COMPAÑEROS (reto 30 días +18)

Con el pasivo encima

No sabía que debía hacer o decir , mi familia tenia razón en una cosa. Jamás fui buena tratando personas. No sabía cómo relacionarme con ellos y nunca sabía que decir. Ni como tratar a los demás.

Y en ese momento no sabía cómo ayudar a Ban, al menos pude distraerlo un rato. Pero sabía que eso no era suficiente. Ban no estaba bien. Lo sabía bien, llevaba años viviendo con él. Viendo cada una de sus facetas, no siempre sabía porque estaba así. Pero había aprendido a distinguir cuando estaba enojado, feliz, triste, desesperado o cualquier cosa. Y ahora sabía que estaba, molesto y muy frustrado.

Me levanté y cubrí mi cuerpo. No había comido demasiado en el día, únicamente un poco de tarta y un par de tragos de mí té. Lo demás se lo había tomado Guila.

Tenía muchísima hambre, me dispuse a cenar. Para después volver a la cama con Ban. Por suerte mañana era fin de semana y podría estar todo el día con él. Estando en ese estado, el jamás salia de casa hasta que se sentía mejor Así que me quedaría con él a hacerle compañía.

Terminé mi cena y fui a la habitación. Ban seguía dormido. Y no quería molestarlo, fui a la sala a ver un capitulo de mi serie. Amaba ver televisión.

Según yo solamente seria un capitulo, no me di cuenta del tiempo hasta que Ban se sentó a mi lado.

-Eres un descarado, ponte algo de ropa

-Me mandas a poner ropa, pero bien que querías, que el sujetó de haya se quitará más. Tengo un mejor cuerpo que él-.Sentí un poco de calor en mi cara. Ban siempre con sus sandeces de estupideces.

-Es por que me preocupo de que vayas a pescar un resfriado-. Me regaló una sonrisa demasiado linda.

-Creí que volverías rápido a la habitación. Pero preferiste venir a ver a otro. Cuando me tenias a mi en tu cama.

-Iba a volver pero no quería molestarte . Estabas durmiendo tranquilamente y no quería interrumpir tus sueños.

Ban se acomodó en mi regazo, sin decir una palabra más, comencé a acariciar su cabello, era suave y sedoso. Me encantaba enredar su cabello entre mis dedos.

Seguí viendo el capítulo, pero Ban no me permitió seguir viéndolo tranquila. A cada rato me hacía preguntas sobre el programa, así que cuando acabó me apresuré a decir que estaba cansada y que era mejor ir a la habitación. Además de que hacia frío y Ban únicamente está cubierto por una frasada que encontró en el sillón.

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Cuando desperté y no vi a Jericho supuse que ella había ido al baño y regresaría pronto, pero eso no pasó. Estaba tardado demasiado. Así que me levante sin siquiera preocuparme en cubrirme ni un poco. Ya era un poco tarde así que únicamente estaría Jericho en casa, no abría visitas inesperadas.

Jerichi estaba sentada en el sofá, mirando la televisión. Sonreí al verla, esa mujer sabía como ponerme de mejores ánimos. Y verla tan tranquila, me alegraba. Jericho estaba viendo el televisor muy atenta. Por suerte, no estaba peleando con los personajes y gritándole a la televisión. Ni llorando. Solamente estaba viendo embobada al chico que estaba en el televisor.

Me senté a su lado trayendo su atención y finalmente me noto.

Me dio gracia el que me haya llamado descarado y sus mejillas se hayan sonrosado.

No pude evitar reclamarle acerca de que me tuviera a mí y preferiera ver otros cuerpos que ir a la habitación y disfrutar del mió tanto como quisiera. Yo estaba mejor que cualquier otro hombre.

Recargue mi cabeza en su regazo. Disfrutaba mucho cuando ella enredos sus manos en mí cabello. Y los deslizaba lentamente.

No sabía que era lo que ella estaba viendo. Así que empecé a hacer preguntas, después de varias preguntas vi que ella comenzaba a desesperarse..así que decidí seguir jugando.

Cuando el programa termino, ella dijo que estaba cansada. Y que iría a dormir. Yo la seguí a la habitación. Se que había sido un idiota esta tarde, pero no quería decirle algo que la hiriera.

Ambos nos recostamos en la cama, la atraje hacía mi. Ella estaba dándome la espalda. Sabía que no era por que estuviera molesta. Ella dormia mejor así. La abracé para que ambos durmiesemos con nuestro calor. Acerque mi nariz a ella, me encantaba sus olor. Se estremeció ante eso, comencé a acariciar la suave piel de su vientre.
Era en verdad suave.

No tenía sueño, y ella tampoco o me hubiera hecho parar. Besé sus hombros ella giro a verme. No me vas a dejar dormir. ¿Verdad?

Yo negué y sonrió. Me dio un beso. Y conforme el beso aumentaba ella iba subiéndose a mí.

Moviendo su cuerpo sobre mí, sus manos acariciando mis brazos y cuello.

Le quite el camisón dejándola totalmente desnudaba ante mí.

Se reclino en mis piernas y empezó a tocar mi miembro. Hasta que logró despertarlo. No era que fuese muy difícil hacerlo. Cuando era ella, me excitaba con facilidad. Demasiado fácil. Volvió a besarme, la adoraba.

Fue metiendo lentamente mi miembro a su entrada. Y comenzó a moverse, podía ver frente a mi, cómo sus senos se movían al mismo ritmo que ella, podía distinguir cada uno de sus gestos de excitación. Era imposible no disfrutar el tener relaciones con ella. Era tan abierta, ambos empezamos a gemir fuertemente. La tomé de la cintura acelerando el ritmo. Tenerla era lo mejor que me había pasado. Ya no podía más iba a correrme en este momento.

-Jericho! Debes salir ahora-. Me encantaba terminar dentro de ella, pero ella había sido clara. Una vez más y no habría más sexo.

Ella me beso, callando mis palabras y yo no pude contenerme más. Al igual que ella. Jericho soltó una gemido más fuerte y supe que también había terminado. Se recostó en mi pecho.
-Ahora ya quieres, dormir?-. Me preguntó con una sonrisa.

-Creó que sí

-Tal vez mañana quieras salir conmigo-. Dijo antes de caer dormida.

Fue algo corto, lo sé. Y no puse mucho de sus encuentros pasionales. Y pido disculpas si no fue de su agrado. Sinceramente me encuentro falta de ánimos para inscribir. Inspiración, pues la tengo. Pasan muchísimas ideas por mi cabeza que ya ni sé que escribir. Aun así. Trataré de subir otra capítulo, si no me quedo dormida.

Gracias por leer.