Una novia para papá|Christopher Vélez|Completa.

C41. Siete días.

Golpeo la puerta del departamento de mi madre con fuerza y espero pacientemente a que ella abra. Pasan aproximadamente dos minutos hasta que finalmente la puerta cede y ella queda delante de mí.
Sus ojos marrones me observan fijamente y niego lentamente.—Chris…—murmura y automáticamente me echo a llorar.—Christopher…—susurra envolviéndome en un largo abrazo. ¿Qué es lo que pasa, mi amor…?

—Una parte de mi vida se volvió una mierda, mamá. Eso es lo que pasa.—respondo en medio de un sollozo. Ella niega lentamente sin apartarse de mí y deja un beso sobre mi cabeza haciéndome volver al pasado en una fracción de segundo.

Por un momento me siento como el Christopher de siete años que corría a ella sollozando por haberse caído de la bicicleta, el mismo Christopher que ella calmaba a base de besos llenos de amor y palabras alentadoras.

—Ven, vamos adentro para que me cuentes que fue lo pasó…—anuncia apartándose de mi lentamente. Toma mi mano y me guía dentro de la casa cerrando la puerta detrás de mí. Nos sentamos sobre uno de los sillones de la sala. Sus ojos están fijos en los míos y niega lentamente.—Vamos, amor…—Mis ojos la observan un segundo antes de comenzar a contarle absolutamente todo, mamá aprieta sus labios y niego lentamente apenas termino de hablar.—Christopher…—comienza.

—No sé en que momento todo se fue a la mierda…—susurro.

—Christopher.

—La realidad es que no quiero aceptarlo…—admito dejando escapar un largo suspiro.—No puedo parar de pensar que mi vida era perfecta con Vee hasta antes de que Melissa apareciera ¿sabes?—hago una pausa.—Me gustaba de la manera en la que estaba, éramos felices los dos…después con Danna…no sé que en momento todo esto se complicó tanto o en que momento yo dejé que se complicara…

—Creo que fuiste demasiado duro con Danna y contigo mismo.—murmura sin dejar de mirarme.—Tienes que hablar con ella, Christopher. Tienen que aclarar las cosas. Su relación no puede terminar así…y lo que pasó con Vee fue un accidente. Tal vez lo hizo inconscientemente o algo parecido… ¿no crees…? Amor…las personas cuando están enfadadas dicen muchas que ni siquiera sienten en el calor de la discusión… ¿lo sabes, verdad?

—Supongo que sí.

—Pues más a mi favor para que hables con ella y traten de arreglar las cosas…—hace una pausa tomando mi mano.—Danna te ama de la misma manera en la que tú la amas a ella, estoy completamente segura de ello…y comprenderse es parte de la relación…apoyarse. Amarse.

—Lastimé a Danna diciéndole que no era mejor que Melissa cuando sé de sobra que entre ellas no hay punto de comparación…—suspiro.—Danna nunca podría parecerse a Melissa…ni siquiera volviendo a nacer…

—Melissa es la madre de tu hija…—asiento lentamente.

—Y Danna es el amor de mi vida.—hago una pausa.—El otro amor de mi vida, quiero decir…

—¿Entonces que es lo que estás haciendo aquí?—me pregunta.—Chris…¿pasó algo más?

Me quedo en silencio por lacónicos segundos tratando de encontrar las palabras adecuadas mientras los ojos de mi madre siguen fijos en los míos.

—Melissa me dijo que sino me alejaba de Danna entonces iba a quitarme a Vee…

—Ella no puede hacer eso.—decide enarcando una de sus cejas.—¿Qué derecho cree que tiene esa mujer para desaparecer siete años y volver después tratando de aparentar que nada ha pasado cuando ha pasado de todo?—se queja.

—Vee la adora.—anuncio y ella deja escapar un largo suspiro.

—Vee es una niña de siete años que toda su vida creyó que su madre estaba muerta. Es obvio que si un día Melissa aparece en su vida  y le dice que la ama, ella va a amarla también porque puede que Vee no te lo haya dicho nunca pero ella anhelaba una figura materna en su vida, Chris. Sabe que la amas y no dudo que ella también te ame a ti pero hay temas femeninos de los que tú no puedes hablar con ella porque simplemente no los comprendes y hay cosas que solo se puede hablar con una madre. Yo soy su abuela  y siempre va a tenerme pero no es lo mismo de ninguna manera.—hace una pausa.—¿Recuerdas cuando conoció a Danna?