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—Una semana…—murmuro lentamente y Danna me mira fijamente.
—¿De verdad…?—cuestiona.
—Si.—me rio.—Mamá dijo que iba a hacerse cargo de Vee toda la semana para que tuviese la oportunidad de pasar tiempo contigo…—anuncio encogiéndome de hombros y ella se ríe.—Bueno, en realidad dijo que era para que intentase convencerte de hablar conmigo pero suena mucho mejor eso de compartir tiempo contigo ¿no crees?—Danna suelta una carcajada y asiente.
—Totalmente.—concuerda antes de quedarse en silencio contemplándome fijamente.
—¿Qué sucede…?
—Eres precioso, eso es lo que sucede.—Suelta y automáticamente siento mis mejillas arder.
—No más que tú.—murmuro tomando su mano y llevándola a mis labios. Danna vuelve a sonreírme y niega lentamente.
—Es que entre más te veo más me pareces como un sueño…—susurra dejando escapar un pequeño suspiro.—Todo esto me parece como un sueño; uno de los mejores…
—Nuestra vida va a ser como un sueño de ahora en adelante.—inquiero dejando un beso sobre su cabeza.—Me voy a encargar de hacerlo…lo prometo…
—Ya es un sueño, Chris.—admite apoyando su cabeza encima de mi pecho.—Se convirtió en un sueño en el momento en el que nos vimos por primera vez. Ni siquiera tienes que esforzarte demasiado para que lo sea…
—¿De verdad lo crees?—cuestiona y yo asiento.
—Totalmente.—murmura.—Cada segundo que hemos pasado juntos ha valido la pena y ha sido un verdadero sueño, el mejor de todos; Christopher…—agrega.
—Te adoro.—inquiero besando su cabeza de nueva cuenta.
—Y yo también lo adoro, señor Vélez.—bromea haciéndome reír.
—Me encanta escuchar eso, futura señor Vélez…
Danna se ríe en voz baja y niega lentamente.—Cuéntame como fue el juicio de la custodia de Vee…no es que quiera recordarte cosas tristes ni nada parecido pero he estado demasiado ocupada que no he llamado a Alana en un buen tiempo por lo tanto no tengo ni idea de lo que ha pasado con sus vidas…—me explica y asiento lentamente entrelazando nuestras manos. Me quedo en silencio un momento admirando el anillo de compromiso que descansa sobre su dedo anular y la observo de nuevo.
—Se suponía que estabas en Nueva York…—asiente.—Eso fue lo que Alana le dijo a Venus cuando preguntó por ti. Melissa estaba instalada en mi casa como si fuese suya y no tienes ni idea de lo que era aquello, era como estar perdido en un laberinto en el que no encuentras la salida pero Vee al menos era feliz así que supongo que verla siendo feliz era lo que me detenía para no dar ese pequeño paso que tenía que dar.—me encojo de hombros.—Pero jugó sucio. Estaba instalada en mi casa siendo consciente que nosotros no estábamos juntos siguiendo sus estúpidas reglas y comenzó con la demanda de custodia legal…— Danna niega lentamente y me observa de nueva cuenta.—Así que ese fue el estimuló que necesité para echarla de casa y en sus desesperación por quedarse comenzó a aceptar todo lo que hizo…Vee la escuchó y abrió los ojos…
