Descubriendo lo desconocido

Caido desde el cielo

De la nada, Agatha había despertado en un lugar extraño, solo estaba su cama pero...todo a su alrededor estaba completamente obscuro, callado y sombrío. Era la nada , contra la joven de cabello rojizo, que con un miedo que pasaba por su columna vertebral, se puso de pie en aquel extraño lugar el cual no sabía si era real o no.

-Q-que....

Comentó con dificultad.

De la nada y sin aviso, miles de recuerdos inundaban aquel extraño lugar , recuerdos de Agatha, recuerdos malos.

"Te amaré por siempre"

"Jamás estarás sola"

"Ya no te amo"

"No quiero saber de ti"

"Sola es como debe ser"

Una voz igual a la de ella, comenzaba a decir aquellas frases, haciendo que la joven de cabello rojizo comenzará a sentirse triste y molesta por todo lo que le era recordado.

-Basta....¡Callate!.

Dijo Agatha alzando la voz para comenzar a correr y huir de ese lugar.

Corría con fuerza pero era inútil, aquellos recuerdos , aquella voz, aquellas frases que en algún momento escucho incluso ella misma había dicho, volvían a ella para hacerla sentir miserable, y recordarle lo mal que la paso . Hacerla sentir mal , no dejarla salir de aquello que la ponía mal, recuerdos de ella y su amado, de esas veces que fingía amarla, de esas veces donde ella dio todo, recuerdos de ella entre sábanas en los brazos de aquel hombre que juro amarla y no está ahora.
Recuerdos que arden y marcan el corazón, y que hacen recordar con dolor lo feliz y miserable que fue a la vez.

-¡YA BASTA!, ¡SOLO QUIERO SER FELIZ! , ¡BASTA!.

Gritó con dolor y tristeza , que terminaron rompiendo en un desconsolado llanto.

Sus lamentos y quejidos mientras lloraba , podían oírse y provocaban que todo se disipará todo volviera a convertirse en negro, como era en el inicio. Hasta de pronto, un resplandor morado apareció, Agatha entre lágrimas volteó a ver lo que pasaba, pero siguió llorando con sentimiento.

Al percatarse, una mano tomaba su mano con delicadeza , llevándola hacia aquel resplandor , parecía ser un extraño portal, al cruzarlo Agatha se encontraba en uno de los campos de flores cercanos a su cabaña, pero con una vibra diferente, a lo lejos se escuchó una voz, una voz de un hombre que suavemente le hablo.

-Tu tienes la fuerza...de deshaser el dolor.....

-AHHH!

Gritó Agatha al despertar de golpe.

Al parecer todo aquello había sido una  pesadilla, pues sus manos temblaban y de sus ojos salían lágrimas reales, como si las del sueño se hubiesen pasado a la vida real.

Soltó un pequeño suspiro de cansancio por las pesadillas constantes que tenía, y a la vez por qué al menos se trataba de un sueño, se sentó en la cama y después se levantó para lavar su rostro.

Al estar dentro del baño , y lavar su rostro con cuidado, volteó a verse a sí misma, sintiéndose cansada y un tanto desanimada .

-Esto comienza a empeorar.....

Comentó cansada la joven mujer.

De la nada ladeó su cabeza lentamente hacia la ventana de el baño, donde en ella entraba un pequeño resplandor color morado, curiosa se acercó un poco para ver pero era inútil no lograba ver con claridad por lo que decidió salir de la cabaña a mirar de qué se trataba, se puso sus pantuflas y abrió la puerta con cuidado.