Joseph Mazzello, un chico alegre, divertido y tierno, muchos dicen que nunca sintió nervios ni para hablar con otros niños, ya sean de su edad o sean mayores que el, nunca sintió nervios por exponer delante de sus compañeros, pero en ese momento era todo diferente.
-Mierda, ¿como carajos se lo diré? -el pelirrojo caminaba de en lado a otro con una prueba de embarazo.
Con sus manos agarró sus cabellos y los jaló en señal de desesperación para luego despeinarlo.
Joe llevaba 3 años de relación con Benjamín Jones Hardy, el hijo del jefe de las Empresas Hardy, siempre se preguntó como es que ese sensual rubio se enamoró de una simple persona como el, Ben se lo dijo un millón de veces, pero Joseph sigue teniendo sus dudas.
Siguió caminando por su cuarto desesperado buscando una forma de como decirle a Benjamín que dió positivo, seguía pensando en una y mil formas de como explicarselo hasta que sonó el timbre de su casa...
Era él.
Joe rápidamente fue al baño a lavarse la cara, se vió al espejo soltando un gran suspiro y dijo;
-Tu puedes Joseph, tu puedes -después salió del baño para bajar a la planta baja.
Tú puedes Joseph, tu puedes tienes que decirle, el pelirrojo se repetía en su mente queriendose dar fuerzas a él mismo.
No puedo. Volvió a pensar al ver a su novio parado ahí, fuera de su casa con una sonrisa de oreja a oreja, llevaba unos pantalones azules claros junto con una camisa blanca de seda remangada hasta los codos, llevaba puestos unos lentes oscuros ocultando sus ojos verdes hermosos y sensuales.
Ben lo agarró de la cintura hacercandolo para darle un beso tierno, Joseph sintió sus piernas flaquear agarrandose de los hombros de Ben para no caer.
¿Quién no se sentiría igual que Joseph al besar a Ben?
-¿Vamos? -habló Ben después de separarse del beso.
Joe solo puedo asentir con una sonrisa de labios sellados cerrando la puerta de su casa con llave, cuando terminó Ben entrelazó sus dedos caminando hacia su lujoso auto.
Todo el camino Joseph estuvo muy callado y pensativo, para Ben fue muy raro que esté tan callado.
-Cariño, ¿estás bien? -preguntó el rubio mirando a su novio por un segundo para después mirar a la carretera.
-¿Uh?, ¡Ah si!, tranquilo estoy bien amor -dijo regalandole una sonrisa mostrando sus perfectos dientes blancos.
-Está bien -dijo el rubio poco convencido, conocía mucho a su novio como para saber que algo lo atormentaba.
20 minutos después estaban entrando a la casa del joven Jones.
-¿Podemos... hablar? -dijo el pelirrojo tartamudeando del nerviosismo.
-Claro -dijo el rubio, justo en ese momento recibió una llamada- esperame un rato, ¿si?.
Joe solo asintió sentándose en los grandes sofás, de repente le vino a la mente el recuerdo donde hicieron todas las cosas lindas que le pudo pasar al pelirrojo; aguantando las ganas de llorar soltó un suspiro pesado alborotando sus cabellos para prepararse mentalmente para lo que se venía, pensó en su reacción, en su futuro, en su pasado, en prácticamente todo.
-Volví -habló el rubio haciendo sobresaltar a Joseph en su lugar- ¿de que querías hablar?
Joseph soltó una gran bocanada de aire dándose fuerzas el mismo.
Vamos Joseph, tú puedes, dile. Pensó.
Ben lo miraba expectante dándose cuenta de lo nervioso que estaba, se removió en su lugar preocupado e incómodo.
Varios segundos de silencio pasaron hasta que Joe soltó rápidamente:
-Vamos a tener un bebé.
Ben se quedó estático en su lugar procesando las palabras que le acababan de soltar.
No, no, no.
-No es mío -dijo rápidamente levantándose de su lugar para empezar a caminar por la gran sala.
-¿Qué? -dijo estupefacto Joseph, no se esperaba esa reacción.
-¡Que no es mío! ¡No se que mierda habrás echo, pero ese bebé No. Es. Mío! -gritó haciendo asustar un poco a Joe, nunca lo vió así de desesperado y enojado, nisiquiera en su pelea más fuerte que tuvieron.
-¡¿Por quién me tomas Benjamín?!, ¡este bebé es tuyo! - el muchacho de 23 años se estaba aguantando las ganas de llorar delante ddel ojiverde.
Benjamín soltó una risa sarcástica, vacía, sin gracia, muy diferente a las demás.
-Joseph Mazzello, no se con quién mierda te hayas acostado, pero ¡no es-!
Jones no pudo terminar lo que quería decir, en lugar de eso sintió un ardor en su mejilla derecha, la cachetada que le dió Joseph fue tan fuerte que sentía un millón de hormigas caminando por el lado derecho de su rostro, cuando enfocó la mirada en el pelirrojo estaba con las mejillas empapadas de lágrimas, su mandíbula apretada de la rabia y sus ojos llenos de decepción, tristeza y una pizca de odio escondido en sus tiernos ojos hazel que el destruyó.
-No se que carajos pensaras, pero desde ahora, escuchame bien, -lo apuntó con el dedo índice sintiendo su voz quebrada con cada palabra que decía- Benjamín Jones, fuiste lo mejor que me pudo pasar, pero ahora no quiero saber nada de ti, para mí desde ahora no existes, te amo, pero terminamos.
Cuando terminó, agarró su abrigo y salió de ese lugar corriendo.
Estaba lloviendo, mientras el caminaba por el centro de Londres viendo a parejas, hombres, mujeres, niñas y niños pasar por ahí; cuando llegó a una plaza solitaria se dejó caer de rodillas en el césped mientras las gotas de la lluvia en esa fría noche en Londres lo mojaban todo el cuerpo.
Todo últimamente le salía mal, se acababa de enterar que su padre tiene una enfermedad y que tiene poco para vivir, y ahora su ex-novio lo dejaba a cargo de un bebé.
-Lo siento -susurró para después desmayarse en medio de la plaza.
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Hola!
Lo sentí un poco corto, pero para el siguiente capítulo tengo una gran idea.
También cuando lo escribí lo sentí un poco triste.
Lo siento si es corto
Adiós!
-Park 💖
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Papi...¿quién es el? •Hardzzello•
RomanceJoseph Mazzello, un chico único, divertido, bromista y tierno. Benjamin Jones, un muchacho muy apuesto, humilde y tímido. El destino los juntó, y los separó, ¿que pasará después de su separo? ¿Se volverán a juntar? -¿ραρι...¿qυιéη єѕ єℓ?