ᜰꦿ➢Destino༒ [kv]

18

Henoc o jimin

  — Ahh — Se quejo, ahogado al sentir grandes cantidades de agua entrar por su nariz y boca. Con lentitud abrió sus ojos, todo se ve algo borroso debido a que le quitaron sus lentes, pero su vista vislumbra una amplia habitación sin ningún tipo de objeto a la redonda, cerca de él está alguien sentado ; sus brazos apoyados en el respaldar de la silla y sus piernas rodeandolo en la parte de abajo. La silueta lo observá fijamente y por su forma deduce que es un hombre. Jimin suspiro asustado recordando la mancha de sangre que pudo pillar. Su vista se aclaró, reconoció el rostro de jeon jungkook, el joven exitoso al que venía a entrevistar. — Yo..

  Quiso hablar, pero la expresión dura del contrario no lo dejó.

—Tú qué  — preguntó burlándose, recordando que eso fue lo primero que dijo al verlo tan cerca. Divertido, se levantó de la silla y observó el miedo reflejado en sus ojos. Si tan solo park supiera cuánto disfruta jungkook asustandolo, en su mente enumera las posibles opciones que por el miedo está pensado.

Tal vez ... Tráfico de personas.

Río extridente y Park se encogió en su lugar cerrando los ojos fuertemente, las cuerdas gruesas que lo rodean le imposibilitan el movimiento y sus muñeca escozen de dolor, seguramente quedaran marcas.
Sigiloso jungkook se acercó, lo suficiente para observarlo mejor, y le colocó las gafas de forma delicada, él contrario abrió los ojos lentamente percibiendo aquella caricia como un faro de luz en las fuertes amenazas , y por el contrario, lo único que recibió fue una mirada filosa captando mal la señal — Entonces taehyung y tú tienen la misma inmunidad, eh.

— ¿inmunidad?
— preguntó aterrado en un susurro.

—  Park jimin. Un escritor novato, hermano de un abogado muy reconocido, que te odia con toda su inmunda y humana alma. Hijo de un pastor corrupto y una monja abusada. Producto de una violacion. Definitivamente Dios quiere darle el perdón a los pecados vivientes — comentó cómo si fuese algo mínimo. Jimin jadeo enojado y los recuerdos dolorosos aparecieron, inconscientemente empezó a llorar de forma silenciosa, como un grifo abierto y sin posibilidad de cerrarse. Agachó su cabeza, su flequillo color gris tapó sus ojos, esos ojos color miel. — Mejor promedio de la universidad y con traumas infantiles — continuó contando como un secreto encomendado a su persona — madre fallecida desde hace tres años y con un matrimonio fallido gay, que por cierto se llevó a cabo en las vegas.

— ¡Quién le dio el derecho de investigarme! — grito tan alto que sintió su garganta desgarrarse. Todos en el departamento escucharon el agudo sonido de su voz quebrandose impotente, incluso taehyung sin la necesidad de un sentido auditivo agudo. — que sea rico no le da derecho.

susurro lo último sin fuerza

La histerica risa de jungkook, negando tal afirmación da mucho pavor, es casi tétrico. Ser rico le da derecho a muchas cosas,le da contactos que pueden conseguir esa información en segundos, pero definitivamente él sabe que investigar la vida de una persona no es uno de esos derechos.

Taehyung quiso ir a ese cuarto al escuchar el grito pero Yoongi lo tomó del brazo negando con la cabeza, todavía enojado con él se soltó de su agarre y lo miró indiferente. Yoongi dolido y sintiéndose un poco culpable volvió a sentarse, esperando a que las respuestas salgan a la luz.

Volviendo a la habitación. Jungkook, se acuclillo en frente de él — dime jimin, ¿qué se siente vivir a la sombra de tu perfecto hermano mayor, el gran abogado? — preguntó divertido, tal vez aquel sin sabor de años al ser el que estuvo en esa degradante posición le hizo sentirse tan vacío al decirlo. Todavía muy incrédulo, le observó de cerca, tanta adorabilidad, Henoc viéndose adorable es casi hacerle creer que Grando era amable . —  o sólo eres un cebo de mi madre, dime, ¿qué te trajo exactamente a mi jimin?. —  una risa desdeñosa salió desde lo más profundo de jimin, casi burlándose de jungkook.

— No Hanoc, dime tú, ¿que se siente haber sido la sombra de tu hermano mayor? —  levantó su rostro, una sonrisa ladeada fue lo único que le dio a jungkook para probar su paciencia, con aburrimiento ladeo su cabeza a un lado mirandolo, como si jungkook fuese una clase de estúpido que necesita amor.

  — así que las autolesiones eran por ti — afirmó. La lástima lo embargo un poco, sólo un poco, jimin no merecía palabras tan rudas. Pero nada es claro y él no se confía tan fácilmente de una cara tierna, linda y rechoncha — ¿Y porqué exponerse ante mí, no temes que le haga daño a esta pequeña y patética criatura? —  preguntó, pero Henoc no respondió, sólo se quedó en silencio aparentando la fuerza que no tiene, sonriendo. Con sus pies leves cuál pluma, empezó a dar vueltas alrededor de jimin. El silencio es la única compañía en la habitación.      — Le tomaste cariño. — afirmó observándolo, como se mira a un mocoso, de manera condescendiente

Su sonrisa ladeada desapareció de golpe, su entrecejo se arrugó y sus ojos ardieron en fuego — él no tiene la culpa de que tú seas un monstruo, Hanoc Jeongguk —  rugió de forma baja —  Esta pobre alma ha tenido que lidiar con mi karma y mis recuerdos vividos. Es lo más cercano al ser más puro que hay en ésta tierra y yo me encargaré de protegerlo, de ti y de cualquier otro repugnante ser que quiera lastimarlo y corromperlo.

—  Ya entiendo porque carga con el mismo rostro —  precisó, de forma eficaz con la respuesta en la punta de la lengua, aunque no soltaria algo tan burlesco cuando trata de convencer a alguien — ¿Y sólo tienes el control de tu cuerpo cuando se siente amenazado? — preguntó fingiendo genuino interes.

     — Eso no te importa.

Y con esa respuesta encontró la solución a su pregunta.

   Ambos siempre están ahí

—  Claro que si me importa, cómo dicen.. Hm si, el enemigo de mi enemigo es mi aliado. Y tú, Henoc, tienes a tu querido jimin en peligro. Si rechonchito —  explicó de forma amable —  estas en peligro. Así que Henoc , tienes dos opciones, o vas por ahí con ese rostro para que nuestra psicótica madre te vea, si es que acaso todavía no te tiene en la mira, O te unes a mi y convences al niño de que se quede para protegerlo, porque yo no puedo hacer nada desde lejos gracias a la inmunidad que tiene y al sello.

   — Porqué crees que 
confiaría yo en un asesino como tú , un envidioso con carestía de valores —  preguntó de forma irónica, pero jungkook no se miró afectado por el comentario, por el contrario, le dio gracia.

— un asesino no es nada sin un arma y nuestra querida madre, fue la que me dio una para convertirme en uno. Pero tu no sabes nada, siempre viviste en tu burbuja filial, ¿por qué crees que tu padre me odiaba, por mi linda cara?, Hm, no. — confesó de forma tranquila, ya había superado esa verdad hace milenios  — No soy su hijo — acepto sin más a voz alta — Mi padre murió a manos del tuyo.

  — ¿Y eso te dio la potestad de asesinarme?. Loco vengativo

—  No, claro que no. Y como muestra de mi arrepentimiento, por ser un bastardo envidioso, te dejaré ir. Es tu decisión.

— ¿No temes por lo que pueda hacer?.

—  He vivido tanto tiempo en este plano y he conocido a tantos seres, que si me asesinas no me sorprendería, tienes más razones y motivos que la mayoría. — comentó desinteresado terminando con un pequeño aplauso, y con una pequeña sonrisa de comisuras cerradas dio inicio a un nuevo tema. Su mirada es tan divertida, tan juguetona y tan brillosa, que hace que ambas personalidades se cuestionen si esa persona tan tranquila y refinada es el monstruo sin corazón que los tiene atados a una silla y asesino a su propio hermano. —  Vinieron hasta aquí por mi historia, así que se las contaré. Sé que también me estas oyendo jimin, entonces analizame cuanto quieras para tu próximo  personaje, ah y ten mucho en cuenta el adjetivo guapo. Hm, Por donde empezar, ¡ya sé!, después que los asesine.