Capítulo 25

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Capítulo 25: La cita.

━━━━ SOLO CONFÍA EN MI ¿SI?

Esto no debería ser así.

Por favor, mátenme.

— Lo siento, realmente lo siento, Ricky — susurré mirando al castaño que miraba por la ventana.

— No pasa nada, Sam, con estar contigo soy feliz — sonrió levemente y acercó su rostro al mío.

Una tos falsa se escuchó al frente de nosotros.

Ash, ellos.

— Ustedes dos, no muy cerca — regañó mi papá Andrés.

— Lo siento, señor Brown — se disculpó el castaño para dejar un beso en mi mejilla y apoyar su cabeza en la ventana.

— Andrés, son jóvenes, déjalos tranquilos — dijo mi papá Nicolás mientras manejaba con tranquilidad siguiendo el carro del señor Bowen.

Si, mis papás se entrometieron.

Suspire irritada.

Todo fue mi maldita culpa.

Si uniese cerrado la puerta de la habitación o haber rechazado la llamada de Gina o quizás tan solo no sacar el tema de mi cita con Ricky esto no estuviera pasando.

¡Es que estaba emocionada y nerviosa!

Necesitaba decirle todo y con lujos de detalles a Gina.

Es que la idea de he la cita era un picnic en el bosque alejado de todo ruido de la ciudad era increíble.

Pero todo está en mi contra.

Papá Andrés me escuchó y nuestra cita por su culpa se vio bruscamente cambiada a una salida a acampar con mis padres y él papá de Ricky.

¿Porqué? "Porque era peligroso para sólo dos adolescentes".

Si, claro, peligroso mis bolas inexistentes.

El bosque era más seguro que mi propia casa.

Realmente estoy molesta a morir, más conmigo misma y mi bocota que con mis papás que solo se preocupaban por su "adorable y inocente bebé".

— ¿Y ya son novios? — preguntó el rubio de la nada conduciendo tranquilamente.

Me quedé en blanco.

Mi papá se ahogó de la impresión con su botella de agua.

Y Ricky hizo un sonido de sorpresa extraño.

Todo mientras él conducía tranquilo con una sonrisa.

— Claro que no son novios, amor, no pueden aún, son muy jóvenes — se quejó el adulto tomando un comportamiento de padre celoso.

— Claro que pueden, cariño.

— No...

Los ignoré, ya empezaron unas de sus peleas absurdas de sobre quien tenía la razón.

OVERCOME, Ricky BowenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora