10 un pequeño río

290 22 2
                                    


Huimos, salimos lo más lejos posible de aquel hermoso lugar donde estaban pasando horribles cosas, o así le llamaría a mi trabajo. Alexis y yo tomamos un taxi, le dijimos que nos dirija al malecón de la ciudad, en una larga conversación que tuve anteriormente con Alex me dijo que lo que más disfrutaba era escuchar las olas del mar y es algo a lo que yo nunca le he puesto atención.

(...)

Luego del largo camino que tomamos del campo a la capital, fue hora de disfrutar y sentarnos Frente al mar. Es el malecón un lugar donde nunca he visto belleza, todos los fines de semanas me dirijo a buscar clientes, muchas veces por pagas miserables, otros días subo al karaoke que hacen y canto las canciones que me piden las familias que van a disfrutar al lugar y que sin duda siempre me dicen "canta el cigarrillo de Ana Gabriel"... asco que le tengo a la canción esa.

___¿Cómo se ve el mar?—Interrumpió Alex mis recuerdos.

___Grande—conteste analizándolo por primera vez

___  grande es una palabra muy pequeña para algo que suena tan hermoso—dijo mostrando decepción en mi respuesta__ cambió la pregunta, ¿cómo se siente el mar?

En ese momento miré al mar detenidamente, vi las olas romperse en la orilla, veía el agua ir y venir, observe cómo el cielo se reflejaba en ella, cada uno teñido por su grandeza, veía los paja...

__¿Lo sientes?— preguntó con aire relajado.

__ Lo siento valiente— conteste

Alexis sonrió esta vez más a gusto con mi respuesta

__ Lo envidio - continué__ envidio como no renuncia, como a pesar de que la orilla lo rechaza vuelve, vuelve cada vez y con más fuerza... si tan solo fuera un poco más como el mar, si tan solo no había renunciado a buscar trabajo aún cuando la vida laboral me rechazaba, si tan solo había vuelto con más fuerza y no habría aspirado a ser río pequeño lleno de peces que pagan para estar dentro de mí... hoy tendría una vida que valga la pena.

__Eres muy dura contigo Enma

__¿Crees?, solo me hablo con claridad Alex

Duramos mucho rato en silencio, la noche cayó y el Karaoke empezó. Me sentía viva, feliz y confundida, todo lo que quería era que aquel que muchacho que se encontraba a mi lado lo esté para siempre, no sabía cómo agradecerle las hermosas cosas que me hacía sentir en tan poco tiempo conociéndonos.

__ Gracias Alex, es primera vez que vengo aquí acompañada de alguien que no es un cliente-Aquellas palabras me hicieron sentir extraña pues nunca he practicado el agradecimiento__ Me has hecho experimentar sentimientos que nunca antes he sentido y no te imaginas lo feliz que soy cuando estoy contigo, bueno...feliz es una palabra muy pequeña para algo que se siente tan hermoso.

Alexis se quedó en silencio, tuve miedo de haber dicho algo que lo haga sentir incómodo, si me hubiese podido ver había reído con mi rostro de nervios y ganas de ser correspondida.

__¿Quieres ser mi novia? — rompió Alexis el silencio.

Cuando tus ojos me miran Donde viven las historias. Descúbrelo ahora