Dos deseos de navidad

CAPÍTULO 6 (Sam)

28/12/14 Londres, Inglaterra.

Si sigo así se me va a subir la sangre a la cabeza. Estoy acostado en mi cama con la cabeza colgando mirando todo desde otra posición. Esto de estar de licencia es aburrido quiero volver a mi trabajo, vender discos, instrumentos y todo lo que tenga que ver con la musica me hace feliz junto con estudiar ingeniería audiovisual. Quiero empe...¿Qué es ese papel tirado en mi piso? Estiro la mano como me lo permite esta posición y lo leo. Es el número de Lorrain, la podría llamar, me encanta pasar tiempo con ella y sus suaves labios. Me levanto y agarro mi teléfono, marco su número y espero que me atienda.

—Hola—. Escucho su linda voz.

—Hola, ¿Lorrain?—. Pregunto tímido.

— ¡Hola Sam!!—. Me saluda.

—¿Cómo estás? —. Pregunto sonriendo luego de escuchar como me contesto.

— Muy aburrida, para ser realista—. Me contestó desanimada y a la vez soltando un suspiro, me dieron ganas de apretarle los cachetes.

—Oh entonces ¿Te gustaría salir con éste chico lesionado y de licencia?—. Pregunté deseando que me diga que si.

—Sam, no te quiero ver más, de hecho me caes mal—Ésto tiene que ser una broma, he quedado muy humillado, estaba a punto de contarle por la vergüenza hasta que dice— Es una broma tonto, claro que si quiero salir contigo—. Acotó.

—No vuelvas hacer eso nunca más con mi pobre corazón—. Puedo sentir como mi corazón vuelve a la normalidad.

— Te quiero, jamás jugaría contigo—. ¿Ella sabe que sufro de una enfermedad que se llama hiperactividad? Me quiere sacar de la poca tranquilidad que me ha costado tener en estos años.

—Yo a ti, a pesar de conocernos hace tan poco siento que esto es diferente—. Le digo tratando de sonar tranquilo a quien engaño mi voz sale mas fina de lo normal y temblando.

— Siento lo mismo... No se que has hecho en mí, pero me siento diferente—. Sonreí, es tan tierna.

—Y tu a mi me has hecho sonreír mucho estos días—. Digo como un tonto idiota enamorado.

— Ven a verme, te quiero ver—. Sigo repitiendo voy a terminar perdiendo los estribos si sigue así, aunque ella vale la pena.

—Claro, con la condición de que me des un Besito linda—. Sonrio como el guasón, ésta chica me hara sonreír muy seguido así. QUIERE VERME.

—Tendrás que ganarlo—. Ríe. Oh no serás así conmigo.

—Por favor—. Digo alargandola o ya me interesa una mierda si sueno un arrastrado necesito ser querido— Soy un chico herido, necesito cariño de tu parte—. Hago puchero aunque no lo ve.

— Si de verdad lo quieres pues ven a averiguarlo si lo consigues—. ¡Y me cortó!.

¡Pero la veré! Comienzo a cantar We are the champion de Queen mientras bailo como un tonto. Basta Sam es hora de vestirse. Tomo lo primero que encuentro y me dirijo a la puerta, al abrirla me encuentro con alguien que no esperaba.

— Samy ¿Estas en las drogas y robando ancianas? —. Mi madre grita mientras llora. Dios esta mujer tiene que ser actriz.

—¿Porqué lo dices mamá?—. Le pregunto mientras la aparto y la miro con amor en mis ojos.

—Estas raro, ayer me cortaste y no llamaste más—.Ups lo olvide.

—Mamá me tengo que ir lo lamento te amo, te llamo cuando llegue a casa—. Le digo mientras salimos de casa.

—No, a ¿Dónde vas Sammuel Lee?—. Preguntó seriamente.

—A una cita Sarah Lee—. Le contesto, su rostro cambia a una sonrisa gigante y comienza a saltar. De aquí saco mi normalidad.

— Entonces ve mi bebé que esperas, me llamas luego—. Dicho esto me empuja a la calle y así comienzo mi trayecto a su casa.

Como no vivimos tan lejos voy caminando. Al llegar a su puerta noto que todavía no salió, tanteo la reja y esta sin llave me adentro hasta la puerta y escucho gritos. Unos de ellos es Lorrain,  esta llorando, mi sangre hierve, quiero entrar a defenderla pero se que no debo. Luego de unos minutos ella sale hecha un mar de lágrimas y me abraza, la acepto enseguida.

—Ven vamos a casa te daré un té—. Le digo. Ella asiente y emprendemos camino a casa.

Ella estuvo llorando todo el camino yo trataba de consolarla pero este estúpido brazo envuelto no me dejaba hacelo como yo quería. El camino fue silencioso. Llegamos a mi apartamento el cual estaba bastante ordenado por suerte, ya que no sabía que terminaríamos acá, la hice sentarse mientras yo buscaba unos de mis té de tilo, ya que me los hacen tomar por mi hiperactividad. Luego de esto tendré que tomar una caja entera. Lo preparo y se lo llevo. Mientras lo toma me cuenta toda “su historia" La cual algunas cosas me hacen enfurecer, ahora entiendo porque es tan reservada y cortante. No quiere que la lastimen. Luego de un largo rato recuesta su cabeza en mis piernas, me veo tentado a tocar su cabello lo cual hago. Entonces se me ocurre cantar Night Changes de One Direction.  Canto horrible pero quizá le guste. Cuando estoy por terminar noto que se durmió. Le doy un suave beso en su frente y trato de dormir en esta posición la cual no es muy comoda pero me hace feliz.