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-¡Joder!, ¿¡Y como la haremos para anular ese puto contrato?! -¿Ya mencionamos que a Katriona le gustaba gritar?, pues creo que no, sus gritos prácticamente se escuchaba por todo el edificio.

-Kat, si yo supiera ya lo hubiera anulado, ¿no lo crees? -la miró con incredulidad.

-Ya -resopló la rubia mirando a su hijo.

-Créeme, tampoco quiero, solo te veo como mi mejor amiga de me hace imposible verte como otra cosa.

-Yo tampoco quiero casarme con alguien que no amo -Ben la miró con su boda abierta fingiendo dolor- yo te amo Benjamín, pero solo como amigo.

-Eso quería escuchar -se acercó y la envolvió en sus brazos- haré todo lo posible, ¿si?

Katriona asintió secándose alguna que otra lágrima que se le había escapado.

-Tengo que contarte algo... -en sus palabras había algo de desconfianza, pues no estaba segura si contarle o no.

-Claro Kat, dime, ¿que pasa? -la miró con preocupación.

-Ella... -empezaba a dudar si contarle o no, pero ya no podía echarse para atrás- ella me amenazó. -la rubia bajó rápidamente la cabeza sintiendo unas enormes ganas de llorar.

Rápidamente el gesto de preocupación de Ben se volvió en un gesto que reflejaba seriedad y enojo.

-Me amenazó, me dijo que si mi cumplía con esa estúpida boda le contaría a mi padre que tengo un hijo, yo amo a mi hijo -dijo mientras secaba sus lágrimas- y se que mi papá sería capaz de quitarmelo.

Benjamín soltó un suspiro abrazando a su mejor amiga.

-Todo estará bien Katriona -le dijo mientras acariciaba sus largos cabellos rubios.

De repente el teléfono de la oficina empezó a sonar.

-Dime Mazzello -dijo cuando porfín atendió el teléfono.

-Un señor lo busca.

-¿Te dijo el nombre? -frunció levemente el ceño.

-No, solo me dijo que es jefe de la comisaría.

-¡Ya se quién es! -gritó de felicidad haciendo asustar un poco a Joe para después sacarle una pequeña risa haciendo deleitar los oídos de Benjamín que sonrió como estúpido- déjalo pasar.

-Está bien Señor -dicho esto colgó el teléfono.

Unos segundos después un castaño de ojos azules y de máximo 1.88 cm de alto entraba a la oficina donde se encontraban los tres rubios -contando al pequeño Ethan- .

-Hola Gwilym -ambos amigos se dieron la mano- ¿conseguiste lo necesario? -preguntó mordiendose levemente el labio inferior por los nervios.

-Si conseguí todo lo necesario, ahora ese día se habrá jodido esa señora.

Ben se dió la vuelta mirando con una sonrisa a Katriona quién solo le devolvió la sonrisa de complicidad.

-Genial -susurró- ya no tendrá escapatoria -dijo esto último con una sonrisa que demostraba que la había vencido.

O al menos eso creía..

                             ...

-¡Tio Rami! -la pequeña saltó a los brazos de su tío dándole un sonoro beso en su mejilla.

-Hola pequeña, ¿lista para tu pijamada?

La pelirroja asintió alegremente con una sonrisa que demostraba que estaba muy emocionada.

-¡Hoy haremos muchas cosas junto con Layla! -soltó un grito para después safarse de los brazos de su tío.

Papi...¿quién es el? •Hardzzello•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora