IV

59 12 2
                                    

  Ya era tiempo.

  JeongGuk me había insistido para participar conmigo en el proyecto de otoño, y no me quedó de otra que aceptar su oferta. Trabajamos duro, costó bastante por que Gguk nunca quería hacer nada y siempre que le decía que nos viéramos para poder continuar, me colocaba excusas baratas que ni siquiera eran ciertas. Costó bastante, pero lo logramos a tiempo.

  Luego de que los jurados anunciaran que nuestro trabajo había salido en primer lugar (cosa que yo ya sabía sucedería), Gguk se puso como loco y muy feliz. Después de los sucesos recientes cualquier cosa colocaba muy feliz a mi mejor amigo.

  Él estaba feliz ahora.

  TaeHyung y JiSoo terminaron luego de lo que pasó, por eso Tae regresó a Gguk. Al parecer luego de tanta noticia horrible todo su grupo se separó, y eso es horrible. A una la asesinaron y la otra se suicidó. No podía imaginar tanto dolor.

  Tampoco podía imaginar una vida lejos de JeongGuk y Eunbi.

  Eunbi. Desde lo que pasó entre ella y yo no hemos hablado, y he intentado todo. No responde mis mensajes ni mis llamadas, ya no almuerza en la cafetería, y cada vez que me dirijo a ella, escapa colocando cualquier excusa.

  A veces no lograba entenderla; no entendía que era lo que sucedía con ella, y por qué no hablaba conmigo, por qué no me decía las cosas. Ella no se imaginaba mi dolor al tener que soportar aquella confusión. ¿Por qué me había besado? ¿Por qué ahora escapaba?

  Necesitaba hablar con ella urgentemente, y planeaba hacerlo en el viaje. Pues, Eunbi había quedado en tercer lugar, lo cual era muy raro ya que a ella le iba un poco mal. Pero sabía que se esforzaba demasiado.

  Era muy perseverante. Maldita y hermosamente perseverante.

  Estábamos fuera de la universidad delante de un bus con nuestras maletas y bolsos. JeongGuk estaba a mi lado dando saltitos, feliz. Pues, Tae y él habían vuelto. Eran mi pareja tóxica favorita; y me hacía feliz ver a JeongGuk feliz, cambiado, siendo buena persona.

— Por fin voy a poder usar esta hermosa cámara.

  JeongGuk traía una cámara fotográfica en sus manos, y hacía un largo rato que me estaba tomando fotografías, me ponía nerviosa y me hacía reír. JeongGuk sabía lo mal que había estado aquellos días.

— Es linda, pero la mía es mejor. — NamJoon se dirigió a Gguk.

— ¡La mía es mejor!

  Gguk y yo reímos al ver como Jennie y NamJoon discutían sobre cual de sus cámaras era mejor. Ellos habían salido en segundo lugar con un proyecto hermoso, muy creativo. Me alegraba que NamJoon estuviera allí, con Jennie no teníamos mucha relación, pues no era parte de nuestro grupo, sólo era una amiga cercana de NamJoon.

  Habíamos planeado invitarla a pasar tiempo con nosotros en la cafetería y en los recesos, pero ella tenía su grupo, donde habían muchas mujeres. Era algo fresa, y por eso los demás no querían invitarla. Pero NamJoon siempre insistía en que era adorable y amigable, era inteligente.

— Más vale que me ayudes con los informes y artículos, Gguk. O te mato.

  Asintió mirándome asustado, él sabía que yo no lo iba a dejar pasar así como así, y que él debería esforzarse tanto como yo.

— ¿No has logrado hablar con Eunbi aún?

  Negué lentamente y dirigí mi mirada un poco más lejos, hacía las bancas. Ahí estaba Eunbi con un chico a quien yo no conocía. Ambos tenían sus maletas y estaban sentados mientras charlaban de forma amena y reían.

El Arte de Amar. - Sinrin. (Artes #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora