C27. Regalos para Alana.

2.7K 195 22
                                    

—De acuerdo…—comienzo sin dejar de mirarme en el espejo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—De acuerdo…—comienzo sin dejar de mirarme en el espejo.—Cuenta mentalmente hasta diez y no dejes que los nervios se apoderen de ti.—me digo a mi misma. Me ofrezco una pequeña sonrisa y niego lentamente sin terminarme de creer que esto en verdad está pasándome. Un par de golpes se hacen presentes en la puerta de mi habitación trayendo de regreso a la realidad.—Adelante…—respondo.

Mi padre entra con pasos lentos y una pequeña caja blanca en las manos. Me mira un segundo y le sonrío ampliamente.

—Hola…—me saluda.

—Hola.—murmuro.

—¿Estás bien?—cuestiona.

—Si.—asiento.

—Supongo que estarás un poco nerviosa…—adivina. Dejo escapar un suspiro y asiento de nueva cuenta.—Bueno…creo que es algo normal ¿Sabes? Estamos hablando de que es uno de los días más importantes en tu vida profesional, es algo magnifico…—añade sentándose sobre el colchón de mi cama.

—Lo sé.—susurro.—Pero es que es imposible que pueda dejar de sentir nervios.—me rio.—Está temblándome hasta el alma, papá…

—Bueno…es normal.—inquiere sin dejar de sonreírme.—Pero recuerda que no tienes por qué estar nerviosa, ahí vamos a estar todas las personas que te queremos. Te estaremos acompañando siempre ¿lo sabes, verdad?

—Si.—asiento.—¿Sabes? La verdad es que me gustaría que mamá estuviese aquí…—inquiero tomando asiento a su lado. Papá toma mi mano y la lleva a sus labios para dejar un beso en ella.

—Sobre eso…—musita lentamente mirándome de nuevo soltando mi mano.—Esto es para ti.—anuncia tendiéndome la caja blanca.

—¿Es un regalo?—le pregunto.

—Si. Es un brazalete.—hace una pausa.—Era de tu madre y hoy es un día sumamente especial para ti así que pensé que te gustaría usarlo hoy en la noche…para que la sientas más cerca o algo así…

Siento mis ojos llenarse de lágrimas y sin pensarlo dos veces lo envuelvo en un largo abrazo. Papá deja un beso sobre mi cabeza.—Gracias, papá…

—No tienes nada de que agradecerme, mi amor.—responde él en un hilo de voz.—Sé que extrañas mucho a tu mamá todos los días de tu vida y pero el día de hoy es un día muy especial para ti…así que ahora tienes a toda tu familia completa para acompañarte… ¿no?

—Si…—susurro entre lágrimas.

—Seguramente tu madre debe estar completamente orgullosa de ti, mi vida.—inquiere apartándose de mi para poder mirarme a los ojos.—Orgullosa de todo lo que has hecho y de saber que todavía te faltan muchísimas cosas más que harás…

—Papá…

—De acuerdo, de acuerdo.—anuncia sonriéndome ampliamente.—Dejemos de hablar de cosas tristes o algo parecido. Mejor…hablemos de lo increíble que te irá esta noche…—una sonrisa involuntaria se forma en mis labios y él retira las lágrimas de mis mejillas.—Esa es la sonrisa que quiero ver siempre en tu rostro, Alana…es la sonrisa que debes de portar por el resto de tu vida porque te hace lucir mucho más linda de lo que normalmente eres ¿sabes?

Una novia para papá|Christopher Vélez|Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora