Jordi llegó en su auto por Mailén para llevarla a casa, quien ya estaba lista con su maleta para pasar todo el fin de semana con él. Disfrutaron mucho el volver a verse después de una semana, aunque era poco tiempo, a ellos les parecía una eternidad cuando no estaban uno al lado del otro.
La casa de Jordi era hermosa, tenía un pequeño patio en donde había una piscina, aunque estaba sin agua, Mailén se imaginó con su novio ahí, divirtiéndose como niños pequeños en el agua. Por dentro, toda la casa estaba decorada de una manera elegante, era de esperarse que la cocina fuera la mejor parte, estaba bien equipada, digna de un chef con tres estrellas Michelín.
Lo último que conoció Mailén fue la habitación principal, estaba bien ordenada y al ver la enorme cama no pudo pensar en nada más que una cosa. Sonrió al imaginar lo que estaba a punto de suceder y Jordi como por arte de magia le leyó el pensamiento, la tomó por la cintura y la llevó hasta la cama, mientras le decía lindas palabras:-Eres la mujer de mi vida, Mailén.- susurró Jordi a su oído para después besarla.
-¿Qué me hiciste? Que no puedo dejar de quererte más.- Respondió Mailén mientras su respiración se agitaba.
Estuvieron un buen rato besándose, mientras la ropa iba cayendo al suelo. Mailén se quedó en un conjunto color gris, y Jordi llevaba un bóxer negro que en ese momento, no dejaba nada a la imaginación. Antes de continuar, hicieron una pausa para apagar sus teléfonos, lo que los hizo reír, pues ya habían esperado demasiado y no querían que nada ni nadie los interrumpiera de nuevo.
Una vez en la cama, Jordi desprendió a Mailén de ese conjunto, quitándoselo tiernamente con los dientes, mientras que iba besando cada parte por la que pasaba. Después él mismo se quitó el bóxer y al fin pudieron sentirse por completo, se movían al unísono de sus corazones, para terminar saciados y más enamorados que nunca.
Ambos se acurrucaron y estuvieron así un largo tiempo, abrazados, sin decir nada, sólo dándose pequeños roces en la piel, roces que decían más que las palabras.Más tarde se ducharon (no juntos) y el resto del día la pasaron bien, cocinaron y comieron juntos, se mostraron sus canciones favoritas, hablaron de sus hobbies y todo marchaba a la perfección, incluso se tocó el tema de algún día llegar a vivir juntos, casarse y tener la casa de sus sueños, coincidían en casi todo, hasta en la idea de no tener hijos, ambos querían seguir siendo sólo ellos dos, era increíble la manera en la que se complementaban, pocas veces se ve tanto amor en la vida.
-Amo todo de ti.- Dijo Jordi viendo a Mailén a los ojos, sentados en la sala.
-Te amo, Jordi.- Correspondió Mailén sin dejar de ver aquellos ojos verdes, por los que estaría dispuesta a todo. -Y quiero que mis ojos siempre vean los tuyos.
-Eres increíble.- Alcanzó a decir Jordi, antes de besarla, poniendo una mano en su cintura y la otra en su cuello.
De pronto sonó el teléfono de Jordi, era Kenia. Al ver esto, nervioso, sólo lo volteó boca abajo y trató de seguir besando a Mailén, pero ésta lo detuvo poniendo una mano en su pecho:
-¿No vas a contestar?
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Jordi Cruz: más de una historia de amor.
RomanceAmigos que se la pasan siempre bien, personas que están tan bien conectadas, pero entre todo eso, surge el amor y a su vez, ¿la amistad padece? ¿Qué se está dispuesto a perder por amor? ¿Qué pasa cuando dos personas destinadas a estar juntas se cono...