Cuando tus ojos me miran

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Emmaily March

Desperté más tarde de lo normal por la hora en la que me había dormido, duré esos pequeños segundos que creo que todos duran para caer en la realidad, frote mis manos por los ojos y di un gran bostezo__¡¡Alexis!!—dije en voz alta al recordar que le había dicho que me escriba.

Tome mi teléfono y di un suspiro de decepción cundo vi que los únicos mensajes que habían eran de mis amigas. "Estás destinada a venderle tu cuerpo a ciegos", "era un tipo muy lindo", "si hace el delicioso como se ve, deberías casarte con él"; todos esos eran los mensajes que recibía de las chicas que no tenían ni idea de que aquel muchacho era del que tanto le hablaba.

Decidí ignorar aquellas cosas ya que no me encontraba con el ánimo suficiente para dar explicaciones. Me dirigí hacia donde mi abuela donde, con gran esfuerzo, se encontraba enhebrando un hilo con una aguja para salvar un viejo vestido mío.

__ Déjame ayudarte— interrumpí su lucha.

Hace varios meses había visto un video de cómo hacer que entre fácil, puse el hilo en la palma de mi mano y empecé a frotar con un poco de fuerza la aguja sobre él, hasta que esta terminó con el hilo dentro.

__ ¿Cuando te hiciste tan sabia?— preguntó mi abuela sorprendida por lo que había hecho.

¿Se habrá arrepentido Alexis de hacer aquella propuesta?, ¿le habrá pasado algo en el camino a casa?, ¿le habrán robado el celular?. Eran esas todas las preguntas que rondaban en mi mente mientras miraba por la ventana que daba al patio.

__ ¡¡Emma!!— escuché llamar a mi abuela__ Escucho tu teléfono sonar.

Despegue mi vista de la ventana y subí rápidamente las escaleras, sentí como mi cuerpo cambió de estado de ánimo cuando leí el apellido de Alexis en la pantalla.

__Pensé que te había sucedido algo— empecé a hablar rápidamente__ No vuelvas a darme otro susto así y llámame desde que llegues a tu casa, ¿es que no sabes que puedo pensar que te pasó algo?, quizás un delincuente te veía en un callejón y se aprovechaba de que eres ciego y te quitaba la vida por el celular, ¡¡Dios, Alexis!!, tienes el maldito último IPhone, ¿sabes cuánto cuesta ese celular?, lo Suficiente como para yo misma secuestrarte y...

__ ¡¡Deja de exagerar!!— me interrumpió Alexis a carcajadas__ estoy vivo y salvo— agregó, esta vez riendo menos.

El largo rato de Alexis riendo me hizo reflexionar en lo impulsivas que fueron mis respuestas.

__ Creo que exagere un poco— admití__ Es que solo me preocupa que te llegue a pasar algo.

__He planeado algo para hoy— Informó Alexis esta vez con gran seriedad__ Pero no le daría comienzo si antes saber si te sentirías cómoda.

Un plan...¿Qué tramará Alexis?

__Quizás si me dices cuál es, no dudaría en responder

__ Quiero que conozcas a mis padres— dijo Alexis suspirando, así como si se había quitado una carga de encima.

¿Conocer a la familia Tumbler Garrrido?, mejor dicho... ¿Conocer a la  familia de un chico?. Todo esto era tan nuevo para mi como lo era la manera en la que enhebré el hilo para mi abuela.

__ ¿No crees que es demasiado pronto?— fue lo primero que me llegó a la mente, ya que cuando escuchaba a mis compañeras de escuela hablar de conocer a sus suegras decían que habían esperado 3 y 4 meses de noviazgo.

__ ¿Donde está escrito el tiempo que se debe de durar?— preguntó Alexis dejando sonar una leve risa, haciéndome sentir toda una ignorante en esto__ Basta con que estoy consciente de que eres el amor de mi vida y no creo que en 3 o 4 meses las cosas sean diferentes, bueno, quizás te ame más que hoy— agregó cómo si me había leído la mente.

Estaba sentada en mi cama con las piernas cruzada. Baje el teléfono de mi rostro y mire hacia arriba pensando en que responder, mordí mi labio inferior ante la maravillosa idea de conocer a los padres de un chico que está dispuesto a pasar su vida conmigo, así como yo con él. Sin embargo había algo que me detenía y me hacía pensar que aceptar su invitación sería ir al momento más humillante de mi vida, ya que no hacía ni siquiera un día que estaba modelándole un traje de baño junto a mis a amigas a su padre.

Subí el teléfono nuevamente.

__ Con una sola condición— Advertí

__ La que usted diga jefa

__ Me verán cómo tu novia y no como la prostituta que ayer visitó la finca de tu padre— propuse con seriedad

__ Así será señorita March— contestó Alexis con felicidad ante la respuesta

__ Iré a cocinarle algo a mi abuela para alistarme temprano, te quiero mucho querido Alex— dije con ternura

__ Yo también te quiero mi Emma con M— me imitó haciéndome saber que había descubierto cómo se escribe correctamente mi nombre.

Cuando colgué el celular me topé con mi abuela sonriendo de una manera divertida en la puerta, por la forma en la que les temblaban los pies  confirme que llevaba un buen rato allí parada.

__ La juventud es tan cursi— expresó mientras sus ojos brillaban como no lo había visto jamás__ Espere por este momento durante años mi linda Emmita, ahora que tienes el amor verdadero a tu lado espero que disfrutes todas aquellas cosas que perdiste por limitarte a ver un solo estilo de vida y, que no lo dejes escapar con la ridícula justificación de comprar mis medicinas...

Levante la mano en forma de interrumpir a mi abuela por lo que acababa de decir ya que me parecía muy desagradecida.

__ Si, es una justificación ridícula y nunca te agradeceré que hayas tomado mi enfermedad para justificar la forma en la que te ganabas la vida— finalizó sin dejarme hablar.

Si que tiene un mal genio la señora.