Fuera de casa

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Cuando finalmente despertaron. El sol ya había salido

-No había dormido tan bien en tanto tiempo-. Le dijo Jericho al despertar

-Te quedaste dormida a media película

-Lo sé. El club de la pelea es una película muy buena para dormir
 

-Ya lo creó-. Ban se acercó a sus labios y Jericho acortó la distancia.

-Te adoro-
 Le susurro Ban a milímetros de los labios.

-Yo igual te adoro-.

-Sabes Jericho-. Habló Ban después de separarse.

-Dime Ban...

-Es la primera vez que estamos fuera de casa.

-¿De casa?

-Si. Ya sabes. Fuera de aquel apartamento.

-Según recuerdo fuimos de vacaciones
 
-Pero en ese entonces no éramos lo que somos ahora. 

-¿Y qué somos?-. Preguntó Jericho evidentemente interesada.

-¿Qué quieres que seamos?

-Dime tú que somos-. Ban acarició su mejilla y le regaló una sonrisa. 

-Eres mí novia. Mi amante, mi mujer.

-¿De verdad?, ¿desde cuando somos eso?

-Mi novia, desde que te bese, mi amante desde que el placer nos gano y mi mujer...

-Ese ya lo sé-. Habló muy segura de sí. 

-Porqué cortas mi inspiración-. Jericho sonrió divertida.

-Vamos a desayunar.

-Ahora creó que solamente piensas en qué puedes comer-. Le dijo Ban. Igualmente divertido.

-No es cierto. También en que puedo desayunar, almorzar, merendar y cenar-. No pudo contener una risa. Jericho era una mujer única. 

-Qué te gusta más, comer o pasar tiempo conmigo.

-Comer-. Respondió muy segura de sí misma.

-Ni siquiera te de tendrás a pesar lo aunque sea un poco.

-No.

-Porque?

-Porque cuando estoy contigo, solamente es sexo. Disfruto hacerlo, pero creo que podemos hacer más.

-Ayer vimos una película

-No. Tu viste una película y yo me dormí.

-Pudimos haber visto una película.  Pero tu preferiste dormir-. Jericho hizo un puchero.

-Me dejaste acostarme y atiborrarme de palomitas.  Era obvio que me dormiría.  Además, tu película era perfecta Para dormir.

-Porqué-.

-Es la película favorita de Gustaf... y solía verla muy seguido. Tan sólo escuchar su nombre me da flojera.

-Y porque no me dijiste antes

-Porque te veías muy emocionado por verla-. Ban asintió, sin saber que responder. 

-Qué quieres hacer el día de hoy entonces. 

-Por el momento Desayunar. Jericho se levantó y fue a la cocina

Quería un rico desayuno.
Después de hacer el desayuno Jericho llevó una manta y todo afuera, al jardín que tenía la casa en la parte trasera. Quería desayunar fuera. Ya que el clima  era bueno. Ni frío ni caluroso, era perfecto.

Ambos se sentaron en la manta y disfrutaron de su desayuno.

-Tienes una mesa por alla-.

-No me gustan los asientos, son duros e incómodos. Además, es tan vieja que podría caerse.
Jericho lo miró y sonrió

-Cuándo tenga la casa y un buen trabajo. Lo primero que haré, es cambiar esa mesa de jardín. Ban la escucho atento.

-Y decidiste que vamos a hacer?-. Preguntó Ban. Después de unos minutos en silencio. 

-Sabes, a las mujeres nos gusta que debes en cuando nos sorprendan. Porque no tratas de hacerlo.

-Creí que te sorprendía  que te lo metiera sin avisar-. Jericho se sonrojo violentamente.

-¡Ban! ¡En verdad es en lo único que puedes pensar! ¿Para ti, todo lo que soy es sexo?

-Porqué estas tan irritable. Sí lo que únicamente quieres es una cita. Me lo hubieras pedido

-Y porque tendría que pedirlo-. Ban tomó sus manos y la halo hacia a él. Le dio un tierno beso en lo labios

-Jericho, supongo que debo aprovechar ahora ¿ verdad?

-¿De qué hablas?

-llevamos mucho tiempo viviendo juntos.  Y aprendí  a identificar cuando tus días se acercan-. Jericho lo miró incredula.  -Ya sabes, esos días rojos, en los cuales no me dejas tocarte y  que son peligrosos para hacerte el amor.

-¡Ban...!

Ban quitó un mechón de  cabello de su cara con los dedos y volvió a besarle -Te prometo que cuando volvamos a Liones vamos a salir a  una cita. Y voy a besarte a mitad del instituto  para que todos vean que eres mía

-Eres muy posesivo. 

-Y tu muy hermosa y no quiero que nadie intente llevarte de mi lado.

Ban la beso y fue recostando en la manta lentamente. Mientras la besaba y acariciaba sus brazos. Para después tocar sus piernas, tan suaves

Dejó a Jericho completamente recostada. Y el quedando sobre ella, la acarició lentamente una de sus piernas mientras levantaba su vestido dejando expuestas sus bragas.  De color azul.

-En verdad quieres hacerlo aquí -. Cuestionó incredula cuando Ban  alejó sus labios  para recuperar aire
-Claro. No le veo el problema. Los muros son altos así que nadie podrá vernos.

Ban se cuestionaba como era que  Solamente Jericho era capaz de ponerlo en aquel estado de excitación.

Bajo sus bragas comenzó a acariciar esa zona, mientras disfrutaba de las reacciones de Jericho. Sabía que ella igual lo disfrutaba
 

La levanto y quito el vestido. Y el sostén. Jericho agachó la cabeza ruborizada. Ban se quitó toda la ropa, tomó su barbilla y la levanto, para después besar sus labios. -Tranquila, puedo parar si así lo quieres.

-Está bien, es soló que nunca lo había hecho fuera. Al aire libre... no es lo mismo hacerlo bajo el agua.

Ban volvió a besarle y después sus mejillas. Para después seguir tocando su entrada hasta sentir la humedad. Descendió sus besos por su cuello hasta llegar a sus pechos. Se detuvo un rato masajeandolos y chupando.

Hasta que decidió penetrar la de golpe -Te sorprendí? -. Preguntó mientras besaba su oreja. Y movía su cadera para darle placer.

-Tonto-. Dijo seguido de un gemido.
Ban salió y volvió a entrar -Tu has dicho que querías que te sorprendiera.

No le dio tiempo de responder.  Pues había besado sus labios nuevamente mientras la penetraba una y otra vez. Tal vez era la misma forma en que siempre lo hacían, pero ambos la disfrutaban. Como ninguna otra cosa

Ambos culminaron. Ban se dejó caer a su lado y uso el vestido de jericho para cubrirse un poco. Mientras ambos normalizaran sus respiraciones. 
Para después volver a la casa seguir con una tarde muy pasional. 




Aquí el capitulo. Se que la parte del lemon no fue muy buena, pero tampoco fue mi peor trabajo. La verdad es que el trabajo me tiene agotada. Y el tiempo libre lo emplee para finalmente terminar de ver inuyasha. Así que una disculpa por la demora.

COMPAÑEROS  (reto 30 días +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora