Eunbi
Ya habíamos vuelto a Daegu hacía algunos días, y a pesar de todo, el viaje había sido hermoso y habíamos logrado hacer todas las actividades con éxito. Nos dieron reconocimientos en diplomas, y yo colgué el mío en la pared de mi habitación; era un gran logro. Y ya que era un asco en todo aquello, lo presumí con mis padres.
Le agradecería a Yerin más tarde, pues había sido gracias a ella que me había esforzado en el proyecto.
Ahora estaba recostada en mi cama, miraba una película en mi portatil mientras me comía una barra de chocolates. Trataba de no pensar en nada, o más bien, no pensar en Yerin. De vuelta a Daegu, en el bus, ni siquiera me dirigió la mirada; fue charlando con sus amigos todo el viaje. Mientras tanto, Moon Bin intentaba distraerme, pero no era suficiente. Me encontraba sin ganas de nada, y en gran mayoría era mi culpa.
Coloqué pausa a mi película cuando escuché que tocaban mi puerta.
— Pase.
La puerta se abrió dejando ver a Renjun, quien me regaló una sonrisa a medias, y yo se la devolví. Se me quedó mirando un momento, y yo alcé mis cejas indicándole que hablara.
— Uh... — carraspeó. — Mamá compró chocolates por si quieres uno.
— Renjun.
Eso había sucedido hacía un gran rato, y ya tenía mi chocolate en la mano. Cuando el notó ese detalle suspiró y cerró la puerta tras de él, caminó hacia la cama y se sentó en esta.
— Lo siento, soy muy malo para eso.
— Lo noté. — me reí.
— Sólo... Quería saber si está todo bien.
— ¿Por qué?
— Estos últimos días has estado actuando muy raro. Apagada.
Apagada.
No lo sentía así realmente, sólo que por mi ignorancia me estaba quedando cada vez más sola. Y no, no era en gran mayoría mi culpa; todo lo que estaba sucediendo era mi culpa. Todo.
— ¿Es algo que pasó con Yerin? — lo miré. — hace como un mes que no viene a casa.
— Sólo lo dices porque extrañas coquetearle aunque sabes que es lesbiana... Eres siete años mayor que ella, ya supéralo. — me reí intentando cambiar de tema.
— Eunbi...
Mi mirada se suavizó cuando vi que él no estaba para bromas y planeaba tener una conversación seria en serio. Aunque, si soy sincera, le tenía miedo a esa conversación. Tenía miedo de que mi situación pasara a ser muy en serio, y no saber que hacer al respecto.
— Um... Sí, es algo que pasó con Yerin. — me atreví a decir.
— ¿Que sucedió?
— Supongo que recuerdas el último día que vino. — asintió. — La besé.
— ¿Que hiciste qué? — me preguntó sorprendido.
— La besé, y me correspondió. Y nos besamos. — le solté.
— Okay... — Asintió lentamente y se recostó en la cama, colocándose boca abajo, mientras me miraba. — ¿Y?
— Creo que no sé porqué la besé.
— ¿A qué te refieres exactamente?
— Es decir... — suspiré. — En ese momento yo creía que estaba enamorada, pero... Creo que en realidad no era así. ¡Ugh! No lo sé, es muy confuso...
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El Arte de Amar. - Sinrin. (Artes #2)
FanfictionCarta tras carta escribió a quien es su crush, y a quien llama su "verdadero amor". Se siente enamorada, siente mariposas, siente amor. Ambas se aman, pero no lo saben. ¿Puede ser que el destino las quiera juntas? © n...