Cap 7: El as del saque

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Kyota se unió al club, lo recibieron como si nunca se hubiera ido. Pero no era lo único el entrenador saco del maletín algo en un bolso y lo lanzó asía el chico.

–¿Qué es esto?–. Dijo el peliblanco.

–Ábrelo y verás–. Añadió el entrenador con una sonrisa.

El chico lo abrió con curiosidad, se quedó un poco abrumado, mientras todos aplaudían. En el bolso se encontraba guardado su traje con el número 1 en la espalda y una nota que decía:

"De parte de todos los del equipo, queremos que vuelvas a ser nuestro capitán".

–Por dios, todo esto por mí–. Dijo Kyota sin levantar la cabeza.

–Mira Kyota todos sabemos que no eres bueno para los discursos así que lo mejor sería comenzar a entrenar–. Dijo Sora con una sonrisa pícara.

–Es verdad sempai–.

–Sora tienes toda la razón jamás nos darías las gracias–.

–Bueno, es que es el principito–.

–Cállense ya idiotas–.Gritó Kyota.

–Viste lo dijo, ese es el capitán que conocemos–. Dijeron todos a coro.
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  Terminó el entrenamiento y todos se encontraba cansados, exepto Sora y Kyota. El peliblanco se sentó en el banquillo, estaba sudando mucho pero aún quería seguir jugando y pensaba.   

–Nunca me había divertido tanto, desde aquellos tiempos en los que solía hacer esto todo los días–.

–Toma debes tener sed–. Dijo una voz femenina mientras le da una botella de agua.

–Gracias–. Añadió Kyota sin mirar a la desconocida.

–Wow, Sora me había dicho que eras bueno, pero más que bueno eres impresionante–. Dijo la chica sentándose a su lado.

El chico abrió los ojos y en frente de este paso el cabello rojo carmesí. Le sonaba ese hermoso cabello pero sabía quién era aún, entonces le tomó la mano a la chica.

–Eres Hana verdad–. Dijo el chico seriamente.

–¿Por qué no puedo engañarte haciéndome la interesante?–. Dijo la chica con una sonrisa, levantado el dedo índice mientras lo señalaba.

–Acaso te diste cuenta de que era yo, por mi hermosa voz o tal vez por mi hermosa cabellera,  o no mejor a aún tu corazón lo sintió. ¿ Ayyy, qué lindo?–. Decía la chica sin parar de fantasear.

–No, fue por tu molesto perfume–. Dijo el chico destruyendo su ilusión.

–Eres malo, Baka–. Regaño la chica para salir corriendo.

Kyota no se molestó en lo más mínimo, pues al final no le había preguntado que hacia aquí. El peliplateado seguía perdido en sus pensamientos cuando una mano le toca el hombro.

–¿Qué buscas con mi chica?–. Salió una voz ronca de un tipo grande y musculoso.

–Nada–. Dijo el peliblanco, para de un manotazo sacar la mano de su agresor del hombro.

–Me quitaste el título de Capitán y también me quieres quitar a mi futura novia–. Dijo el hombre con aspecto de gorila.

–No es culpa mía que no tengas nada seguro en tú vida–. Añadió Kyota dejando todo en silencio y rascando en la herida del gorila.

–Mira no podemos pelear por qué me suspenderán del club, pero juguemos voleibol así te machaco y les enseño a todos dónde quedó su gran príncipe–. Dijo el grandulón mientras crujía su cuello.

–Me parece bien pero no me aburras, o lo lamentaras–.Dijo el chico con mirada afilada.

Prepararon un set de voleibol dos contra dos: Kyota y Sora vs Kai y Taya. Todo el mundo sabía que eran bandos opuestos pero era la oportunidad perfecta para probar el poder de su capitán en una pelea de fuerza bruta contra inteligencia. Demoraron 5 min los contrarios en calentar, mientras Kyota y Sora solamente hablaban. Era algo extraño después de pasar tanto tiempo sin jugar es normal sentirse un poco nervioso o desconfiado. Pero en el equipo de estos chicos parecía que habían jugado la vida completa en dúo. Hana se encontraba en el banco del equipo, muy emocionada por cierto:

–Oh, dios mío, Kyota está peleando por mí–. Eran las únicas palabras en la cabeza de la chica que estaba tan roja como su pelo.

Todos los demás integrantes del equipo concentrados en ver qué sucedería en unos minutos, el entrenador los vigilaba silenciosamente él también estaba interesado en saber la condición de Kyota.
Comenzó el partido con el saque de Kai, lo recibe Sora sin ningún problema, Kyota hace un centro casi perfecto y Sora remata con todo. El partido se ponía uno a cero a favor de Kyota y Sora.

–Cómo es tu debut , saca tú, a otra cosa al músculoso no se le da bien recibir–. Dijo Sora mientras Kyota lo ignoraba completamente.
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Pasaron 30 min, abatido completamente quedó el equipo contrario, Kai no tenía palabras, como puede estar el juego 24 a 0. Ese chico tiene un saque perfecto y perforador, los ataques que logramos recepcionar enloquecían y terminaban fuera. A pesar de su tiempo sin jugar aún tiene gran técnica y agilidad.

–Es un auténtico monstruo–.

–Este saque es diferente lo levanto más de lo normal, que estará pensando, es demasiado incómodo sacar de tan alto.!!!Saya!!!. Lo detendremos a cualquier costó–.

–Ok–. Gritó Saya desde el otro lado de la cancha.

Todo se detuvo, ambos chicos siguieron el balón con la mirada, pero era demasiado rápido, antes de poder darse cuenta el balón ya había tocado el suelo, la victoria para el equipo de Kyota y Sora era implacable y aplastante.

–Mierda 25 a 0, no puede ser–. Decía Kai mientras agarraba fuertemente la red.

–Estas bravo Kai, pero si Kyota no saco con fuerza, ni técnica esperando a que levantaras su saque–. Dijo Sora mientras se iba riéndose.

–Mierda Kyota, no vuelvo a jugar contigo, el voleibol es para divertirse, no para machacar–. Dijo Sora con cara de poker le había molestado no poder hacer nada.

–Piensas que no me divertí viendo al grandote destrozado e inservible–. Agregó Kyota con una sonrisa que dejó a Sora helado si no lo conociera, se alejaba pues parecía asesino en serie.

–Joder que miedo da–. Pensaba Sora quedándose parado.

–Es más por si acaso me alejo–.

Kyota se dirige asía el banco, buscaba la botella de agua que había dejado atrás de este, pero no la encontraba.

–Mierda donde está–.

–Buscas esto–. Dijo Hana con la botella en la mano.

–Si, dame–. Dijo el chico.

–Estuviste genial, ahora te pertenezco–. Dijo la chica poniéndose roja.

–No, solo quiero el agua–. Dijo el peliblanco rompiendo nuevamente la ilusión de la pequeña.

–A sí, si quieres el agua tienes que invitarme a cenar–. Dijo la chica.

–Es.....– dijo Kyota cuando fue interrumpido por Sora.

–Está bien mañana a las 7, el pasa por tu casa te recoge, nos vemos a las 7:30 en el restaurante que elijamos, a  invitaré a Ayase también–. Dijo Sora mientras se fue a cambiar y dejo a Kyota como idiota.

–El lo dijo, chao nos vemos a las 7, mañana en mi casa–. Dijo la chica si dejar responder a Kyota y despidiéndose.

–Mierda, Sora–. Añadió el peliplateado para golpear su frente.

KuroHanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora