ᜰꦿ➢Destino༒ [kv]

5

Kyrie mou

Al amanecer ya habían arribado de nuevo, el mismo y algo apestoso jet. No hicieron turismo. Taehyung queria ver un poco la ciudad
“Estamos intentando sobrevivir, no haciendo escala turistica” le dijo jungkook a taehyung, a su cortante actitud reciente.

En todo el trayecto de regreso  taehyung se mantenía muy callado, Yoongi se extrañó pero no comento nada pensando que tal vez era una de esas ocasiones en donde se perdía en su propio mundo; en donde deja de oír y entender. Mientras, jungkook y Vlad planean por mensaje, para que barnabi no escuche; ciertamente infantil, su próximo ataque y el más relevante para acercarse a la o las personas que verdaderamente lo llevaran a quien  intenta comunicarse, pero que primero quiere hacerle pasar por el juego de buscame y encuentrame.

El avión aterrizó, una pista llena de luces desolada en la interperie fue el lugar de aterrizaje. La Luna se mira en un color rojo misterioso y todos parecen estar más alertas y receptivos. Las estrellas alumbran intensamente, en la mitad del lugar hay un halo que arde en fuego. No hubo preguntas ,en el aire se siente la tensión, como si romper el sulencio fuese a detonar una bomba — Me voy —  dijo taehyung con la ira contenida, bajando los escalones algo mareado con una sonrisa forzada, explotando.

— Bien, eso explica el por qué hueles tanto a ira ¿qué te enojo?—
indagó, la preocupación en su voz no se escucha , ni en su rostro se ve, pero su olor lo delata.— Estás en peligro, los dos lo estamos.

    —¡Lo sé!
—  grito, incluso se sorprendió a si mismo al hacerlo, pero como dicen:—Uno nunca termina de conocerse a sí mismo.

Él no es una persona violenta, desde pequeño fue muy pacifico y tranquilo. Desde que taehyung supo que podía decidir ser lo que quisiese, estuvo decidido a querer ayudar a las personas. Por eso estudia medicina, además de seguír ayudando al orfanato en donde crecio en honor a su abuela, que era una de las encargadas del lugar.— ¡Y todo es culpa de él! —  señalo a jungkook,  y su acusador dedo hizo el sombrío halo de sus facciones— ¿Cómo puedes confiar en alguien así?. ¡Tú mismo lo dijiste, él sabía que la emboscada fracasaria, y aún asi nos mando allí! — le hizo reflexionar —  Pudimos haber muerto, Yoongi, y en lo que a mi respecta eso no es protegernos. Es peligroso e impredecible, ¿cómo confiar en él?  — Jungkook se posicionó delante de taehyung tapandole la visión del rostro herido y vulnerable de Yoongi. Lo tomó de los brazos y a una velocidad impresionante lo adentro al bosque, cerca de la aeronáutica
—. Aléjate de mí — protestó cuando pudo zafarse de su agarre.

—Taehyung — comenzó jungkook en voz baja y apabullante, con una seriedad impresionante. Él se asustó por el uso de su nombre y no por el apodo "rubiecito". Se la pensaría mejor antes de volver a explotar de aquella manera, pero tienen que entenderlo casi lo disecan cual momia y le dan de comer a los perros con su carne. — Puedes pensar lo que quieras de mí, pero nunca, nunca, en tu vida le vuelves a gritar de esa manera a yoongi. Él confía en mí por que tiene su razones para hacerlo, tú en cambio eres muy bienvenido a irte por donde viniste, pero no lo harás porque tienes el afecto de él y yo prometí cuidarte. Así que, toma esto como una bonita advertencia de mi parte. —  Los vellos de su nuca se erizaron. La espesura de los árboles y la inmensa oscuridad de la noche hicieron mella en su cabeza como una señal de peligro. Taehyung no llego ni a pronunciar palabra alguna para afirmar, por que se vio de nuevo junto a Yoongi, Vlad, y a barnabi ;atado en la aeronáutica, de nuevo.

Que rapidez.

Pensó taehyung con náuseas.

Cuando por fin se recompuso de aquella agitada charla, de yo habló: tú escuchas. Miró en dirección a su mejor amigo. A pasos cautelosos se acercó —  Yoongi, yo hm, yo enserio lamento haberte gritado de aquella manera. Tu tienes tus razones para confíar en él y yo no tengo porque recriminarte eso. — El solo hecho de haber dicho aquello y haberle gritado le hace sentir que no merece su perdón. Siempre fue así. Cuando hace algo mal, se recrimina hasta el punto en que se denigra a sí mismo, taehyung no es perfecto pero peca por querer serlo. Sin darse cuenta sus manos empezaron a temblar debajo de la susadera, la sudadera gris ancha que es cuatro veces más grande que su contextura. Al notarlo, las agarro entre sí creyendo que nadie lo noto, pero jungkook con su aparente indiferencia noto aquel leve movimiento. Los demás olían su nerviosismo y tristeza, y por no querer dañar el momento no lo expresaron, eso aunque Yoongi jamás lo admita le hizo sentir bien porque no es el único vulnerable en su rara amistad.

— Ya estoy acostumbrado a tus momentos de pasivo-Agresivo. —respondió con una pequeña sonrisa y taehyung sintió un gran alivio recorrer su cuerpo. Esa es su manera de decir que está perdonado, y que no amanecerá con alguna especie de animal muerto como venganza al despertar.

La forma de ser de Yoongi no es complicada, jungkook se encargo de criarlo bien y consentirlo a su manera; taehyung debería estar muy agradecido de que  le haya enseñado a perdonar y vivir sin resentimientos, irónico viniendo de la persona que mató al monstruo de su padre, y muy contradictorio, pero eso somos (seres irónicos y contradictorios). — No te desharás de mi tan fácil y menos ahora que estas en peligro, terco inútil — Y ahí lo tienen, la única palabra que faltaba y que es como una especie de forma para demostrarse afecto, inutil.

—Ahora que lo pienso.. Creo que prefiero el animal muerto en mi cama.  — Interrumpió, fingiendo algo de duda. Yoongi rio y sus pequeños ojos brillaron con malicia, lamiendo de paso su colmillo derecho.

— Entonces lo tendrás.
— anticipo, con una sonrisa traviesa. Definitivamente taehyung tendría que tomar pastillas para prevenir un paro cardíaco, ya le paso una vez y aprendió que Yoongi es de palabra.

— Bueno
— comenzó jungkook interrumpiendo su parloteo post-reconciliatorio, demasiado sentimental para su gusto. Dio feliz un aplauso y con una sonrisa arrolladora y juguetona, una que prometía una noche de locuras, dio inicio a todo. Su piel brillo de una forma tenue, parece haberse vuelto aún más porcelanica bajo los rayos de la Luna. Su mirada tan eléctrica llamó inconscientemente la atención de todos a su alrededor. Elevó sus manos levemente hacia los lados y el halo de fuego pareció cobrar aún más vida, en un ágil movimiento sus manos se cerraron y abrieron, creando una pequeña fisura en el gran halo de fuego  — Tirenlo  —  ordenó. Barnabi intentó protestar pataleando, pero vlad y yoongi lograron meterlo. — Solo hazlo, Yoongi. Recuerda bien las palabras, no quiero una plaga de ranas de nuevo. — recordó, recriminandole lo que hizo la última vez que intento practicar su habilidad.

La seriedad en su rostro es marcada, eso es raro para los demás que acostumbran a ver su cara seria acompañada de una sonrisa juguetona. Es muy rara  la vez que Yoongi se preocupa por no hacer algo bien, por eso no toma casi nada enserio. Los pequeños susurros casi espectrales de su voz resuenan con la brisa que poco a poco toma más fuerza, con cada segundo que pasa su voz torna más fuerte y la noche tranquila se convierte en el recuerdo de lo que ahora es una niebla, tan densa y oscura acompañada de una luna roja, tan llena como la sangre misma.

Jungkook tomó a taehyung entre sus brazos protegiendolo del frío de la muerte. Taehyung, algo incómodo y ansioso aceptó ese extraño resguardo. El helado susurro del más allá empezó a caminar entre ellos, como si fuese un aliado antiguo, un amigo.

Yoongi terminó de recitar su plegaria en lengua materna, y con una sonrisa elevó su brazos, el halo de fuego empezó a tomar un color tan azul como dos opuestos combinados(fuego y agua). Una sombra se cirnio como verdugo a un lado de barnabi, tocó su frente y  éste cayó inconsciente. Luego de un momento de expectativa, él volvió a recobrar la consciencia, pero está vez sus ojos no eran de un morado eléctrico, si no de un rojo tan oscuro como la luna misma en ese momento, casi hechizante. —  Es bueno verte después de tanto tiempo viejo amigo, Kýrié mou — fue lo primero que expresó con el acento griego marcado en sus palabras.