Cuando tus ojos me miran

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¿Novia?, desde pequeña me diseñaron para no creer en el amor, vi a mi padre y mi madre discutir días tras días, eran discusiones que terminaban en maltrato y me hacían dudar de que el amor existiese. Con tan solo 8 años mi padre se fue del hogar (si así se le podía llamar) y mi madre descargaba toda su furia y frustraciones conmigo.

__Debes conseguirte un hombre adinerado, nunca te cases por amor— decía cada día.

Así fue como empecé a ver el matrimonio como una propuesta económica.Años más tarde, cuando tenía algunos 13 años mi madre me presentó a un señor, señor con el que termine perdiendo mi virginidad para mi madre conseguir dinero para sus drogas y luego ponerle una demanda de violador de menor para sacarle más dinero. Cada día ella me repetía que mi cuerpo era hermoso y que no se lo dé de gratis a ningún hombre y de allí nació mi satisfacción de conseguir dinero cuando quiera, solo acostándome con hombres.

Mi madre murió de una sobredosis cuando cumplí los 17 y me quedé a vivir con mi abuela, cuando termine la escuela mi abuela fue diagnosticada con cancer y busque trabajo desesperadamente, me rendí muy pronto, lo admito. La única manera que conocía de ganar dinero era prostituyéndome, poniéndome precio, vendiendo mi cuerpo y con ellas mis ganas de vivir. Al cumplir los 18 años y estando ya más desarrollada empecé a despertar deseo en muchos empresarios de la ciudad, me mandaban a buscar en buenos vehículos, me pagaban excelente porque era lo que ellos consideraban "poco usada", en ocaciones me pedían que use uniforme de escuela y que finja ser una estudiante que seducía a un profesor, todo porque le excitaba el hecho de que sea joven y con todos los estereotipos de belleza a mi favor...

La juventud se va y el cuerpo se desgasta, cumplí 23 años y los hombres adinerados que me hacían tener buena vida en todo Santo Domingo empezaron rechazarme y considerarme una cualquiera, así fue como llegue a un bar a ganar dinero con el poledance y pasar la noche con el que más dinero me ofrecía y sin duda el lugar que me dejó a mis únicas amigas ¿buenas influencias?, no estoy segura.

Ahora con 25 años, Todo lo que conocía como vida ha cambiado desde que conocí a Alexis, el mundo que me limité a ver sé a convertido más amplío y hace que todo parezca irreal.

¿Estoy realmente preparada para tener novio?, ¿aceptaría Alexis mi pasado sin juzgarme?, ¿de qué viviría y llevaría dinero a casa?... todas esas preguntas rondaban mi cabeza sin dejarme pensar la respuesta en paz, ¿porque cuando tengo una oportunidad digna me cuesta tanto responder?.

Es hora de darle un rumbo diferente a mi vida, es hora de conocer otras cosas y entre ellas el amor verdadero (2 años mayor que yo), eso que sentí desde el primer día que conocí a Alexis y con su increíble comportamiento me hizo sentir acompañada y querida, querida por un hombre que me quiere por eso que tengo bien dentro de mí.