Ruidoso y Exagerado

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Luego de regresar.  No todo había estado bien.

Nuevamente ella traía un humor horrible. En todo una semana no me había dejado tocarla. Apenas y compartíamos un beso y se pasaba la mayor parte del tiempo encerrada en su cuarto.

Y me estaba volviendo loco. Sabía que ya había terminado su regla. Había logrado hacerle el amor una sola vez después de ello
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 Sin embargo ahora ella no me dejaba tocarla.

Jericho llegó, me miró y se encerró nuevamente en la habitación. Debía hacer algo, necesitaba saber que le ocurría. 

Cuando regrese de la universidad, ella estaba sentada haciendo sus tareas. Me encantaba verla tan concentrada mientras mordía su lapiz. Siempre hacia eso mientras estudiaba y no se estresaba. Porque entonces, ya no mordía el lápiz.  Si no que rompía las plumas.

Me acerqué a ella y recargue mi cabeza en su hombro -Hoy te fuiste muy temprano

-Tenía cosas que hacer... ella no me miraba y eso comenzaba a molestarme.

-Aun así, pudiste avisarme.

-No lo pensé en ningún momento

-Ya veo...-. Le dije fingiendo molestia 

-Qué es lo que vez.

-No soy importante para ti. Solamente me usas para satisfacerte. Pero esta bien-. Le dije con fingido dolor. Llevando mi mano al pecho en un gesto exagerado

-¡Que carajos!  Sí aquí alguien usa al otro, solamente eres tú. Estúpido imbécil-. Me reclamó mientras comenzaba a golpearme con sus manos hechas puño.

Logre atrapar sus manos y así evitar que siguiera golpeadome. -tranquila, preciosa. Solamente quería bromear contigo. No tienes porque alterarte. 

La jale a mi pecho y la abrace fuertemente

-Lo siento. Se que estoy irritable. Pero no e...

Hundí mi nariz en la curvatura de su cuello. Y ella me abrazó. -Estas muy estresada otra vez.

-Son las tareas-. Murmuró

-¿Segura?

-Porqué abría de mentirte-.


Si tan sólo supiera que en realidad sentía que moría de celos.  Era verdad que estuve molesta con el, después de haberlo visto con Elaine. Hace días que los había visto juntos. No sabia de que hablaron, pero pudo ver como la chica se recargará en su pecho y lo  Y yo no pude hacer nada. Ban me había dicho en alguna ocasión que ella era importante para el. Pero ya no la. Veía de la misma forma
 Ahora todo era diferente. Pero aún así, no podía evitar sentirme insegura. Sentir que en algún momento el podría irse de mi lado. Que volvería a ella. Esas ideas no me dejan tranquila y me agobian hasta el punto de no poder dormir y por ello estaba alterada todo el tiempo. 

Sentí la mano de Ban acariciando mi trasero sobre la tela de mi pantalón.

-Qué estás haciendo?-.

-Veras, preciosa. Hace días que no me dejas tocarte. Y soy un adicto a ti. Así que porque no coperas y sacamos toda esa frustración que tenemos dentro.

Lo besé como mi respuesta
Yo también extrañaba los momentos tan íntimos con él. Pero el orgullo y más que otra cosa la inseguridad, me había llevado a mantenerlo alejado de mi.

El besó fue desde un principio intenso. Ambos teníamos demasiada energía acumulada y necesitábamos hacerlo.

Ban descendió su beso a mi cuello en donde empezó a dejar pequeños chupetes. Y en ese momento el primer gemido salió de mis labios -Ahh! Ban!
En definitiva me encontraba extremadamente sensible.

Lleve mi mano a su entre pierna y comencé a acariciar. Sobre su pantalón. Volvió a besarme de forma desesperada.

Se alejó unos centímetros, lo suficiente para poder deshacerse de mi blusa.  Y después  mi sostén.  Ban me recostó en el sillón y comenzó a jugar con mis senos. Lamía y mordía mis persones.  Los cuales sentía estaban más sensibles que antes. No había pasado tanto tiempo y sentía que no podía pasar un segundo más sin el -¡MMM!-  mordí mi labios intentando contener mis gemidos.  Pero ciertamente, todo me hacía sentir tan excitada.  Cada caricia que me daba, el toque de su piel sobre mi piel era tan magnífico -¡Ahh!-. Otro gemido mal contenido

Abrí el pantalón de Ban y metí mi mano a su bóxer. Pero Ban no me dejo hacer nada. Se levantó del sillón y me obligó a pararme  para poder deshacerse de mi pantalón y de paso de mi ropa interior.

Me levantó y enrede mis piernas alrededor de su cintura. Me llevó a la cama de su habitación y me deposito delicadamente. Me encantaba cuando se portaba así conmigo. Me regaló uno beso acompañado de una sonrisa.  Acaricie su cabello.
Y me perdí en cada sensación que el causaba en mí

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-¡Ah! ¡Ban!- gimió /gritó  cuando mordí su peson. Me separe de ella y me quite la ropa. Quedando completamente desnudo, sus ojos adquirieron un brillo travieso

Me arrodille frente a ella y
Coloque sus  piernas  sobre mis hombros.  Me  deslice dentro de mí. El contacto tan cálido con su entrada hicieron que me sintiera tan excitado. Empece Saliendo y entrando mientras marcaba el ritmo tomándole de la cadera. -Ah! Un nuevo gemido salio de sus labios a lo que  sonreí. Coloqué  una almohada bajo su coxis, y seguí con las penetraciones tan profundas y placenteras.

Comence a tocarle los pechos, el vientre, el clítoris, acariciar su hermoso cabello lia ...

Todo era tan magnífico que por primera vez no quise contenerme. Gritar no estaba prohibido. Disfrutar era lo único que importaba.

Después de gozar de aquella pose y de tener mi primer orgazmo de la tarde. Cambiamos a otra posición. Una de sus favoritas.  En cuatro.

Esta vez se arrodilló en la cama y sin aviso entró en mi interior. Nuestras respiraciones eran agitadas. Quería hacer lo mismo que el hacia y tocarlo, pero si intentaba hacerlo me caería de cara. Necesitaba mis manos para soporta sus fuentes estocadas. -¡Jericho¡ ¡Estás tan estrecha!

Mordió el lóbulo de mi oreja -No entiendo como no te adaptas a mí, aunque te lo agradezco-. Me dijo entre jadeos

-¡Ban!#. Volví a gritar su nombre.  -Correte para mí-. Un par de estocadas más bastaron para que  Ban eyaculara en mi interior. Yo no reclamaria absolutamente nada en esta ocasión. Porque quería sentir su líquido dentro de mí.

Ban estaba dormido sobre la cama. Yo tenía que salir y no quise despertarlo. Pasamos toda la tarde y parte de la noche haciendo el amor. Y debería estar agotado.  Yo también lo estaba pero no tenía opción. 

Al salir me encontré con la señora Dabney
Mi vecina,  una anciana agradable. Al menos para mi y Ban.

-Buenos días-. Salude

-Muy buenos días también para ti. Claramente creó que después de tu noche tu día debe de ser muy agradable

-¿Ehh?-. Pregunte algo ida por sus palabras.

-No te preocupes, no creó que alguien más los haya escuchado. Ya sabes, yo me quito el aparato y ya ni escucho absolutamente nada.

No pude evitar sonrojarme violentamente. Recordando las palabras de Ban, hace tiempo, acerca de ser más silenciosos. Pues teníamos vecinos.

-Tranquila preciosa. Eres joven y debes de disfrutar la vida y todo lo que ella te ofrece.

Nos vemos luego-. La señora se adentro a su casa, dejándome demasiado abochornada.

Siento que a pasado una eternidad desde la ultima vez que actualice. En verdad les agradezco su paciencia y su apoyo.

El capitulo se llama 'Ruidoso y exagerado ' aunque creo que falle al hacerlo.

COMPAÑEROS  (reto 30 días +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora