𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 2: 𝐎𝐫𝐠𝐮𝐥𝐥𝐨 𝐲 𝐏𝐫𝐞𝐣𝐮𝐢𝐜𝐢𝐨

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Cuando llegó la pizza, ambos tuvimos que detener nuestra ansia de fanáticos y tomarlo con más calma, algo casi imposible considerando que ninguno de los dos estaba preparado para eso.

Le ofrecí una rebanada amablemente. Partiendo del punto de que mi madre me llama "glotón en potencia" porque de pequeño no la dejaba robarme una sola papa frita en el McDonalds, significaba demasiado. Beomgyu la aceptó.

-Entonces... -hablé después de dar un bocado- ¿llevas ese libro siempre contigo? -. Él asintió con ojos sonrientes.

-Lo hago. Hoy es un día especial, estaba buscando un lugar donde echarle una leída rápida.

-Y terminaste sentado frente a mi, el fan número uno de Kim Namjoon.

Sus ojos almendrados y juguetones me retaron. Beomgyu tragó de una sentada y yo ya estaba preparado para un justo debate sobre quien era el número uno. Su expresión era relajada, transmitiéndome el mismo sentimiento.

-Voy a dejarte decir eso porque me diste de comer, pero no te recomiendo que lo repitas en un futuro -. Solté una carcajada, Beomgyu no pudo evitar imitarla. Continuó-. No me había gustado ningún libro tan extraño hasta que leí éste, y de hecho, creo que no hay ninguno mejor.

-¿No lees mucho ese género? -me atreví a preguntar, tanteando el terreno. Aunque los libros de Kim Namjoon no tenían un género definido.

¿No ficción? ¿ficción? bueno, si alguien no estaba de acuerdo en el orden normal de las cosas y era innovador, tenía que ser Kim Namjoon.

Yo ya nos estaba imaginando siento amigos y teniendo charlas al respecto, pero eso en realidad no era tan importante.

-No es eso, solo que prefiero el juvenil, romance, aventura... -declaró y continuó comiendo.

Paré en seco antes de morder otro bocado.

¿Cómo podía ser eso?

En mi mente, un fan de Kim Namjoon no podía ser fan de esas novelas adolescentes también. Quería retroceder la cinta y que todo siguiera el rumbo perfecto que habíamos estado llevando, pero en vez de eso usé una carta estratégica.

-¿Te gusta Orgullo y Prejuicio? -. Lo lógico era preguntar si lo había leído, pero era un clásico, y si era fan del romance era más que probable que lo hubiera leído.

-Me gusta, pero no es de mis favoritos -se quedó pensando un momento- en realidad tengo una opinión inusual sobre la historia, impopular, digamos.

¿No debía decir que era la mejor historia romántica de la literatura? No es que yo pensara eso exactamente, pero vamos, todo el mundo opinaba eso, era casi una regla.

-Quiero oírla -pedí genuinamente interesado.

Beomgyu pareció pensárselo más, pero término suspirando con resignación.

-Creo que la historia es lenta, y ambos protagonistas un poco desagradables, todos los personajes en realidad, excepto Jane, aunque es bastante ingenua. No sé si la autora pretendía escribir una historia de amor realista o solo es por la fecha. Para mí, orgullo y prejuicio es un retrato precioso de su época, y es un buen clásico, pero no es una historia de amor que me emocione, no conecté -se encogió de hombros- quizás antes era un amor perfecto, y eso esta bien, pero solo porque sea un clásico no se deberían aprobar ciertos clichés y comportamientos pretenciosos. Los personajes me cayeron mal durante la mayor parte del libro, y al final me encontré deseando que solo se acabara para enterarme de la resolución. Desafortunadamente el final tampoco logró conmoverme.

Tosí fuerte, tanto que vi su semblante serio cambiar a uno preocupado y divertido.

No es que me hubiera ahogado con la pizza, me había ahogado con mis respuestas. Quería ser capaz de dejar salir algo despectivo o sarcástico, pero no pude.

Beomgyu me miró con un deje de vergüenza.

-Lo siento si mi opinión no es de tu agrado, solo es lo que pienso...

Le miré, y le miré, y seguí mirándole. Beomgyu se estaba poniendo cada vez más nervioso.

Una voz en mi cabeza gritó aturdiéndome "¡Quiero conocer a esta persona!"

-¿Quieres acompañarme? -dije finalmente apuntando con mi mentón las escaleras mecánicas.

-¿A la feria? -dijo mirando sobre su hombro.

-Sí.

La expresión que puso ante mi afirmación fue preciosa, tuve que disculparme mentalmente con Yeji por casi suspirar. ¿Qué rayos?

-¿No vas a contradecirme? -preguntó.

Negué. Y para mi sorpresa, de verdad no tenía ganas de hacerlo.

-No soy nada fan del romance, pero eso no es tu culpa -bromeé sacándole otra de sus sonrisas encantadoras.

-¿Cuál es tu género favorito, Yeon?

-Misterio -dije sin titubear- quizás también un poco de terror. Me gusta cuando lo real da miedo -. Beomgyu asintió comprendiendo.

En ese momento pude haberle dicho que era un escritor y pronto sería publicado, pero entonces Beomgyu podría querer leer una de mis historias, y yo sentía vergüenza solo de pensarlo. Me gustaba mi trabajo, era mi sueño hecho realidad, eran absurdas mis excusas para no mencionar el tema. Es ese sentimiento de cuando conoces a alguien muy cool y tienes miedo de exponerte demasiado.

Beomgyu aplaudió tiernamente cuando acabé con la pizza.

-Vamos por tus libros de misterio, Yeon -. Cogió mi mano y me arrastró a la planta baja.

Me emocionaba que me tuteara, aunque lo había hecho solo dos veces en la media hora que llevábamos conociéndonos.

Romance. | yeongyu [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora