Hana se había levantado temprano, eran aproximadamente las 10 de la mañana y aún estaba rebuscando en el armario. No sabía que ropa ponerse, todo le parecía mal, el rosa era muy alegre, los vestidos muy frescos, un abrigo muy caluroso y las sandalias demasiado informales. Se lanzó sobre la cama y presionaba su pecho con fuerza:
– De verdad puede estar pasando, el chico más popular y estrella del club de voleibol, se interesa por mí–.
La chica se dejó controlar por la emoción y comenzó a dar vueltas por su cama sin control. Sonó su móvil y lo reviso rápidamente, pues podía haber sido algún cambio en la cita de hoy. Pero para su suerte era su amiga Yuno.
–Hola–. Dijo la peliroja con una sonrisa traviesa.
– Soy yo Yuno, no vas a venir hoy–. Añadió la pelirosada como si no le importará.
–Ah, solo eres tú–. Replicó la peliroja un poco decepcionada.
– !!!Cómo qué, solo yo!!!–. Gritó Yuno que ya había perdido la paciencia.
– Para que lo sepas, Mía busco un doujinshi de tú ship favorito, es único, si quieres el DVD pues ven–. Replicó Yuno enfadada.
– A ok, pero deja no voy, tengo planes–. Dijo la chica con su pequeña risa de niña traviesa.
– Wow, wow, wow, de verdad que cada vez me sorprendes más, hace unos días matabas por ese doujinshi–. Insistió Yuno un poco asustada por la actitud de su amiga.
– El problema es que....mmmmmm....... tengo una cita con el chico de mis sueños–. Llena de felicidad la peliroja alardeaba.
– Bueno Yuno, hablamos mañana–. Colgó la peliroja sin dejar a su amiga responder.
La chica continuó con sus problemas, mientras por otro lado Ayase tenía otros de un poco más de comprensión.
La pelinegra estaba algo confusa, repetía en su mente esa escena, Sora llegando a su casa, invitándola a una cena romántica. Lo cuál hacía pensar a la chica.
– Lo más seguro quiere que vayamos él y yo para ayudar a Kyota en su relación–.
–Eres un idiota y lo nuestro qué–.
– ¿ Cómo puedes actuar como si nada?–.
– ¿ Por qué no terminas con este dolor ya?–.
Eran los pensamientos que no dejaban a la pelinegra en paz, no era que Sora era él idiota, pues se dió cuenta que si había un idiota en esta historia era ella. Por no darse cuenta de lo que sentía aquel chico y lo que más le dolía aún es que cada vez que tenía un problema con sus ex, o cualquier tema de amor siempre lo hablaba con Sora.
– Mierda, no puedo ni imaginarme estando en su pellejo–.
Mientras Ayase seguía en su lucha interna. Kyota estaba un poco nervioso pero estaba bien. A diferencia de los anteriores el único que mostraba un situación normal era Sora, el cual yacía dormido en su cama como un tronco. A pesar de ser el culpable de semejante acto, podía dormir tranquilamente y sin ninguna preocupación.
(7 horas después)
Eran las 6 de la tarde y ya Kyota estaba preparado, sacó su motocicleta timbró a Hana para anticiparle que pasaría a buscarla antes de tiempo. Ahora aquí el problema, Ayase y Kyota habían timbrado varias veces a Sora, pero este no dió señales de vida lo cual fue el motivo del adelanto de la cita. Ante semejante duda Kyota llamó a Ayase.– Y Sora– Preguntó el peliblanco un poco enfadado.
– Eso mismo te iba a preguntar yo–. Añadió Ayase preocupada.
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KuroHana
RomansaEs una historia de amor basada en las vivencias de dos parejas jóvenes, que harán hasta lo imposible por estar juntos. Kyota es un joven bastante reservado y mantiene su vida privada alejada de todos sus familiares y amigos. Luego llegara a su vida...