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Encantos

Esa tarde la habían pasado hablando con el líder de la tribu. Hubo un momento en donde Inay, pidió hablar a solas con jungkook para aclarar algunas cosas y éste no desaprovechó la situación, después de haber terminado los temas serios, para decirle que taehyung dormiría con él. Algunas cosas no deben saberse, una de ellas es la pequeña petición que el lider aceptó.

—No, definitivamente no, no dormiré en una misma habitación con él —declaró vehemente, abriendo sus ojos en exceso y negando con sus brazos. —Puedo dormir con Yoongi —sugirió y el mencionado se encogió de hombros. Es natural que se sienta protegido con su mejor amigo. Otra cosa que también es muy natural es lo apacible y juguetón que es jungkook, por saber que de una o de otra forma siempre consigue lo que quiere.

— No seas tan grocero princesito — le susurro con picardia al oído. En un ágil movimiento lo tomó de forma nupcial y le dio una sonrisa divertida, desde ese ángulo taehyung pudo apreciar mejor su piel suave y sus labios. Pero si taehyung en su supuesto desagrado se calentó más que el sol, Jesús. — Inay está siendo muy amable con nosotros, lo menos que podemos hacer es aceptar su hospitalidad de la mejor manera.

Cuando les mostraron en donde dormirían, dejaron sus cosas en algún rincón del lugar, que por supuesto no es un hotel cinco estrellas sino una choza. Salieron y el aire libre de la fría noche los recibio de forma cálida aunque suene irónico, los nativos hicieron una gran fogata por su visita, para preparar sus mejores comidas. A ninguno de los demás les sorprendió, que después de su pequeña platica con jungkook el líder quedara fascinado con su encanto natural y depositará su confianza en él . Y no malentiendan, a Inay solo le pareció agradable, un movimiento en falso a sus ojos y todos mueren. —Espero les haya gustado — comentó, pidiéndoles con un ademán  que se sentarán a su derecha. — Estuve hablando con mi madre sobre la flor, ella dice que la única que conoce su paradero es sólo una persona, mi hermana. Ella los llevara allí, acompañada de mis nosferatus más fuertes.

—Me parece excelente — agradeció jungkook.

— No te la vayas a coger — pidió Yoongi cansado de lo mismo, siempre se meten en problemas por eso. Ya pasó en Estocolmo, ya no quiere que pase en otro lugar. Jungkook le miró sin ningún emoción, sólo en blanco. Inay le gruñó y sopeso con desconfianza aumentar la seguridad de su hermana.

— él no lo hará — interfirio taehyung con voz dura, sorprendiendo a todos, menos a jungkook que sólo sonrió divertido y le miró intensamente con sus ojos azules. Le devolvió la mirada y sus ojos avellanas brillaron con demanda gracias a los primeros rayos de la luna. Quien lo viera y oyera pensaría que es un enamorado celoso más que cayó en las redes de jungkook, pero la realidad es que también está cansado de verse en aprietos por sus acciones carnales — hm, lo lamento —pronunció bajito, cuando se dio cuenta de que todos a su redonda lo observan. Se removió algo incómodo en su lugar y recibió la comida que le ofreció una mujer para calmar su enojo, dicen que la comida siempre calma a una fiera.

— no te preocupes princesito, tú eres mi humano favorito — respondió juguetón jungkook cortando la tensión del momento, le lanzó un guiño y un pequeño beso volador algo infantil.

Las cosas que a veces se hacen por alegrar a alguien.

Pensó jungkook, recordandose que la dignidad de taehyung ya cayó hasta el suelo, así que dejar caer la suya le hará compañía en su soledad. La fogata alumbró en el rostro de todos con más claridad, y taehyung jura ver la mirada gacha y una aerola de vergüenza alrededor de jungkook. Negó levemente con la cabeza como si la sola idea de jungkook avergonzado fuese una locura, y siguió comiendo.

Yoongi los observó en silencio a ambos imaginando lo mucho que iba a tener que aguantar en el futuro sus cursilerias, él los conoce a ambos como si fuesen la palma de su mano, puede que por ahora no diga nada pero si se ponen muy estúpidos jura que les hara la vida imposible, cuando lleguen a la etapa de negación es posible que arda Troya. Con pereza se acomodo en el hombro de taehyung, cerró sus ojos y le mando una sonrisa de soslayo a jungkook. Siempre estará para ambos hasta su muerte, si es que logran matarlo. —Partiremos mañana a primera hora.— aviso jungkook.

Después de tomar sangre de una vaca como especie de ritual, a excepción de taehyung, empezó a correr el tiempo contra reloj. Los nativos después de completar el ritual, se sentaron de nuevo alrededor de la llameante fogata y de la nada entonaron, en su lengua materna, su canto tradicional en honor a la Luna y el sol, deleitando a sus visitantes. Todos se vieron entre sí y con una sonrisa suave se dedicaron a escuchar. Definitivamente los pequeños momentos en donde se olvidan de sus problemas y prejuicios son los más hermosos que siempre quedan en su memoria, cada uno de ellos ve el mundo de una manera única, cada cabeza es un mundo y todos ellos son uno por descubrir. Cuando el hermoso momento terminó, todos tomaron rumbo a sus habitaciones. Taehyung está tan sumergido en sus pensamientos que no nota la mirada sin dobles intenciones que jungkook tiene, pero cuando ambos entran lo primero que hacen es decidir quién se ducha primero. El primero fue taehyung,porque todos sin excepción ceden ante él . — tú duermes en la cama y yo en el piso — declaró jungkook con cabellorosidad, y taehyung lo miró como si eso fuese una obviedad desde el principio.

— repitelo sin querer llorar — desafío divertido, sacándose un poco el clavo sobre su reto de dejar de mirarlo siendo tocado por mujeres y hombres en Estocolmo.

— Pequeña cosita descarada — rezongo divertido en un soplido. Aprovechando su velocidad inhumana, lo tomó entre sus brazos y se tumbo junto a él en la pequeña cama. Al dejar de reír, todo quedó en silencio, sólo oyendose el palpitar rapido del corazón taehyung — Eres muy cálido, tal vez quiera dormir así.

— Mm, Y tú estás muy frío, así que al suelo — dijo sin moverse. Su mejilla se siente muy cómoda en el macizo pecho de jungkook, cubierto por la pijama de seda que utiliza. Ellos estaban tan absortos en su pequeña burbuja, que descubrieron que está lloviendo cuando el primer trueno sonó. Taehyung asustado se cubrió en su pecho buscando resguardarse, siempre que llueve tan fuerte es un castigo para él por que a su mente vienen una y otra vez las imágenes del incendio, por una parte es irónico que quien lo salvo sea el único en descubrir su trauma y lo malo, es que es peligroso sentirse tan seguro en sus brazos, tanto como cuando lo sintió aquella vez en su niñez como ahora. Ese desagrado que intenta fingir no funcionará, porque siempre estará agradecido de que lo haya salvado—abuela, los demás, abuela se queman—empezó a susurrar tan inteligible, si no fuese por el oído aumentado de jungkook no se hubiese enterado a que se debe su estado y cómo actuar.

— Lindo, mírame —pidió, pero taehyung seguía susurrando y negando levemente con la cabeza. Los truenos cada vez se hacen más fuertes, así que acuno sus mejillas y empezó a acaraciarlo con la llema de su dedos, calmandolo un poco— No puedo creer que cada tormenta eléctrica sea así para ti, pero hoy no estás solo — pronunció con lentitud viendo el brillo volviendo a sus ojos   por sus palabras.

—No me mientas — expresó con sequedad, pero la vulnerabilidad se refleja en sus ojos— estoy solo en este mundo desde que mi abuela murió. Solo tengo a yoongi y la verdad no sé si él quiere cargar conmigo.

— Él siempre estará para ti, te quiere. Y tu ahora eres mio, así que ahora yo estaré para ti.

Y eso, inevitablemente, es lo que más miedo le da.

ᜰꦿ➢Destino༒ [kv] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora