ᜰꦿ➢Destino༒ [kv]

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Incógnitas

Todos se miraban incómodos a excepción del determinado taehyung, que dejó a jungkook sufrir su agonía en un sofá individual para que aprendiera la lección de dejar de autoinfligirse dolor. Eso rompe un poco su ética médica de ayudar, pero desde hace un tiempo la pudo haber mandado al carajo, después de ver tantos asesinatos a sangre fría, literalmente. — Qué demonios significa kyrios.

— Aclaro , responderé una por una de la manera más honesta posible, pero sin exponer a jungkook — habló despacio Yoongi, percibiendo por su olfato el olor a ira y decepción reprimida en taehyung. Algo incomodo se removio buscando cercanía para tratar de que se calmara un poco, pero fue rchazado por taehyung, y con justas razones. — kyrios significa *Gran señor / Gran amo.—  Paso sus manos detras del cuello y las entrelazo, agacho la cabeza y su cabello negro, tan oscuro como la obsidiana, cubrió su rostro. Jamas se habia sentido así, pero siempre hay una primera vez para todo. Sonrió de medio lado y perifericamente hizo contacto visual con Vlad. Era hora de empezar a actuar, ambos lo sabían.

— Porqué jungkook no declaró la guerra como le asesoraron.
¿Quién, maldita sea, es su madre?. Pero sobre todo, ¿Quién es Henoc?. La última pregunta la haré después porque es la más importante. — demandó y su nariz se arrugó al sentirse más liviano, al final despotrico todas las preguntas que quería hacer desde hace un tiempo. Una parte de sí sabe que solo es para saciar su curiosidad, jungkook es un gran misterio para él. Una manera eficaz pero sucia de no caer más hondo en sus encantos, conocerlo a través de otros sin generar conexión.

— Él no aceptó la guerra por los rumores que hay con respecto a sus contactos en la oreden nosferatu. Creo que lo anterior te confirma que es un tema delicado.Su loca, Hm digo, su madre es Awan, aunque actualmente se le conoce como Owen. Con respecto a Henoc, él es su hermano. — respondió lo más resumido que pudo sin ahondar en detalles. Taehyung analizó palabra por palabra sin querer sorprenderse por nada de lo que se le dijo, así que continuó —:

— Bien, eso me basta, por ahora. Pero, Qué es el sello.

Dakota, sin sentirse con libertad de preguntar sus propias dudas, solo escucho atenta.

— El sello... — interrumpió Vlad de manera hosca y con su rostro algo distorsionado, su voz se escucho rasposa, como si dagas en forma de estrella le cortasen el aliento que no posee. Taehyung lo miró como si fuese una pulga, sellando sus labios en línea recta. Tiene que ser amigo de jungkook, después de todo, eso de poner cara intrigante y voz de película de suspenso lo sacara de quicio algún día — Es lo único que detiene a jungkook de ir por la golfa y nos tiene en contra reloj. Creo que con saber esto es suficiente para ustedes. — Corto el tema mirando escasamente a los tres recien integrados. Cruzo los brazos algo contariado por revelar la información. Pero él sabe, que todos sean conscientes es necesario. Su don se lo indicó.

Yoongi suspiro a propósito, por obvias razones no respira, y se levantó del sofá mirando con lástima y diversión a jungkook —  Ahora, si me permiten, tengo que quitarle el puñal para luego tomarlo yo mismo y hacerle varios orificios a una rapidez inhumana. Si quiere sufrir yo lo ayudaré — comentó medio divertido y medio enserio. Dakota fue la única en reír sinceramente por su chiste, los únicos que entienden su sentido del humor son ella y jungkook ; él se hubiese reído si no estuviese en su especie de viaje espiritual autoinducido. Así que, no se preocupo en rectificar las muy seguras expresiones serias de los demás y con la seguridad que siempre mantiene, saco de un tirón el puñal y jungkook se levantó con un chirrido ahogado de su garganta regenerandose.

Una llamada entró desde el celular del resucitado , interrumpiendo el pesado silencio en la habitación que acompaña los desorbitados ojos de jungkook. Carraspeo sintiendo sus cuerdas vocales enteras de nuevo y tomó la llamada con pesadumbre, fastidiado rodó los ojos al oír la voz de la recepcionista. Tendría que esconder todo el desastre y cambiarse la ropa llena de sangre si habian visitas.
— Señor, ¿recuerda ese chico que ha estado intentando comunicarlo desde hace un tiempo? — Afirmó con un sonido gurutal casi mudo e hizo una mueca aburrida. Desde hace como tres semanas un escritor novato ha querido contactarse con él, se supone que sólo quiere hacer una entrevista, pocas preguntas y largas respuestas para después decirse adiós para siempre. Al principio pensó aceptarla, pero su humor y la búsqueda, por ahora sin salida, de su madre le hizo evitar cualquier contacto con ese chico.

Su ego de vez en cuando le susurra al oído que presuma sus excentricidades y su personalidad para el personaje principal del libro pero su voz de la razón, Vlad, le dice que es muy peligroso. — Dejalo que pase — concedió y su voz se sintió ahogada y rasposa. Miró hacia lo demás y lo único que predominó ante sus ojos fue la mirada desaprobatoria de Vlad, después de todo pondría en riesgo a un pobre chico que no tiene la culpa de querer escribir un buen libro.

El aspirante a escritor se tomó la tarea de investigar el nombre del hombre más influyente del condado, e incluso podría decirse del país, en cuanto a negocios y dinero. Apenas obtuvo el nombre intento contactarse, pero hasta el sol de hoy no ha observado ni su rostro. Aburrido y cansado se sentó en un sofá, sus facciones se ven enfurruñadas, sus gafas de marco negro grueso se resbalaron por el puente de su pequeña nariz dándole un toque muy adorable y frágil. Retuvo el aire contando cada segundo que pasa, sus rellenas mejillas se sonrojaron, el gran abrigo que lo cubre de la temporada primaveral lo hace lucir como el chico hiper amante de las novelas que vive en el ático de sus padres, aunque sólo sea un estereotipo, se nota que no le importan las opiniones sobre la masculinidad frágil.

Cuando la recepcionista del edificio amablemente le dejó pasar sintió la alarma y el sabor de la victoria en su mente y en la punta de su lengua.

Las puertas del ascensor se cerraron, dejó su teatro de escritor serio e hizo un pequeño baile triunfador muy estúpido, imaginado el éxito que tendrá su libro. Retomó su accitutid profesional y justo al abrirse de nuevo el ascensor, al otro lado, lo esperaba una hermosa chica de fiera mirada, cabello sedoso y brillante, cuerpo esbelto y de estatura alta. Ella lo miró y él no pudo evitar sentir la energía calida que ésta desprende,le recuerda mucho a lo suave e impetuosa que era su madre. Su primera impresión es rara, se siente maternal e intimidante. Pero más aterradora o maternal dependiendo de cómo te mire — bienvenido señor park. — saludo de manera educada, y su acento de origen se remarcó un poco a los oídos de él.

— Muchas gracias — Murmuró. La mujer casi pega un grito al cielo y toma entre sus manos la masita blanca y sonrojada que son sus mejillas. Con mucho autocontrol le dio paso, y cuando entraron a la gran sala vio la expresión de Yoongi y Vlad volverse errática, parecían querer temblar en ese momento.

— Me cago en grando — pronunció Yoongi, aunque nervioso. No dejando pasar la oportunidad de tocarle la fibra sensible al romántico de Vald, Grando es  maestro y una parte del orgullo de Tepes*(apellido de Vlad), así que es romántico en el sentido de profesar un respeto hacia su maestro, cosa que Yoongi, aunque quiera mucho a jungkook, no hace.

Jungkook que estaba de espaldas giro de forma rápida, un hueso de su cuello traqueo. En un respiro del contrario se acercó asustandolo. Park quizo gritar, pero algo en esos ojos azules no dejo que lo hiciera. Con mucho miedo llegó a pensar que tal vez sólo fue su imaginación por la emoción. Esa rapidez es inhumana, algo que jamas vio. Penso que su mente queria atraparlo y jugar de nuevo con él. — Yo.. — Sus ojos se desorbitaron al ver un poco de sangre en el piso. Y no llego a pronunciar más porque en un golpe certero fue noqueado por jungkook, directo al país de los sueños.

A veces hay un plan designado. O piedes creer que el estino es un hijo de puta.