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Cruda y cruel realidad

  —  Él me dijo en una ocasión que si algo de este estilo llegaba a pasar tendría que buscar la verdadera ubicación del antiguo castillo de Bran. Que sólo si era estrictamente necesario. Siempre va a desconfiar de Vlad, sus razones tendra— suspiro al terminar de hablar, conecto su mirada con la de hoseok, y sonrió ante la mordaz mirada que le lanza. Taehyung sólo quería que todo ocurriera por las buenas, pero cuando se trata de tal vez perder seres queridos a veces sale un lado de él que hasta desconoce. Si el otro idiota no lo hubiera tratado como si estuviese chiflado y fuese gritado como niña, tal vez no estuviera amordazado con las corbatas que estaban especialmente organizadas como decoracion de la extraña oficina.

  Jimin miraba todo desde atrás con la cabeza gacha, pidiendo perdón con su expresión silenciosa y leve.

—  Esto es de vida o muerte, así que encontrarás ese lugar sin importar qué. Créeme, hoy ha sido un día del asco para todos, hemos noqueado y amordazado a dos personas contándote a ti y si no me crees, preguntale a jimin, ¿jungkook fue muy agresivo contigo? — preguntó en tono suave hacia jimin. Pero se sorprendió, jimin sólo negó su afirmación,así que continuó algo confuso —  Está noche se hará muy larga, porque desde está tarde ninguno se ha comunicado con nosotros, y tú me harás llegar hasta ellos.

Taehyung siempre ha sido un confuso y extraño enigma, jungkook por ejemplo no ha podido descifrar como sabe sueco todavía. Así que, como ya se imaginarán, es todavía alguien prácticamente desconocido y el único que lo conoce es Yoongi, solo él sabe lo impredecible que puede llegar a ser para evitar una pérdida y caer en su triste y patética soledad. Con vanos forcejeos hoseok, empezó a dar pequeños y leves saltos soltando alaridos. Y cuando le quitaron una de las corbatas de la boca, empezó a quejarse — estás loco.

Finalizó con una mirada asqueada.

—  Solo es tu imaginación jung  — susurro hacia sí mismo, ignorando el intercambio de palabras que tienen sus captores — de seguro estás ebrio en la barra del bar de tu mejor amigo, y todo, por el embarazo. Debe ser una parálisis. Padre nuestro que estás ...

—  No puedo creer que alguien como tú empiece a rezar —  le miró incrédulo. Analizó el colgante de crucifijo que carga en su pecho, y después corrió su mirada filosa, intercalando su mirada entre él y la computadora, queriendo pasar ese detalle tan hipócrita —  Veo que te has renovado, hasta pareces muy creyente a primera vista. Entiendo, el bajo perfil es necesario para personas como tú . Pero a lo largo de mi vida, para desgracia tuya, he aprendido a diferenciar a los corderos y los lobos a primera vista y tú, tienes una largas y filosas garras debajo de todo ésto — explico taehyung con un ademán de su palma abierta, como si lo estuviese exhibiendo.

—  Bien, esto debe ser mi subconsciente recriminandome O todas las creencias de mis padres poniéndose en mi contra —  susurro de nuevo, negándose a creer que algo como está extraña situación este ocurriendo.

— Pequeño Capitán , jimin me comentó una o dos cositas de ti. — argumento encendiendo la computadora principal céntrica, la que se encuentra en el flamante escritorio negro —  Dijo que eres increíble con la computadora, y Yoongi dijo que te buscará.  Eres la respuesta a nuestros problemas.

ཧᜰ

— He encontrado algo —  Informó con su voz temblorosa, adornando su rostro con una tensa sonrisa —  introduje la palabra clave que estaba en el papel que me diste, sin duda era la letra de Min. No debe estar lejos. Ningún.. Ente o lo que sea qué sean ustedes  — explico algo reacio  — sería tan estúpido como para ubicarse lejos de su propia fortaleza. Y viendo lo que son, además de la procedencia transilvanica del castillo de Bran, me parece curioso que esté justo aquí, exactamente a tres horas.

— A mi también hoseok.  — concordó taehyung, aceptando que después de todo el tinte rojo en su cabello no le quita neuronas. —  A menos que lo hayan trasladado, entonces Yoongi tiene sus justas razones para desconfiar —  susurro para sí mismo. Dejó las cosas que tomó en su lugar y acomodo mejor su largo abrigo oversize, estiró los guantes de lana que adornan y protegen del frío sus manos. Sonrió por última vez hacia hoseok y se apoyo en el borde de la puerta esperando por jimin.

   — Muchas gracias jung — agradeció jimin con sus regordetas y adorable mejillas en un fuerte color rojo, desatandolo de la silla  — nosotros agradeceríamos que no mencionaras nada de esto a nadie.

— Lo último que quiero es volver a saber de ustedes. Tomen, esta es la dirección — reveló con la misma tensa sonrisa. Cuando ambos salieron de su vista por la fuerte y chillona puerta roja, suspiro exhalando el aire que estaba reteniendo, sobo sus muñecas y busco de inmediato los expedientes de park jimin. Solo echaría una mirada, no quiere terminar envuelto en una posible secta, después sólo olvidaría que todo ese momento casi psicodelico  acaba de pasar.

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Park jimin

Ciudad natal : Salem

Ocupación : Estudiante de literatura

Fecha de nacimiento : 06/06 /96


Perfil psicológico...

Y en la salida del mismo bar se encuentran todavia taehyung y jimin, buscando la forma de volver por el Shelby que está en medio de la nada para llevarlo a una gasolinera, recargarlo e ir a la ubicación que hoseok les indicó. — Este lugar es muy central, el departamento en donde vivo está cerca. Por eso hoseok debe mantener en este bar, queda cerca de nuestra universidad.

— Yo creo que nuestra mejor opción es ir por dinero el dinero suficiente a mi departamento, luego jungkook y yo saldaremos cuentas.

La masa de personas, el humo de negocios callejeros de comida, la música de las discotecas nocturnas. Todo hace que se sientan alertas y receptivos, casi en modo de defensa. Después de unos minutos de caminata silenciosa, ambos llegaron al pequeño lugar de departamentos lleno de universitarios.

   —  Esperame aquí, no demorare nada.

Y él confío esperando que el adorable jimin no llamara a la policía. Aunque, según lo que escucho en aquella cocina, extrañamente confía en ellos.

—  hola, lindo joven —  saludo de repente una dulce y melódica voz, de forma amable con una gran sonrisa, taehyung volteo hacia ella y se encontró con una mujer adulta de cabellos rubios tan dorados como finas lanas de oro. Dueña de unos ojos azules hermosos, enfundada en un bello vestido blanco de falda abombachada; es tan elegante. Él le devolvió una pequeña sonrisa y le preguntó de forma educada qué era lo que necesitaba. — Estoy perdida. Necesito encontrar está dirección.


Él tomó el pequeño papel de sus manos y su cara se desconfiguro al leer. Es la dirección del edificio de jungkook.

—  Taehyung — escucho la grave e imponente voz de Henoc a su derecha, y sus ojos se enfocaron de mejor manera en la bella mujer. Tanto parecido era por algo. —aléjate de Awan.

ᜰꦿ➢Destino༒ [kv] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora