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diosa mi trasero

El único sonido que se escucha en la cueva son las pequeñas gotas que caen al piso y la lenta y constante respiración de taehyung. Todos están conscientes de las trampas que los antiguos nativos inventaron para la protección de la supuesta diosa,todos están alerta, los movimientos son constantes. Un chirrido se escucho y todos se alumbraron entre sí. Barnabi ha pisado un botón de gran antigüedad con escritos ilegibles, si antes era irritable ahora solo es un torpe, muy inteligente.

De las paredes empezaron a salir flechas, jungkook resguardo a taehyung, él al igual que los demás ven la velocidad de una manera diferente ,por lo qué desde su perspectiva las flechas avanzaban hacia ellos de manera lenta. Con algo de trabajo, jungkook logró pasar hacia la zona segura pero tres flechas habían logrado atravesarlo, una en el brazo y las otras dos en la espalda, todas contenían veneno.

Yoongi tomó las tres flechas de forma descuidada, jungkook le gruñó, y con una sonrisa las sacó oyendo sus bufidos. — Y decías que yo era el que tenía cara de tóxico —  reprochó, juguetón y aburrido observando su expresión. — Tardarás en curar, al parecer es veneno mirfus. Paramos aquí.

Algunos se sentaron aturdidos en el rocoso y algo húmedo suelo, los ojos de cada uno están puestos en jungkook y sus muecas son de pésame, como si ya estuviese muerto y yoongi es el hijo preocupado que se quedó sin padre y merece lamento. — dejen de mirarme así, se les olvida acaso que estoy aquí, todavía no estoy muerto. No se desharan tan rápido de mi malditos. — Un poco aturdido se sentó en el suelo junto a los otros, les dio una mueca de fastidio por sus miradas y se quedó en silencio, cuando bajó la cabeza su flequillo le tapó el rostro.

Muy preocupado y con el sentimiento de culpa desgarrandolo, taehyung se acercó. Se hinco a su altura ,y observó con la linterna la piel perlada de jungkook. Usaron aquellas linternas sólo para alumbrar su camino, él sabe que sólo lo hicieron por él, eso lo hizo sentir aún peor, se siente como una carga. Con cierto miedo a ser rechazado levantó sú rostro, con la linterna reviso bien sus ojos y suspiro desesperado — sus ojos están dilatados, está emanado un calor extraño. Peor aún, está sudando — Informó de manera profesional dejando de lado sus inseguridades, jungkook apenas y tiene fuerzas para levantar la vista, no lo rechazará en ese estado.

Yoongi se acercó de inmediato a su lado, observando con preocupación a jungkook — Vlad, ¿hay algún otro veneno letal como para ponerlo así? —  los ojos filosos de taehyung lo observaron con prisa, apresurandolo a que respondiera su pregunta.

Él le miró con desconfianza debatiendose entre hablar y no hablar. Rendido afirmó de manera estoica, esperando no arrepentirse por revelar una debilidad tan importante —  reterkin, solo puede ser reterkin. Pero sólo hay una persona que conoce lo letal que es esa planta para un nosferatu, Deborah.

La débil risa de jungkook se escucho por todo el lugar — dejame rectifico lo que dijiste. Solo hay alguien que conoce lo letal qué es, yo se lo dije, pero le advertí que solo funciona en debiles — la risa aumentó — El maldito sello puede hacerme débil, pero jamás podrá matarme, así que no se preocupen. Dios tiene más lecciones por darme, Hm —  tarareo y tranquilizó con diversión. En un movimiento sutil, el tatuaje de serpiente que está situado en su mano, se materializó y empezó a recorrer su blanquecina piel. Los demás observaron en silencio, taehyung se embeleso con sus movimientos y lo escarchosa que se ve; casi helada,  extraño porque ésta es de un color negro.

— ¿alguien más está viendo lo que estoy viendo? — la impresionada voz de barnabi hizo sonreír a jungkook de medio lado. Mientras, los demás le ignoraron deliberadamente para observar a la majestuosa serpiente terminar su recorrido situándose de nuevo en su lugar. — Señor, es usted un misterio — Se paso las manos por su rostro muy incrédulo. Su padre solía contarle las historias de un gran maestro muy poderoso con ese mismo talento.

Pero como pude ser tan estúpido.

Sus pensamientos van de un momento a otro recordando las increíbles historias que le contaba su padre acerca de su gran maestro, ato hilos, la descripción física, la estúpida y arrolladora sonrisa.. La facilidad para matar. Todo encaja perfectamente, como una especie de rompecabezas frente a sus ojos que no quizo resolver.

— si sigues diciéndome señor no dudaré en desaparecerte misteriosamente, porque soy misterioso no — advirtió. En un ágil movimiento se levantó, organizó mejor sus pantalones ya que estaban un poco mal acomodados y apretaban sus partes nobles. Tomó con cautela la mano de taehyung, solo para asegurarle que su temperatura había bajado infernalmente, comparable con de la Antártida de nuevo. Él suspiro aliviado y jungkook le sonrió, pero su sonrisa no es juguetona, incluso Dakota noto la gran diferencia entre sus sonrisas, entre la juguetona y la sincera.

Los ojos de todos están a la espera de que haga cualquier movimiento y cuando se movió, los demás quedaron impresionados —  kyrios —  exclamó barnabi. El eco de la cueva esparció el sonido y jungkook volteo hacia él de nuevo, pero esta vez su rostro tenía una expresión muy juguetona, casi dolida y tensa, en comparación a la sonrisa que tenía hace tan solo unos segundos. —  Yo creí que habías muerto.

— Por si no lo has notado, en mi familia tendemos a volver de la muerte — su voz juguetona lo confundio, pero cuando llevo su dedo índice a sus labios piendole que guarar el secreto y le guiño el ojo,se lo confirmó. Se giro dando una mejor vista a todos de cómo camina después del veneno, solo para tranquilizar. Pero taehyung,no pudo evitar escanear esa vista tan majestuosa — Deborah nos espera, no perdamos el tiempo. Puedo mostrarte mi trasero cuando quieras, solo pídemelo. — fue lo último que se escucho antes de que se perdiera en la oscuridad. Taehyung sólo miró como se perdía entre las penumbras, está vez no reaccionó tan virginal como las otra veces, sólo desvío su mirada y lo maldijo entre dientes .

Estando solo se desvió por un pasaje que pasa desapercibido ante la vista de cualquiera. Muy tranquilo deslizó su dedo índice a través de las paredes de la cueva, como si estuviese en una caza, volteo hacia la izquierda y sonrió cuando vislumbró fuego. Se acercó cauteloso. Entre las sombras aprecio a Deborah, sentada en un sillón de piel y calaveras, que tal vez son de animal o de humano. Siempre esperando por su presa. — Y dime, ¿era necesario todo el veneno, acaso no confías en tus habilidades? —  Confiado, se adentro esperando que la distracción permitiera que los demás salieran al otro lado del risco.

— cuida tu lenguaje, estas hablando con una diosa — exigió. Una de sus características, aparte de su narcisismo, es su atractivo. Por su piel oliva y perlada, cabello castaño en ondas y figura esbelta, muchos de los nativos han caído en venerarla, su belleza física es su mayor fortaleza tanto como su debilidad. Inclino su cabeza a un lado, mostrando su simétrico perfil, e hizo un puchero inconsciente. Siempre se indigna cuando no se dirigen hacia ella como es debido, siendo cualquier otra persona le fuese decapitado, pero no estamos hablando de cualquier persona, estamos hablando de jungkook.

— No me hagas reír, diosa mi trasero. Yo sé que tu belleza te obsesiona pero llegar a este punto — reclamó divertido. Bajo su cabeza y negó lentamente riendo en tono bajo, esa siempre ha sido su arma secreta y ninguna mujer se resiste. A su favor, por lo menos tiene el flequillo que oculta su expresión divertida, espera que todos salga bien. —  Cuando me pediste que te concediera el permiso para hacer tu propio linaje no me imagine esto, Debbie.

— No me vuelvas a llamar de esa forma —  grito con sus ojos envuelto en llamas, rojos e intensos. Bien ,esto iba a ser algo largo.

ᜰꦿ➢Destino༒ [kv] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora