DELTA - Hawksilver

002 | Soy Pietro Maximoff

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Antes que nada, tuve que cambiar algunas cosas para la historia, no es tan grave pero igual les voy informando que Wanda no es hermana de Pietro. 💔

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- ¿Te encuentras bien? - el tono preocupado del chico sobre la cama sólo hizo que Clint se molestara más.

- ¿Que si estoy bien? ¿Quién mierda eres para-? - Clint se calló de golpe al ver los ojos del chico asomándose sobre el borde de la cama, de un azul cálido.

Los mismos ojitos que lo habían mirando antes de ir a ducharse.

De repente se sintió totalmente apaciguado, como si esa mirada lo hubiera tranquilizado con algún tipo de magia.

- Eres el cachorro - la afirmación sonó casi un susurro desde los labios de Clint.

Vio el collar alrededor del cuello del chico, se levantó adolorido para ver el torso desnudo del platinado, con la parte inferior cubierta por las sábanas.

Se detuvo, intentando desviar la vista lo más posible de aquel abdomen marcado.

- ¿No tienes ropa?

El chico platinado pareció buscar señales de alguna prenda en su cuerpo, hasta alzó las sábanas para mirar su parte inferior.

- Nop - sonrío de manera inocente a Clint, quien se preguntó si no le estaba tomando el pelo.

Clint fue hacia su armario para sacar otro par de calzoncillos, sin encontrar otra remera que el chico pueda usar, tomó un suéter grande de color negro y le alcanzó ambas prendas.

- ¿Quién eres? - le preguntó Clint mientras veía al rubio colocarse su ropa interior bajo las sábanas.

- Sabía que eras un colgado, pero no me esperaba tanto - dijo, antes de colocaste el suéter, ese comentario hizo que Clint frunciera el ceño.

- Responde la pregunta - dijo sin ganas.

-Soy Pietro Maximoff.

Clint se quedó en silencio, procesando que Pietro Maximoff estaba en su cama.

- ¿El omega cambia-formas? - Pietro habló al ver que Clint no reaccionaba.

- Sé quién es Pietro Maximoff- dijo de forma tosca - Lo que no sé es por qué estás en mi casa.

Pietro lo miró con ojos penosos, pero por más que la mirada hizo efecto en el corazón de Clint, no cambió su expresión dura; hasta que el chico suspiró y habló sin ganas:

- Me escapé de mis guardias, y por lo tanto de mi familia, te seguí hasta encontrarte.

No había sido precisamente así, y ambos lo sabían, pero simplificando las cosas, era verdad.

- ¿Me seguiste? - Clint alzó una ceja.

Pietro sólo asintió.

- Disculpa, pero lo que yo recuerdo es encontrar un cachorro luego de correr como un kilómetro - Clint suspiró con cansancio, de solo decirlo ya se agotaba.

Pietro frunció los labios en un gesto adorable.

- Pues... Sí es un poco más complicado que eso - miró a Clint, con expresión de que no quería hablar - es una larga historia...

- La noche es larga, Pietro.

El platinado apoyó su mejilla en su puño, Clint notó los redondeados mofletes del chico.