos despedimos y me di la vuelta para irme.

-Izumi espera - dijo sujetando mi mano y besarme - te amo, nos veremos pronto.

¿En Verdad Eres Tu?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora