Una novia para papá|Christopher Vélez|Completa.

C16. Mentiroso.

—Dios, la he echado mucho de menos...—murmura papá envolviendo sus brazos alrededor del cuerpo de mí. Le ofrezco una pequeña sonrisa y deja un casto beso sobre mi frente.

—También te eché mucho de menos.—le digo sonriéndole ampliamente.—Papá, de verdad...no puedo creer que estés aquí...

Una amplia sonrisa se instala en sus labios.—Estoy aquí, amor...

—Bueno, la cena está lista.—anuncia Alana saliendo de la cocina con una botella de vino en las manos.—Compré una botella de vino para la cena así que espero que les guste...

—Seguro que va a gustarnos, amor.—responde papá.—Si cocinas delicioso...

—Gracias, papá.—responde ella.

—De nada, amor.—hace una pausa y luego nos mira a los dos.—Y bien... ¿alguna va a contarme que es lo que ha hecho en estos dos meses que hemos estado separados...?

Me quedo en silencio contemplándolo fijamente y dejó escapar un pequeño suspiro dándome cuenta que en efecto, hace dos meses que llegamos a Miami y para mí no han sido más que unos cuantos días. Entre ir, venir, pasar tiempo con Christopher, con Alana y con Vee mi tiempo se ha volando y apenas me he dado cuenta de ello.

—Yo he seguido trabajando en lo que más me gusta.—anuncia Alana sonriéndole.—Los dos saben que la cocina es mi vida así que he estado haciendo nuevas recetas y también he seguido con la escritura de mi libro, así que espero que en un par de meses más la editorial por fin esté aprobándolo...

—Eso es genial, mi vida.—responde él.—¿Y tú, Danna?—cuestiona en dirección a mí.

—Yo tengo un nuevo puesto de trabajo en una compañía constructora, Katherina me encomendó la misión de hacerme cargo de supervisar la nueva construcción del nuevo hotel...—anuncio encogiéndome de hombros.

—Eso también suena genial...

—Además Dan se olvidó de mencionarte algo importante, papá.—anuncia Alana ganándose una mala mirada por mi parte.

—¿Algo importante?—repite.—¿Qué cosa?

—¿Un novio tal vez?—cuestiona inocentemente y la vuelvo a mirar mal. Alana suelta una risita divertida y niega lentamente.

—¿Un novio?—los ojos de mi padre se quedan fijos en mí.

—Yo...

—Lo conocerás en unos minutos porque lo hemos invitado a cenar.—anuncia de nueva cuenta.—A él y a su hija, quiero decir...

—¿Tu novio tiene una hija?—pregunta de nueva cuenta.

—Bueno, es una larga historia...—respondo encogiéndome de hombros.

—No estoy juzgándolo, amor.—me dice de inmediato.—Solo me pareció un poco extraño saber que tienes novio...

—Cuando conozcas a Vee, papá: te va a robar el corazón.—anuncia mi hermana sin perder la sonrisa de su rostro. El sonido del timbre de la puerta se hace presente y Alana eleva sus cejas de manera divertida en dirección a mi.—Deben ser ellos, yo abro...

—No, yo abro.—decido poniéndome de pie. Ella se echa a reír y trazo mi camino hasta la puerta. Cuando abro Christopher Vélez y Vee –que sostiene una tarta entre sus manos- quedan a mi vista. Me ofrecen una amplia sonrisa.—Hola...guau, que hermosa te ves, Vee...

—Gracias.—responde sin perder la sonrisa.—Mi papá me peinó aunque me estiró el cabello muchas veces...

—No fue a propósito, amor.—anuncia Christopher dejando escapar una pequeña sonrisa.—Tú también te miras increíblemente hermosa.—me dice y siento mis mejillas arder.