La rivalidad inicia.

303 10 3
                                    

-¿Qué carajos haces aquí?- Preguntó Aristeo, al abrir la puerta.

-Es el departamento de mi novia, vengo a verla. Soy yo quien debería preguntarte lo mismo.- Respondió Jordi, molesto.

-¿Tu novia? ¿A la que engañaste y dejaste llorando toda la noche?

-Eso a ti no te importa, ¿puedes llamarla?- Dijo Jordi tratando de controlar su enfado.

-Está durmiendo.- Dijo Aristeo, sin tomarle importancia.

-¿Qué? ¿Y entonces cómo entraste?- Preguntó Jordi, extrañado.

-Pasé la noche aquí.- Respondió Aristeo, satisfecho al ver la cara de Jordi, y lo provocó aún más. -Mailén necesitaba consuelo.

-Vuelve a decir otra estupidez y te rompo la cara.- Dijo Jordi, levantando la voz.

-¿Sí? Quiero que lo intentes.- Se le enfrentó Aristeo.

En ese momento Mailén salió al escuchar la discusión y rápidamente se interpuso en medio de ambos, quedando de frente a Aristeo.

-¡Basta! Entra porfavor.- Le dijo Mailén tratando de calmar las cosas.

-Ya la oíste.- Dijo Jordi, triunfante.

Aristeo trató de acercarse a Jordi para enfrentarlo nuevamente, pero Mailén se lo impidió. Y al ver que Jordi seguía insistiendo en discutir, se dio la vuelta para verlo de frente.
No lo había vuelto a ver a los ojos desde la discusión en su casa, y sintió tantas ganas de abrazarlo, de decirle que lo extrañaba y que quería arreglarlo todo, pero no podía olvidar lo que había pasado y se contuvo. Así que permaneció inmóvil, viéndolo.

-¿Podemos hablar?- Dijo Jordi, con voz dulce, sin dejar de verla, era como si le suplicase con la mirada.

Tras unos segundos, Mailén suspiró y finalmente dijo:

-Dame unos minutos, voy a cambiarme.- No podía decirle que no, la dulzura de su voz la había convencido.

-¿Qué?- Alcanzó a decir Aristeo, estupefacto por la respuesta de Mailén, pero ya nadie dijo nada, y entró con ella al departamento, mientras Jordi esperaba afuera.

-¿De verdad vas a hablar con ese?- Dijo Aristeo, muy molesto.

Mailén no respondió, y cuando estuvo lista, se dirigió a la puerta.

-Tengo que irme.- Se dirigió a Aris.

Los dos salieron del departamento, Mailén subió al auto de Jordi y se fueron, mientras Aristeo se quedó en la calle, odiando a Jordi, no podía creer que ella se fuera con él después de todo, pero no podía hacer nada.

Jordi Cruz: más de una historia de amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora