Jordi se quedó en silencio.
Aristeo estuvo a nada de besar a Mailén, pero estaba esperando que ella lo hiciera, quería que ella quisiera hacerlo. Pero Mailén pensó en Jordi y no iba a traicionarlo, así que se apartó lentamente, y mientras lo hacía pudo ver que Jordi los estaba viendo.
-Mi amor...
-¿Qué está pasando? -Jordi la interrumpió.
-Aris vino a ayudarme con las cosas.
Jordi confiaba en Mailén y aunque tenía tantas ganas de lanzarse y golpear a Aristeo, se contuvo y se dirigió a ella:
-¿Puedes esperarme en la sala?
Mailén temía que se metiera en problemas, pero lo vio tranquilo y le hizo caso.
-No pasó nada -le dijo Aristeo.
-Ya sé, yo confío en mi novia -Jordi hizo una pausa, como tratando de controlar sus palabras -pero no confío en ti.
-¿Y qué quieres? -Aristeo no tenía en mente hablar civilizadamente.
-Nada, sólo te lo aclaro. Y que no creas que vas a ocasionarnos problemas, porque yo no pienso alejarme de ella.
-Ni yo tampoco -Aristeo sonrió, provocándolo.
-Es inútil discutir contigo -Jordi dio media vuelta, tomó su chaqueta y le dijo a Mailén que se fueran.
-¿Qué pasó? -Abi no se había dado cuenta de nada, pero notó la tensión en sus caras.
-Nos vamos -respondió Jordi.
-Pensé que se quedarían aquí, no puedes manejar así, además ya es tardísimo.
-Estoy bien, puedo conducir.
-Mi amor, tiene razón, no podemos ir así en carretera.
-Entonces pedimos un taxi -y en seguida sacó su teléfono para marcar. Mailén nunca había escuchado tanta seriedad en su voz.
Abi volteó a ver a Mailén, como pidiéndole una explicación con la mirada, pero ella no dijo nada.
-En serio quédense, hay lugar suficiente para todos -Víctor trató de quitarle tensión al ambiente -venga, podemos seguir pasándola bien.
Aristeo salió de la cocina sin decir nada, y cuando Abi lo vio, se dio una idea de lo que había pasado.
-Ya viene el taxi -Jordi se dirigió a Mailén y la encaminó hasta la puerta.
-¿Por qué no dejas que ella decida si quiere quedarse? -cuestionó Aristeo.
Jordi se quedó callado, no quería ni verlo.
-Está bien, quiero irme -aclaró Mailén.
Todos quedaron en silencio, el taxi llegó enseguida y se despidieron.
-Ahora sí explícame qué ha pasado? -le exigió Abi a Aristeo.
-Mañana. Ahora no quiero más que dormir.
Y Aristeo se acomodó en el sofá.
-Voy a buscar algo para que se tape.
Víctor asintió y fueron a dormir. Mientras Mailén y Jordi iban camino a su departamento, quizá hablando de lo que había sucedido.
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Jordi Cruz: más de una historia de amor.
Storie d'amoreAmigos que se la pasan siempre bien, personas que están tan bien conectadas, pero entre todo eso, surge el amor y a su vez, ¿la amistad padece? ¿Qué se está dispuesto a perder por amor? ¿Qué pasa cuando dos personas destinadas a estar juntas se cono...