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Dos años después, Joe Mazzello

Dos años buscando a su pequeña princesa, ahora debe tener 6 añitos, lamentaba no haber puesto resistencia aquella tarde, debería haber dicho que no, aunque su hija haya echo un berrinche, valía la pena por tenerla ahí, la hubiera tenido ahí, ahora mismo hubieran salido a dar un paseo por su plaza favorita, la misma donde se reencontró con Benjamín.

¿Que pasó con Benjamín? El siempre estaba ahí, ayudándolo y dándole fuerzas, ofreciendose a ser el hombro donde podía desahogarse y soltar todas sus lágrimas que se retenían todos los días, y aunque no lo admitía, poco a poco se había robado su corazón, con los pequeños detalles que  siempre hacía por el, ya sea desde su apoyo incondicional hasta la ayuda que había puesto para encontrar a su hija, a la de los dos.
Y es que, el era el hijo de uno de los más famosos aparte de querido por muchos gracias a sus obras, podía decir que requería de específicamente alguien en ese mismo momento y lo mandaban a buscar hasta a la otra punta del mundo si quería.

Y eso es lo que hizo, esos dos largos años contrató detectives especiales, que solo el podía pagar, también mandó fuerzas policiales a todos los aeropuertos de Estados Unidos, y Nueva York, pero de todos modos seguía trabajando con Gwilym, era su mejor amigo, aparte de que era el mejor en estas cosas, según el.

-Hey -llegó Benjamín a la sala con dos tazas de café donde estaba Joe sentado apreciando la última foto que se había sacado con su pequeña, a diferencia de que ahora estaban el, Kayla y Benjamín en la foto, ¿habrá cambiado?, ¿como estará?, ¿se acordará de el?, aunque las probabilidades eran bajas porque para eso estaba pequeña y ya pasó dos años, seguí teniendo esperanza  de que todavía lo recordará, los recordarán, a todos.

Eran aproximadamente las 12:30 am, Joe levantó la cabeza regalándole una ligera sonrisa de labios sellados a su amigo.

-Hey -dijo mientras recibía la taza de café que el rubio le dió, estaban en la casa de Joe, siempre estaban ahí, no había cambiado nada, porque para Joe si se mudaba o cambiaba las cosas de donde estaban a la pequeña Kayla no le gustará eso cuando vuelva.

-¿Como estas?

Joe tomó un sorbo largo y lento de café, sintiendo que este estaba recién echo, sintiendo lo caliente que estaba y el delicioso olor y sabor del café, sin duda su favorito.

-Bien -mintió- ¿tu?

-Igual -después de eso todo se sumió en un silencio, no era incómodo, solo era nostálgico, pensando como estarían ahora si su hija estaría allí.

-¿Hay noticias? -Joe le preguntó mientras lo miraba, estaba con su vista perdida en un solo punto mientras tomaba su café.

-No.

Joe soltó un suspiro sintiendo sus ojos agüarse de nuevo, apoyando su cabeza en su hombro, sintiendo inmediatamente como Ben dejaba su taza de café en la mesita que ahí mismo había para después envolver a su ahora delgado cuerpo con sus brazos, y es que Joe no quería comer nada, solo salían a buscar todos lo días teniendo el mismo resultado, nada; con suerte y le hacía comer un pan con mermelada o algo, cualquier cosa.

Siguió llorando hasta que se quedó dormido en los brazos de Ben.

...

-¡Mamá! -una dulce y chillona voz corría a los brazos de su "mamá", o al menos eso creía.

-Mi niña -Ceiwen sonrió mientras correspondía el abrazo de la niña quien salía del colegio, ya dos años, sonrió orgullosa.- ¿como estuvo el  colegio?

-Bien -le sonrió, pero luego hizo un puchero- mami -la llamó mientras jugaba con sus delgados y frágiles deditos mientras bajaba su mirada nerviosa.

-Dime -la miró y se agachó hasta quedar a su altura mientras arreglaba su uniforme.

-¿Porque no tengo un papi? -la miró.

-¿Que pasó? -el de ojos avellana frunció levemente el ceño y dejó a la pequeña pelirroja en el suelo para después ponerse de cuclillas hasta quedar a su altura.

-Papi... ¿Porque no tengo otro papi? -sin duda eso no se lo esperaba, joder, ¿como le diría a una nena de 4 años que su papá la dejó?

-El... -tragó saliva pensando en que contestar.- el está en un viaje de negocios.

Umm, porque... El está... Umm... -en ese momento quería que la tierra lo tragara- está... En un viaje de negocios, si... En un viaje de negocios.

La niña frunció levemente el ceño, ¿porque parecía que escuchó esas mismas palabras hace tiempo?

-Ok -asintió desconfiada mientras fruncía sus labios- vamos.

Ese cambio repentino de actitud preocupó a Ceiwen, ¿y si sospecha de algo?

Lo dudo, pensó la mujer, ya hubiera querido escapar.

-¿Tienes tarea? -le preguntó dulcemente la señora mientras buscaba la mirada de la niña que estaba más perdida que otra cosa, y ese típico brillo que tenía aquellos verdes y angelicales ojos que transmitían paz, amor y serenidad a cualquiera que los veía, ahora estaban apagados y sin vida, como si le hubieran quitado el alma.

-Si -apenas le salió como un débil susurro que casi ni fue escuchado, estaba demasiado callada, y eso era raro.

Cuando llegaron la niña fue directo a su habitación a cambiarse de ropa y hacer su tarea, ¿porque no recuerda nada de hace dos años?, ¿no había detalles de su vida?, lo único que recuerda es un señor pelirrojo y otro rubio, junto un una señorita rubia y a su lado otro pelinegro, pero se venían borrosos, ¿pero quienes eran?, le daba rabia no acorsarse.

Agarró su cuaderno y empezó a hacer su tarea de lenguaje, su materia favorita.

Después de terminar empezó a leer un libro, su favorito, El Principito, es la única forma que tiene de distraerse, pues no puede ir al parque, o a la plaza o donde sea porque para su madre es demasiado peligroso.

No le entendía, y eso hacia dudar de ella cada vez más, si duda la falta de una figura paterna le afectó demasiado.

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Buenas!
La verdad es que me trabe al final y por eso no lo subí hace dos días, pero ya está aquí!
Nuestra pequeña Kayla tiene 6 años, y sin sus padres es doloroso :(

Espero les haya gustado! Adiós!

- Park 💖

Papi...¿quién es el? •Hardzzello•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora