Capítulo 16

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Me bañe antes de ir a su oficina, una vez ahí lo observe sentado tras su escritorio leyendo unos papiros.

Su ropa tenía el mismo diseño del anterior a diferencia de que esta tenía tinte azul en vez de rojo además de estar sin su armadura, eso me resultaba novedoso.

___: el azul también te favorece bastante.

Me senté en sus piernas, dejó una mano apoyada en los músculos mientras que la otra descanso en mi cintura.

Sin quitar mi vista de sus ojos tome su mano que estaba sobre mis músculos y delinee con ella mi torso hasta llegar al dobles del kimono e hize que la moviera dejando desnudando mi hombro.

Me abrace a él planeando ir a la primera habitación en la que desperté cuando llegue al castillo, sorpresivamente para mi aparecímos sentados en la orilla de la cama.

Baje mis manos desatandole la tela que usaba como cinturón abriendo la parte de arriba, me levanto dejándome recostada en medio de la cama y se subió sobre mi.

Sesshomaru: estas siendo atrevida.

___: no estoy segura que sea asi.- Sonrei con picardia.

Metí mis manos dentro de su otra prenda superior desnudando su torso y acaricié con descaro su fuerte pecho.

Sesshomaru: ¿segura que quieres esto?.- Frunci mi ceño deteniendome.

Lo empuje quedando con mis piernas a sus costados y me senté sobre su cadera.

___: tu no quieres hacerlo por lo que te conte.- Acuse mientras me desataba el kimono permitiéndole ver mi cuerpo completo en desnudez.- no te contentas cariño.- Tome sus manos e hize que comenzará a acariciar mis piernas, mi cintura, por último mis cenos en donde los hice apretar con suavidad.- soy toda tuya...- Lo bese y comenzó a explorarme con sus manos

Tenía un nudo de nervios en mi estómago además de sentir algo creciente abajo donde estaba sentada.

Me empujó quedando sentada sobre sus muslos y espalda contra las sábanas, sin quitar sus labios de los míos se terminó de quitar la parte superior después prosiguió con sus pantalones me acomode separando más mis piernas para luego tomar su miembro e guiarlo a mi entrada en donde acabe por cruzar mis piernas abrazando su cadera.

Sentí como hacía presión al entrar lentamente, con mis piernas lo obligué a entrar de una vez haciéndome estremecer en placer y bajo a mi cuello a lamerlo.

Poco a poco aumento la intensidad, al momento que mis paredes lo apretaron sentí una presión ser expulsada en mi interior y acercó su rostro a mi clavícula lamiendo un poco más arriba, volvió a embestir, a los minutos volví a sentir presión seguido de una fuerte mordida que me sorprendió junto a un doloroso líquido espeso recorrorrer por las venas qué me hizo perder la consciencia.

[...]

Al quitar los colmillos del cuello ahora su esposa noto que se había quedado dormida, una luz tenue lo distrajo hacia su frente e aparecieron tres pétalos pequeños, dos sostenían al tercero en el centro, tenían el color de un botón de flor recién madurando, su parte inferior era verde claro se iba difuminando hasta la punta superior quedando en un rosa palido.

La cubrió con su ropa y se vistió antes de salir de la habitación a anunciar que su antes protegida humana pasaba a ser parte oficial de la manada a petición de su esposa, por lo que les prohibía dañarla ordenandoles tratarla como una princesa además de mudar las pertenencias de su esposa a su habitación.

Sin más que decir regreso a su oficina a terminar una montaña de papiros para tenér las siguientes semanas libre de presión del concejo.

Tenía conocimiento de que al marcarla su veneno viajará por su cuerpo varias horas y estará dormida hasta entonces así que tendrá tiempo más o menos hasta el anochecer.

[...]

Estire mis brazos, agarre una almohada y la abrace dejando una pierna sobre ella, abrí mis ojos notando la habitación siendo alumbrada por velas, me senté para mirar a mi alrededor.

Con pereza me levante y entre al baño a lavarme después fui al peinador para desenredar mi alborotado cabello, al verme al espejo me acerque más para ver lo que tenía en mi frente, tenía pequeños pétalos en forma de flor de loto.

Moví la bata para ver mi hombro y ahí estaba la mordida des sesshomaru que comenzaba a cicatrizar dejando una cicatriz con su forma e uno que otro chupeton disperso.

La puerta de la habitación fue abierta y cerrada segundos después, era Sesshomaru.

Sesshomaru: no deberías andar desnuda.- Se acercó a mi.

___: y tu deberías haberme despertado antes de irte.- Me abrazo olfateando mi cuello en donde tenía su mordida.- ¿por qué me has mordido?.- Le pregunté molesta.

Acarició la herida con la punta de su nariz antes lamerla mandando corrientes estremecedoras por todo mi cuerpo.

Sesshomaru: esta mordida significa que eres mi esposa y nadie puede acercarse a ti sin que yo de mi autorización.

___: donde quedó la tradición de la sortija y la boda...- Pense en voz alta y mire de nuevo a Sesshomaru quién tenía su ceño fruncido como si estuviera confundido.- en mi época las mujeres y hombres casados llevan una sortija en su dedo anular izquierdo.- Le mostré la mano izquierda.- es un círculo sin centro de plata o oro fino, es cómodo y muy ligero al cargar.

Sesshomaru: ¿quieres uno?.- Negué.

___: la sortija es solo un adorno pero lo que importa es que si lo estamos y me hace feliz.- Sonreí y levante sus manos con las mías para enredar mis dedos con los de él.- es un sueño que me has cumplido sin decirte.- Recargue mi frente en su pecho.

Sesshomaru: ¿hay otro que quieras cumplir?.

___: si pero es algo que debe pasar por si sólo, si lo busco será difícil que llegue.- Soltó una de mis manos y levanto mi barbilla.- un bebé, desde hace unos años soñaba con ser madre.

Sesshomaru: al terminar la época de apareamiento que comienza en unos días se cumplira tu deseo.- Acarició mi mejilla teniendo cuidado con sus garras.

___: tengo una mejor idea.- Rápidamente deshice el nudo de su cinturón.- por qué no me das una demostración de esa época ahora.- Sonreí con picardia.- con solo una probada no me basta.

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